Acoso

"Formas parte de mis pensamientos": la JNC recibe una decena de quejas contra el excargo de CDC

Junts abre un "expediente informativo" sobre el caso de acoso destapado el domingo en las redes

Albert Llimós, Núria Orriols Guiu i Bru Domingo
5 min
La representación de la JNC, durante la tradicional ofrenda al monumento de Rafael Casanova por la Fiesta, el 11 de septiembre de 2020

Barcelona"Si tienes algún problema o duda que quieras comentar... aquí me tienes... también sentimental o sexual". Es uno de los centenares de mensajes que el exteniente de alcalde de Tarragona Quim Amorós envió a un chico de 16 años que pretendía entrar en las Joventuts Nacionalistes de Catalunya (JNC). El hombre, en aquel momento con cargo dentro de la extinta Convergència, hablaba cada pocos días con él, insistiendo que le podía hablar de todo, invitándolo a quedar, llevando las conversaciones hacia terrenos alejados de la política y refiriéndose a él mismo como el Consultorio del Doctor Amor. "Guapísimo", "Guapo", "Mono", "Soy tu amigo", "Esos ojazos que tienes", "Ya no puedo desentenderme de ti, formas parte de mis pensamientos"... Son algunos de los mensajes que Amorós, que ejerce como médico, enviaba al chico. "Te aprecio y te quiero mucho", le decía en tono amistoso, insistiendo siempre que todos los jóvenes de la JNC eran amigos suyos y que podía ayudarlo a hacer carrera política: "No me importaría ayudarte también a ti para que puedas subir en política".

El ARA ha tenido acceso a estas conversaciones –también a fotografías de carácter sexual enviadas desde el móvil de Amorós a un chat– y ha hablado con cuatro personas más que han tramitado una queja a la JNC. De momento, la organización ha recibido una decena de testigos después de que el caso se destapara en Twitter, cuando un joven exmilitante de las juventudes nacionalistas, Nil Garcia, explicó lo que le había sucedido cuando tenía 16 años. Garcia en ningún momento mencionó el nombre del presunto acosador, pero después de que otras personas confirmaran que habían vivido situaciones similares, el nombre de Quim Amorós apareció en la luz pública. "Con 50 años no explicas a una persona de 16-17 que llevas dos semanas sin masturbarte", explica Garcia al ARA, y apunta que en su día ya trasladó una queja a Convergència, pero acabó en nada. Ahora, después de su denuncia en las redes, todo el mundo "lo sabía", lamenta Garcia: "Nadie me ha preguntado el nombre, pero todo el mundo sabía de quién hablaba".

Contactado por el ARA, Amorós no ha querido hacer declaraciones, pero a través de su abogado ha negado de manera tajante cualquier tipo acoso y ha dicho que no hará ningún tipo de pronunciamiento hasta que haya recopilado toda la información. Quien sí que lo ha defendido abiertamente en Twitter en las últimas horas es Jordi Sendra, compañero de filas de partido en Tarragona, reclamando a los testigo de la JNC que aporten hechos. "Contactado por el ARA, Amorós no ha querido hacer declaraciones, pero a través de su abogado ha negado de forma tajante cualquier tipo acoso y ha dicho que no hará ningún tipo de pronunciamiento hasta que haya recopilado toda la información. Quien sí le ha defendido abiertamente en Twitter en las últimas horas es Jordi Sendra, compañero de filas de partido en Tarragona, reclamando a los testigos de la JNC que aporten hechos. "Pruebas o fake", ha dicho.

Reacción del partido

Otro chico, David, reconoce que acabó bloqueando a Amorós en las redes y cambiándose el perfil porque las conversaciones con el político, que lo había empujado a afiliarse a la JNC, se convirtieron en "incómodas" y le insistía constantemente en quedar, hablando cada dos por tres a través de Facebook. Otros testigos con quienes ha hablado este diario han facilitado conversaciones subidas de tono con el político cuando ellos eran adolescentes. Otro exmilitante de las juventudes nacionalistas, en cambio, reconoce que tuvo un trato muy directo con Amorós cuando era adolescente y nunca tuvo ningún problema. "Me ayudó mucho, también a nivel personal", defiende el chico.

Después de la denuncia pública de Garcia este domingo, las Joventuts Nacionalistes se han puesto en contacto con él y han decidido abrir una cuenta de correo electrónico para centralizar las quejas que puedan haber, puesto que después del primer hilo en Twitter hubo varios exmiembros de las JNC que aseguraron que se trataba de un patrón de comportamiento que se había repetido en más casos.

Amorós fue regidor de CDC en Tarragona en los noventa como teniente de alcalde de Cultura y de Juventud, además de presidente local de Convergència en la ciudad en el 2000. Ahora mismo es militante de Junts y no ocupa ningún cargo público ni orgánico. La ejecutiva del partido ha abordado este lunes las denuncias expuestas en las redes sociales y, según ha informado el portavoz del partido, Josep Rius, ha decidido abrir un "expediente informativo" sobre el caso. No ha puesto en marcha a estas alturas aún ningún expediente disciplinario contra Amorós –previsto en los estatutos– ni se ha activado el protocolo contra el acoso sexual.

Lo que ha decidido la ejecutiva es traspasar la información que tienen al defensor del militante, Josep Pagès, y a la Comisión de Garantías del partido para que decida qué hacer –y si hace falta activar alguno de los procedimientos previstos– ante las informaciones. En caso de que se activara el protocolo contra el acoso sexual –cosa que según la misma norma se tiene que decidir tres días después de conocer los hechos–, el partido tendrá 30 días para resolverlo. "Trataremos el caso con toda la serenidad, sensibilidad y garantías", ha asegurado este lunes Rius, que también ha dicho que hoy por hoy no se ha tomado ninguna medida cautelar como suspenderlo de militancia a la espera que la comisión de garantías analice los hechos. 

Otros casos 

No es el primer caso de estas características que Junts recoge. El que tuvo más trascendencia pública fue el del exdiputado Eduard Pujol en octubre del 2020, cuando el partido lo forzó a dejar el escaño y lo suspendió de militancia. El hasta entonces portavoz de Junts defendió su inocencia y ha llevado a la justicia a las mujeres que interpusieron una denuncia interna al partido. En este caso se ha girado la situación: las mujeres serán juzgadas como presuntas culpables de un delito de injurias y calumnias y Pujol ha sido restituido como militante de Junts.

Pero recientemente ha habido dos casos más en que los presuntos agresores sí que han acabado en el juzgado. Junts tuvo que gestionar una denuncia contra el regidor de Cultura de Valls, Marc Ayala, por presunto abuso sexual a un menor de 13 años ahora hace siete. En aquel caso, los Mossos d'Esquadra lo detuvieron por presunto abuso sexual y el juez que instruye el caso lo dejó en libertad con la obligación de comparecer semanalmente, además de acordar el cacheo de su domicilio. Ayala ha dejado todos los cargos y defiende su inocencia. También se apartó de los cargos y del partido un teniente de alcalde de Santa Susanna acusado de violación el pasado mes de febrero.

stats