Junqueras reclama adelantar el congreso de ERC
El expresidente republicano entona un "Ara no toca" en Prada para esquivar posicionarse sobre la actualidad política del partido y del país
Pradera de ConflentEsquerra se encuentra en una crisis de resultados electorales y de liderazgo interno que desemboca en un congreso que deberá fijar el rumbo de la formación. Pero la fecha para celebrarlo incide también en la pugna interna. Mientras que la dirección, que desde hace dos meses encabeza interinamente Marta Rovira, ha fijado el 30 de noviembre, el sector de Oriol Junqueras se está moviendo para que se avance la fecha "cumpliendo los estatutos". Según fuentes de su entorno, en los próximos días presentará una solicitud interna para que el congreso se produzca antes. De hecho, recalcan que ya está fuera de plazo porque debería haberse convocado para antes del 10 de septiembre, cuando se cumplen tres meses desde la dimisión del expresidente republicano, tal y como marcan los estatutos. Los partidarios de la elección de Junqueras al frente del partido consideran que Rovira está alargando "innecesariamente" el congreso mientras busca a un candidato alternativo. Para convocar el congreso se necesitan 50 días, por lo que inevitablemente el día que tenga lugar será lejano respecto a la Diada Nacional porque, como mucho, sería en octubre.
El de Junqueras es un movimiento para apretar la actual dirección, con pocas posibilidades de éxito. En primer lugar, porque faltan sólo 20 días para la fecha que él reclama y, en segundo, porque los estatutos del partido también dan la última palabra para fijar la fecha en la ejecutiva, de la que Junqueras no forma parte desde el 10 de junio, el el día siguiente de las elecciones europeas. La dirección actual sostiene que la ejecutiva nacional aprobó que el congreso fuese el 30 de noviembre y que una decisión como ésta prevalece por encima de los tres meses que marcan los estatutos desde la dimisión de su presidente.
Por su parte, los junqueristas aseguran que sólo una convocatoria de elecciones como las catalanas puede justificar que pasen tantos meses hasta el congreso y esa posibilidad se descartó desde el momento en que ERC investijo presidente al socialista Salvador Illa.
Silencio de Junqueras
Paralelamente, Junqueras sigue en silencio absoluto sobre la actualidad política. No hace ni dos semanas que ERC acabó invirtiendo a Salvador Illa después de semanas de negociaciones y el partido se encuentra en medio de una crisis interna y de resultados que amenaza con ser profunda. También se ha añadido el fugaz regreso de Carles Puigdemont y la desorientación del independentismo después de haber perdido la mayoría en el Parlament. En las últimas semanas se ha oído la opinión de toda la clase política catalana excepto de una persona relevante, que aspira a volver a ser presidente de Esquerra en noviembre. Por eso, aprovechando que este miércoles Junqueras visitaba la Universidad Catalana de Verano (UCE), los periodistas han corrido a preguntarle por todo ello. "Ahora no toca", ha sido su respuesta al más puro estilo Jordi Pujol.
El expresidente de ERC ha impartido una conferencia en la UCE sobre la amnistía en el gobierno de la Generalitat tras las elecciones de 1936 –y las amnistías en general a lo largo de la historia–, y ha preferido centrarlo se en exclusiva en el tema. "Hoy venimos a hablar de historia, cuando escucha la conferencia seguro que escucha alguna idea interesante. Tenemos que ser respetuosos con la gente que organiza este curso", ha asegurado: "Si quiere le hablo de los amnistiados de 1934, de 1936 o de siglo XIX", espetó a los periodistas, que preguntaban por la actualidad. Entre el público expectante de la charla de Junqueras estaba la expresidenta del ANC Elisenda Paluzie.
Precisamente, ha sido Paluzie quien ha intentado arrancarle una valoración política con una comparación de la amnistía del 36 (de la que se benefició el gobierno de Lluís Companys) con la actual, aunque sin demasiado éxito . "Intento contestar como historiador porque me han contactado como historiador", ha dicho antes de repasar una retahíla de fechas del pasado sin aterrizar en la actualidad. Paluzie le había reprochado que la amnistía actual ha amnistiado a más policías que dirigentes del 1-O –el propio Junqueras sigue inhabilitado para ejercer ningún cargo público y ni siquiera puede dar clases en la universidad– y Junqueras se ha limitado a decir que el contexto de la Segunda República y la actual son distintos. "El contexto es diferente y el resultado es diferente. Si hoy hablara como político diría que aquélla me parece mejor, pero como hablo como historiador digo que me parece diferente", recordando que en el Parlament ERC y sus aliados tenían 69 diputados de 85 y que en el Congreso la correlación de fuerzas era similar.
A lo largo de la conferencia ha hecho disertaciones para comprender que las amnistías no son poco habituales en la historia del país, empezando por la derecha, que hizo una en 1934 para los golpistas de la Sanjurjada. En cualquier caso, por ahora seguirá siendo un misterio la opinión de Junqueras sobre los temas de mayor actualidad en la política catalana. Él, sin embargo, está aprovechando el verano para ir ejecutando su plan de regreso a la presidencia republicana y están siendo habituales las charlas con militantes de ERC de todo el país. Aunque no ha querido confrontar públicamente en ningún momento con Marta Rovira, su ex número 2 y actualmente la líder en funciones del partido hasta que llegue el congreso, es consciente de que desde los sectores cercanos a la secretaria general se está intentando conformar una candidatura alternativa para disputarle el liderazgo en noviembre.
