Junqueras decidirá

BarcelonaSi hay algo que no ha cambiado en los últimos 20 años es que ERC sigue siendo el partido clave para decantar mayorías. Se hincha y deshincha en función de la coyuntura, pero mantiene intacta la capacidad teórica de pactar a izquierda y derecha, tal y como se ve también en los municipios, donde los tripartitos y acuerdos con los socialistas nunca desaparecieron (tampoco los de Junts, por cierto). Ahora ensaya una nueva estrategia para no tener que asarse con una decisión que divide a su electorado: apartarse y no optar por nadie.

En realidad, el objetivo es desgastar tanto como puedan a Illa y Puigdemont para, a última hora, tomar la decisión que más les convenga. La partida será larga, y el resto de actores tendrá que ir dando pasos. Puigdemont tendrá que decidir si viene o no para el debate de investidura de Salvador Illa. Y este tendrá que decidir si antes de ir al Parlament ata un acuerdo con los comuns y sacrifica algo de su programa, como el Hard Rock, para intentar atraer a los republicanos. Mientras, ERC esperará y no se moverá hasta que los demás no enseñen las cartas. Y entonces Junqueras decidirá.