La Interpol pide a Abu Dhabi la detención inmediata del mercader de armas que acompaña al rey emérito
El Assir está desaparecido desde el 2018 y sobre él pesan órdenes de detención de la justicia española y francesa
MadridLa Interpol ha pedido a Abu Dhabi la inmediata detención y extradición del mercader de armas hispanolibanès Abdul Rahman El Assir, que ha acompañado al rey emérito Juan Carlos I a este país, y sobre el cual pesan desde el 2019 dos órdenes de búsqueda y captura internacional, según informa El País. El mismo diario es el que publicó hace unos días que El Assir, de 71 años, se escondía en Abu Dhabi, donde hace meses que se ve con el rey emérito en su residencia privada y algunas voces interpretan que está usando a Juan Carlos I como "escudo" para evitar sus problemas judiciales. El Assir tiene una larga amistad con el exmonarca. Por ejemplo, fue uno de los invitados a la boda del rey Felipe VI y la reina Letizia en 2004.
El mercader de armas de Juan Carlos I lleva casi tres años desaparecido y perseguido por las justicias española y francesa. La petición de la Interpol la ha tramitado la oficina de esta organización en Madrid y la oficina en los Emiratos Árabes la ha trasladado a los operativos policiales de este país. La policía española también se ha puesto en contacto con la embajada española en Abu Dhabi.
El Assir desapareció el 4 de octubre de 2018, el día en el que había sido convocado por un juzgado madrileño para ser juzgado por un delito fiscal por un fraude a Hacienda de millones de euros. El 6 de marzo del 2019, la Audiencia Provincial emitió una orden de detención e ingreso en prisión, porque no se presentó en las cuatro veces que fue convocado. La Fiscalía pide una condena de ocho años de prisión, que pague 90 millones de euros y una indemnización a Hacienda de 14.784.602 euros.
Además de la orden de detención española, la justicia francesa también emitió a mediados del 2020 una orden de búsqueda y captura por el caso Karachigate, relacionado con la corrupción y venta de armas en Pakistán, por el cual está acusado de un delito financiero y contra la propiedad. Una parte de las comisiones que se llevó por la venta de submarinos financiaron la campaña a la presidencia de Francia del primer ministro Édouard Balladur. En Suiza, el país donde ha vivido los últimos años, también debe 2,2 millones de euros en impuestos
