Iglesias se despide del Congreso anunciando una denuncia por soborno contra el número dos del PP

MadridLa campaña madrileña se judicializa. A la denuncia del PP contra Pablo Iglesias ante la Junta Electoral Central (JEC) por haber anunciado su candidatura desde su despacho de vicepresidente segundo del gobierno español se sumará ahora una denuncia a la Fiscalía Anticorrupción por parte de Podemos contra el número dos de los populares, Teodoro García Egea, por "soborno" por los casos de transfuguismo en Murcia que hicieron fracasar la moción de censura del PSOE y Ciudadanos en la región.

Iglesias se ha despedido este miércoles del Congreso con un doble anuncio. A la denuncia contra el PP se suma la decisión de dejar el escaño en la cámara baja antes que la vicepresidencia segunda en el consejo de ministros de la semana que viene. "Dimitiré como diputado incluso antes que de vicepresidente. Nosotros no somos como ustedes", ha espetado a García Egea durante la sesión de control al gobierno español en el Congreso. El todavía líder de Podemos se vio obligado ayer martes a dar un golpe de timón y a irse antes de la presentación formal de las candidaturas, tal como marca la ley electoral madrileña.

Fuentes de su equipo admiten que alguien no hizo bien su trabajo y que por eso anunciaron que dejaría el gobierno justo antes de la campaña electoral, tal como hizo el exministro de Sanidad Salvador Illa para concurrir como candidato del PSC el 14-F. Por eso, después de asegurar hace una semana que no dejaría el escaño hasta que asumiera la nueva acta de diputado, para así preservar el aforo y evitarse causas de última hora en juzgados ordinarios, el martes Podemos detalló que dejará el gobierno en el próximo consejo de ministros, hecho que llevará a Pedro Sánchez a una nueva crisis de gobierno inminente. Pero este miércoles Iglesias ha dado un paso más allá y ha anunciado que tiene la intención de dejar el escaño entre el jueves, cuando acabe el pleno, y el próximo martes.

Acusaciones de corrupción entre Sánchez y Casado

La sesión de control en el Congreso ha arrancado una vez más este miércoles con un rifirrafe entre el presidente español y el líder del PP, esta vez por la corrupción. Siguiendo la máxima de que no hay mejor defensa que un buen ataque –José María Aznar y Mariano Rajoy hoy declaran en la Audiencia Nacional en el juicio de la caja B–, Pablo Casado ha pinchado al gobierno español por todos los presuntos casos que se están investigando en los tribunales, a pesar de que no hay ningún ministro imputado, como intenta dar a entender el PP.

Sánchez lo ha vuelto a acusar de corrupción "y transfuguismo" por la gestión de la moción de censura en Murcia y le ha pedido "urbanidad y respeto" después de los ataques de diputados del PP al líder de Más País, Íñigo Errejón, y a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Cree que el actual líder del PP no predica con el ejemplo, recorriendo constantemente al insulto, y que tres cuartos de lo mismo hace su bancada. "Ayer decía que le daba risa cuando oía que el PP no tenía proyecto. No es que dé risa, sino que da pena ver al PP liderado por usted", le ha espetado.

En este sentido, Casado ha acusado al presidente español de jugar "al Monopoly de las instituciones" y le ha reclamado que admita que "urdió" tanto la moción de censura en Murcia como también en Castilla y León y la que pretendía en Madrid. "Como dicen en mi tierra: quien va por lana vuelve trasquilado, como usted", le ha dicho con socarronería con su habitual discurso de mezclar casos dispares entre las cuales, muy a menudo, es difícil encontrar relación.