Caso Pegasus

La Generalitat retoma las relaciones formales con el gobierno español

La 'consellera' Vilagrà y el ministro Bolaños se verán este miércoles en Madrid

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El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la consejera de la Presidencia, Laura Vilagrà, el domingo en Barcelona.

BarcelonaCon el estallido del Catalangate, la indignación de la Generalitat hizo que anunciara la congelación de las relaciones con la Moncloa hasta que el gobierno español hubiera dado explicaciones y depurado responsabilidades por el caso de espionaje masivo al independentismo. A pesar de que esta congelación no se cumplió nunca al cien por ciento, las relaciones se retomarán este miércoles a la Moncloa con una reunión entre la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. La Generalitat acudirá a la cita con un único punto en el orden del día: "abordar el bloqueo" en las relaciones entre los dos gobiernos a raíz del caso Pegasus. Un bloqueo que pone en peligro la gran estrategia de fondo del president Aragonès esta legislatura que es la del diálogo Generalitat-Estado para intentar resolver el conflicto político.

El encuentro será a las 16 horas y, para evidenciar que la distancia entre ejecutivos sigue siendo importante, el ministro comparecerá desde la sede del gobierno español, mientras que Vilagrà lo hará desde Blanquerna, la sede de la delegación de la Generalitat en Madrid. El primer esfuerzo que ha hecho este martes el Govern al comunicar el encuentro es destacar que en ningún caso esto significa que las relaciones estén normalizadas –el gobierno español ofrece la versión contraria–. "Las relaciones están muy dañadas", ha dicho la portavoz del ejecutivo catalán, Patrícia Plaja. El problema es que el Govern considera del todo insuficientes todas las medidas que ha tomado hasta ahora Pedro Sánchez para aclarar el caso de espionaje, que se resumen en destituir a la directora del CNI Paz Esteban y en prometer una reforma de la ley de secretos oficiales.

La Generalitat no quiere fijarse demasiados objetivos sobre qué tiene que salir de la reunión, puesto que hasta ahora ve decepcionante la actitud que ha tenido Sánchez con Catalunya y, además, ha podido exhibir pocos frutos de la estrategia del diálogo. En la carpeta de decepciones está el episodio no resuelto del caso Pegasus, pero no solo. También está la parálisis de la mesa de diálogo o el déficit inversor del Estado en Catalunya. Sea como fuere, la Generalitat sí que espera que la cita de mañana sirva para poner los fundamentos de otra futura cita: una al más alto nivel entre el presidente Sánchez y el president Aragonès. El primero se comprometió en la última visita que hizo a Catalunya durante las jornadas del Cercle d'Economia, pero no ha cumplido nunca. "Es difícil hacer futuribles, pero la concreción de un encuentro entre presidentes sería una buena señal", ha dicho Plaja.

Uno de los grandes secretos del encuentro es quién ha dado el paso para desbloquear la reunión. Fuentes del Govern consultadas por el ARA aseguran que acuden a Madrid buscando "garantías que no se repita" otro caso como Pegasus, sin olvidar que la represión continúa más allá del caso de espionaje.

Unas relaciones no tan congeladas

Este miércoles se retomarán formalmente las relaciones entre gobiernos, pero es cierto que no ha sido una congelación extrema. Ha habido encuentros improvisados como los que mantuvieron el propio Aragonès, el vicepresidente Puigneró y la ministra Raquel Sánchez por el déficit de las inversiones, o el que mantuvieron el conseller de Economía Jaume Giró y la ministra de Economía Nadia Calviño para hablar de Celsa. El último ejemplo fue el pasado viernes con el encuentro de la subcomisión bilateral de infraestructuras, a pesar de que no fueron ni consellers ni ministros, señal inequívoca de la difícil relación entre administraciones.

El último precedente de un encuentro oficial entre consellers y ministros avisada con una cierta antelación fue el 24 de abril pasado y la protagonizaron, precisamente, Vilagrà y Bolaños. Ya hablaron entonces del Catalangate, el tema que protagonizará de nuevo la reunión de mañana. Señal inequívoca de que, en dos meses, pocas cosas han cambiado.

Crítica a Iceta y Lambán por los Juegos de Invierno

La resaca por el fracaso de la candidatura conjunta por los Juegos de Invierno será larga. Este martes el Govern ha vuelto a lamentar la decisión del Comité Olímpico Español (COE) de dar por descartado el proyecto y ha cargado contra el gobierno español y el de Aragón: "Ha ganado el anticatalanismo", ha dicho Plaja. Al ejecutivo de Pedro Sánchez le ha reprochado haberle "permitido todas las salidas de tono a Lambán", a quien ha definido como "el verdadero escollo" para que hubiera un acuerdo. "El proyecto era ganador pero Lambán no ha querido hacer equipo con Catalunya", ha concluido. La Generalitat mantiene que intentará convencer al COE para presentar una candidatura propia. La consulta para los Juegos que se tenía que hacer en el Pirineu catalán, sin embargo, queda aplazada hasta que no se sepa si el proyecto en solitario es posible.

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