Helena Solà, el ariete contra el PSC que quiere recuperar la estelada
La candidata de Foc Nou estuvo a punto de darse de baja del partido por el pacto con Isla
BarcelonaHelena Solà (Barcelona, 1976) se hizo militante de ERC el día de Sant Jordi del 2005 y estaba decidida a darse de baja del partido casi veinte años después, el 11 de septiembre de 2024. Se acabó repensando unos días antes, cuando Alfred Bosch la citó el 2 de septiembre a ella ya una veintena de personas más su casa para proponerles de instigar un golpe de timón en Esquerra. Solà estaba decepcionada con el partido después de haber investido a Salvador Illa presidente de la Generalitat y sentía indignación por los carteles contra los Maragall y la estructura B destapada por el ARA. Tras varias reuniones, Foc Nou oficializó su candidatura y eligió a Helena Solà como su presidenciable, la primera mujer en la historia del partido que opta al cargo.
En el debate entre candidatos a presidente de esta misma semana se definió como independentista por una cuestión identitaria, porque se siente catalana y no española. Y ese sentimiento es el primero que expresó cuando llegó al Ayuntamiento de Cerdanyola del Vallès en el 2011. Aquel 11 de septiembre, va subir al balcón del consistorio y colgó la estelada. Un gesto que llevó a la entonces alcaldesa socialista, Carme Carmona, a abrirle un "expediente" confidencial", recuerda la propia Solà. En ese momento, incluso se especuló si había subido escalando al balcón, pero ella subraya que lo hizo subiendo por las escaleras del consistorio con normalidad. El gobierno municipal de los socialistas la sacó inmediatamente y la convocaron a una reunión para recordarle que no podía colgar una estelada en el balcón del Ayuntamiento. Ahora quiere recuperar la estelada en el día a día de ERC y critica la subordinación del partido en el PSC y el PSOE.
Maestra de educación primaria y lengua inglesa –también está acabando de estudiar el tercer curso de Psicología en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC)– y madre de tres hijos, Solà había estado muy vinculada al mundo asociativo antes de militar en ERC. Fue directora de Cruz Roja Juventud en Sabadell y más adelante también portavoz de la Plataforma en Defensa del 0-3 en Cerdanyola del Vallès. De hecho, en este municipio es donde reside y dio sus primeros pasos en política institucional. encabezar la lista de los republicanos en Cerdanyola y logró dos concejales y se convirtió en la portavoz del partido en el consistorio Repitió el año 2015 doblando los resultados ya partir de 2016 se convirtió en teniente de alcaldía de un gobierno municipal encabezado por Guanyem/CUP, también con presencia del PDECat, diseñado para evitar que el PSC llegara a la alcaldía. sin embargo, no acabó bien y Solà abandonó el ejecutivo un año después y incluso negoció con el PSC para impulsar una moción de censura durante el 2017. ¿Izquierda echando a la CUP para poner a un alcalde socialista en el año del referéndum? Las bases no lo avalaron, aunque el alcaldable socialista se había comprometido con Solà a permitir la votación del 1 de octubre. El rechazo a los pactos con los socialistas es ahora el principal leitmotiv de su candidatura.
Una aproximación fallida a Junqueras
En 2019 se volvió a presentar (y logró cinco concejales) en su último mandato en el ayuntamiento. Su trayectoria en la política institucional no acabó aquí, sino que también ha sido la responsable de la oficina del delegado del Gobierno en Barcelona –durante los últimos meses de la presidencia de Pere Aragonès– y antes había sido asesora técnica de educación en la Diputación de Barcelona y consejera en el Área Metropolitana de Barcelona. Además formaba parte hasta ahora del consejo nacional de ERC. De hecho, fue una de las voces que, en ese órgano, exigió con contundencia explicaciones a la dirección cuando se hizo público el escándalo de los carteles contra los Maragall. Pocos días después, recibía la oferta de Oriol Junqueras de firmar un artículo conjunto para condenar esos hechos. A Solà le costó decir que sí, pero esa alianza no fue más allá, sino que ha pasado a ser una de sus rivales para dirigir a ERC.