ERC presenta un decálogo para combatir a Vox y acusa al PSC de "blanquear" a la extrema derecha

Aragonès propone impulsar un "cordón sanitario" contra los de Abascal, que tendrán escaños en el próximo Parlament

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Quim Bertomeu
3 min
Pere Aragonès y Oriol Junqueras, este jueves en Lleida.

BarcelonaERC ha acabado situando finalmente la lucha contra Vox en el centro de su discurso de campaña. Este jueves el presidente del partido, Oriol Junqueras, ya alertaba del ascenso del partido de extrema derecha, y este viernes Esquerra ha presentado un decálogo para "confrontar" con la formación de Santiago Abascal, que, según prevén todas las encuestas, se sentará el en próximo Parlamento. Los republicanos quieren que este decálogo lo asuman todas las formaciones con representación parlamentaria y actúe como "cordón sanitario" contra Vox. Y ya ha aprovechado para cargar contra el PSC antes de saber si también se comprometerá a ello: el candidato de ERC, Pere Aragonès, ha acusado al PSC de "blanquear a la extrema derecha".

ERC ha escogido un lugar simbólico para formular su propuesta: el Camp de la Bota, donde 1.700 personas fueron fusiladas por el franquismo entre 1939 y 1952. El encargado de recordarlo ha sido el ex conseller Raül Romeva, que ha reivindicado el trabajo hecho por ERC en la Generalitat en memoria democrática. Ha puesto de ejemplo el plan de fosas que él mismo impulsó y que ha continuado la consellera Ester Capella, y recordó las gestiones del ex conseller Carles Mundó para conseguir el cierre de la prisión Modelo de Barcelona. "Las políticas más ambiciosas en memoria democrática han venido desde la izquierda", ha proclamado.

Una vez reivindicado el trabajo hecho, la número cuatro de la lista de ERC, con mucha presencia en esta campaña, Najat Driouech, ha sido la encargada de leer el decálogo. Destacan las proclamas de no ceder "un milímetro ante el discurso lleno de falsedades del fascismo", pero también se habla de la conveniencia de no "demonizar a su electorado". "No debemos excusar sus actitudes, pero debemos ser conscientes de que entre su electorado solo se buscan soluciones fáciles a los problemas", ha asegurado. Todo el discurso que ERC ha elaborado contra Vox siempre acba en el mismo punto: la acusación final de que el PSC, si gana los comicios, no dudará en aceptar los votos de la extrema derecha para hacer president a Salvador Illa. Y el encargado de cargar contra los socialistas ha sido el candidato republicano, Pere Aragonès. "Están preparando el terreno para aceptar los votos del fascismo", aseguró. Como muestra, según el republicano, el hecho de que el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, alabara el miércoles a Vox por haber facilitado la tramitación de un decreto sobre los fondos europeos.

Mesa de diálogo

Este viernes en la campaña de ERC también se ha hablado de la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Estado, que hasta ahora no había sido un elemento muy presente en la campaña de ERC. De hecho, si en algún momento tuvo protagonismo fue porque los republicanos presentaron una moción en Madrid defendiendo este instrumento, y no porque sea un elemento recurrente en los mítines. Este viernes, sin embargo, el presidente del partido, Oriol Junqueras, ha hecho una defensa encendida de la mesa. "Insistir en que queremos negociar es la única manera de que se nos abran las puertas de la comunidad internacional", ha argumentado en una entrevista a RAC1.

El 26 de febrero del año pasado es la única vez que esta mesa se ha reunido. Desde que estalló la pandemia, pocos días después de ese encuentro en la Moncloa, el PSOE ha ido encadenando excusas para no volverla a convocar. JxCat tampoco ha mostrado mucho interés para impulsarla. Pero Junqueras ha evidenciado este viernes que sigue apostando por intentar reunirla y que no se dejará de convocar porque ERC pierda algún día la paciencia. "No podemos abandonarla [la mesa] de ninguna forma", ha concluido. Para defender el diálogo con el Estado, Junqueras ha hablado de ejemplos internacionales. Ha citado a Mahatma Gandhi, a Nelson Mandela y a Gerry Adams, que en su día también negociaron con aquellos que "los habían encarcelado".

Una de las obsesiones de ERC es explicar, intentando enervar lo mínimo al independentismo más encendido, que en otoño del 2017 las cosas no salieron como habían esperado. Los republicanos creen que el 1-O y el 3-O fueron un éxito, pero que a partir de entonces todo cambió para ir a peor. La secretaria general de ERC, Marta Rovira, es quien lo explica con más crudeza. Hoy Junqueras también ha hablado de qué falló. Como dijo en una entrevista al ARA el miércoles, no cree que volver ahora mismo a apostar por la vía de una declaración unilateral sea lo más prudente. "No queremos una DUI que dure unos segundos, queremos hacer una República para toda la vida", ha explicado. Así, para Junqueras la estrategia pasa por intentar que el independentismo crezca –"Conseguir ser más y más fuertes", ha dicho– y mantener abierta siempre la puerta del diálogo con el Estado. Su tesis actual es que renunciar a la negociación sería "absolutamente contraproducente". "Renunciar a cualquier ámbito de negociación nos cierra las puertas de la comunidad internacional", ha resuelto.

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