Isla, desde la sede de los Mossos: "Tenemos una buena policía, pero siempre se puede hacer mejor"

SabadellLa primera visita de Salvador Illa como presidente de la Generalitat no ha sido elegida al azar. Ha elegido la sede de los Mossos d'Esquadra, en el Complejo Central de Egara, en un momento de profunda crisis en la policía por la detención fallida de Carles Puigdemont. "Tienen mi apoyo y el de mi Gobierno", ha empezado diciendo Isla en una declaración institucional tras visitar las dependencias policiales y reunirse con las unidades y con los sindicatos. Una muestra de apoyo del presidente y de la nueva consejera de Interior, Núria Parlon, en un momento delicado para la policía. El presidente Isla ha defendido a la policía diciendo que es uno de los servicios públicos "más importantes", pero también ha dejado claro que hay cosas que mejorar: "Tenemos una buena policía, pero siempre se puede hacer mejor".

El nuevo presidente de la Generalitat ha abogado por que los Mossos puedan hacer su labor "alejados de la confrontación política", una frase que toma más fuerza que nunca después de los últimos acontecimientos: la detención fallida de Puigdemont acabó con una confrontación directa entre la cúpula del cuerpo y el expresidente. Por eso, Isla ha afirmado que su presidencia servirá para "generar confianza" con la policía, una confianza que debe ser "recíproca". "Los catalanes y catalanas nos sentimos orgullosos de nuestra policía", ha terminado diciendo Isla.

Otro de los mensajes de Isla que mejor se entienden por el contexto actual es que quiere "escuchar a los Mossos" antes de tomar "las decisiones que correspondan". El presidente ya tiene decidido quién será el nuevo director de la Policía, el mayor Josep Lluís Trapero, pero junto a la consellera Parlon también tendrán que decidir si rehacen la cúpula del cuerpo, actualmente liderada por el comisario Eduard Sallent. Si finalmente deciden cesarlo, será el séptimo cambio en seis años al frente de la jefatura. Illa ha dicho este miércoles que comienza "una nota etapa" en la policía, y todavía es una incógnita cuántos nuevos nombres habrá en el gobierno de los Mossos dentro de unos meses.

De momento, aunque todavía no le han nombrado, el rol del mayor Trapero ya ha sido distinto este miércoles. Una de las primeras decisiones que tomó el exconseller Joan Ignasi Elena cuando aterrizó en Interior fue cesar a Trapero como jefe de los Mossos, abriendo una etapa crítica internamente porque una parte del cuerpo policial lo vio como un intento de injerencia política . Elena relegó a Trapero a la División de Evaluación y Servicios y Salvador Illa rescató la figura del mayor en campaña anunciándole como director de la policía. Este miércoles Trapero, que sigue teniendo el máximo rango del cuerpo, estaba en Egara e incluso ha estado en la reunión de Isla (donde también estaba Sallent) con los sindicatos y los máximos mandos del cuerpo. Fuentes del cuerpo apuntan que desde su cese el mayor no se dejaba ver mucho por Egara (tenía el despacho en la comisaría de Les Corts) y este viernes la actitud ha virado: ha pasado revista, por ejemplo, con varios mandos por el patio del complejo. Es sabido que Sallent y Trapero, que han hablado un buen rato este miércoles, representan a dos sectores diferenciados en el seno de los Mossos, por lo que varias voces ya dan por hechos los cambios en la jefatura.

Illa ha hablado desde el centro del patio de Egara, el ágora de la sede de los Mossos. Al nuevo presidente le han preparado varias paradas de algunas unidades del cuerpo, que el actual director de la policía, Pere Ferrer, le ha explicado. Incluso, el nuevo presidente ha conocido a algunos perros de la unidad canina. Después, su parlamento ha suscitado el interés de varios agentes de Egara, que han salido de los despachos para acudir momentáneamente al patio y escuchar al nuevo presidente.

El PP: ¿Un "agradecimiento" por no detener a Puigdemont?

Desde Madrid, el PP ve "sintomático" que el primer gesto de Isla como presidente haya sido visitar a los Mossos y ha supuesto que ha ido para "agradecerles" que no detuvieran a Puigdemont. El vicesecretario del partido, Elías Bendodo, ha recordado que el jefe del ejecutivo catalán no quería que se arrestara al expresidente –es partidario de la aplicación de la amnistía– y ya ha bautizado a Illa como "una nueva versión de el independentismo en el sanchismo", informa Ot Serra. En declaraciones desde la sede de Génova, el dirigente del PP ha destacado que el ministerio del Interior liderado por Fernando Grande-Marlaska hizo un "triste servicio" en Isla con el informe sobre el dispositivo del jueves en el que deja claro que eran los Mossos los que tenían la responsabilidad de detener a Puigdemont y que declinaron el apoyo de la Guardia Civil y la Policía Nacional.

Reunión con los sindicatos

Isla ha aprovechado la visita a Egara para reunirse con los sindicatos de los Mossos para escuchar sus reivindicaciones. "Es un gesto y deberemos ver cómo implementan las políticas de seguridad como políticas activas en el país", ha reaccionado el secretario general de Fepol, el sindicato mayoritario, Pere Garcia. Quien no asistió al encuentro fue el sindicato independentista SEGCAT: "No queremos que nuestra imagen como sindicato sea utilizada por otros fines", afirmaron en un comunicado.