JxCat pide a Aragonès que renuncie al segundo debate de investidura hasta que haya un acuerdo independentista

Aragonès rechaza la petición y reafirma que hay "tiempo" para formar gobierno antes de la segunda ronda

"Después de la votación de hoy, con voluntad firme de encontrar un buen acuerdo, que vemos posible días y semanas, le pedimos formalmente que renuncie a la segunda votación de investidura hasta que no haya un acuerdo independentista". Esta ha sido la propuesta que el líder del grupo de Junts per Catalunya, Albert Batet, ha lanzado al candidato de Esquerra, Pere Aragonès, después de anunciar que se abstendrá y tumbará su elección como president de la Generalitat. Una manera, según Junts, de darse más tiempo para llegar a un acuerdo, que no ha tardado a ser rechazada por Esquerra, que cree que es posible un pacto antes de la próxima votación de martes.

"Tenemos la obligación después de un mes y 14 días de ponernos de acuerdo. La situación de urgencia económica y social no admite demoras. El covid no espera. Tampoco la represión. Y necesitamos unas instituciones fuertes", ha subrayado el vicepresident. Segun Aragonès, no solo "no hay diferencias insalvables", las que hay "son más pequeñas que las que ha habido en procedimientos de investidura anteriores". Desde ERC se ha recordado de manera vehemente durante los últimos días que ellos invistieron en el pasado reciente a los candidatos de JxCat y del PDECat sin problemas.

Batet se ha comprometido a seguir "trabajando y negociando" por un acuerdo los próximos "días o semanas", dejando entrever ya que Junts no se plantea de entrada cambiar su posicionamiento el martes. "Sabe que no habrá tiempo de llegar a un buen acuerdo por cómo están yendo las negociaciones", ha advertido Batet: "los desacuerdos de tres años no se pueden resolver en tres días". A través de Twitter, el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, ha criticado el discurso de investidura que ha hecho Aragonès, aseverando que no ha visto "interés" en sumar a su partido. "Plena disposición a seguir negociando con lealtad, respeto y discreción para dar sentido al 52% independentista", ha concluido.

En la línea de las declaraciones públicas, Batet ha pedido un gobierno "fuerte" y "estable" que dure toda la legislatura. "No queremos un pacto solo por una investidura", ha subrayado, "no queremos repetir errores del pasado", ha resumido el presidente del grupo parlamentario de JxCat. A parecer suyo, superar el 50% de los votos no puede ser "lo mismo" que no hacerlo y tener el 48%. "Tiene que haber consecuencias políticas", ha insistido Albert Batet, y "concreciones" sobre la hoja de ruta independentista, más allá de una mesa de diálogo a la que se ha comprometido unirse, pero con "escepticismo". A cambio, ha vuelto a insistir en el Consell per la República como "dirección aliada", la propuesta de Junts para forjar la nueva estrategia independentista. Aragonès no se ha referido explícitamente al ente que pilota Carles Puigdemont, más allá de defender un consenso estratégico basado en el referéndum y "reconocer" también la tarea del expresident en el exilio.

De hecho, el candidato de Esquerra se ha comprometido a asumir, como concreción, una frase del programa electoral de Junts, que pasaba por solicitar la intervención de las instituciones europeas para hacer un referéndum acordado. "¿Cuál es su concepción del 1 de octubre?", le ha replicado Batet a Aragonès, interpelándole sobre el nuevo referéndum que incluye el preacuerdo de Esquerra y la CUP. "¿Qué tendrá de diferente con respecto al 1-O?", se ha preguntado, y ha augurado que una nueva consulta unilateral se encontraría con los mismos problemas que el 1 de octubre. En este sentido, ha dicho que solo sustituirían el "mandato" del referéndum de 2017 por uno pactado con el gobierno español.

Malestar por priorizar a la CUP

Si algo ha exudado del discurso de Batet es el malestar de Junts por cómo ha enfocado la negociación Esquerra. Se ha quejado que les quieren hacer comprar el preacuerdo al que los republicanos han llegado con los cupaires sin haberlo cocinado. "Es un poco extraño pactar primero un programa de Govern con quien tiene que ser socio parlamentario [CUP] y no con el socio con quien se tiene que hacer Govern", ha expresado Batet, instando a Esquerra a llegar a un "buen acuerdo" primero con ellos para evitar un "Vietnam" y "desconfianzas" en una nueva coalición.

El presidente del grupo parlamentario se ha permitido la ironía para ejemplificar lo que cree que está haciendo Esquerra: "Ustedes nos han preparado la mesa, nos han puesto los cubiertos, nos han dicho lo que teníamos que comer y que, encima, la factura es esta". "Les decimos que no, que pongamos la mesa conjuntamente y decidamos lo que queremos primero y haremos después (...). Esto no se hace desde la imposición ni sumisión", finalizó.

Batet ha expresado ya sus reticencias en el modelo económico que esboza el acuerdo entre republicanos y CUP. "Pretender que ahora todo sea sector público es un error", ha aseverado, "reforzar los servicios públicos no es lo mismo que reforzar los servicios públicos", ha añadido, mostrándose partidario también de facilitar "la actividad económica".

Según el presidente del grupo parlamentario, el "pressing Junts no funciona". "Queremos un buen acuerdo y aprender de los errores del pasado", ha acabado dirigiéndose a Aragonès.

Parece pues que difícilmente habrá un pacto de Govern antes de la segunda vuelta.

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