Seguridad

¿Por qué Laura Borràs no tiene escolta de los Mossos?

La expresidenta del Parlament reclama que le pongan seguridad tras denunciar una agresión

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La presidenta del Parlament suspendida, Laura Borràs, en el pleno. Imagen del miércoles 8 de febrero de 2023

BarcelonaTras denunciar una agresión en un acto de campaña electoral de las elecciones europeas, la presidenta de Junts, Laura Borràs, ha criticado abiertamente este miércoles en una entrevista en SER Catalunya de que el departamento de Interior le retirara el servicio de escolta en noviembre pasado. Borràs, que lleva una férula en el dedo, presentó una denuncia porque una mujer la semana pasada le echó encima el agua de una cubitera mientras estaba comiendo con una veintena de militantes de Junts en un restaurante de L'Ampolla, en el Baix Ebre. Unos hechos que la expresidenta del Parlament denunció como delito de odio porque la mujer le llamó "puta independentista de mierda", pero que los Mossos d'Esquadra, según fuentes consultadas por el ARA, ya han descartado y lo investigan como un caso de vejaciones. De hecho, la presunta agresora también presentó una denuncia contra la presidenta de Junts, de la que asegura el entorno de Borràs que no tienen constancia.

Fuentes del entorno de la expresidenta del Parlament explican que a finales de octubre los Mossos comunicaron a Borràs que le retiraban el escolta. Una decisión a la que Borràs siempre se ha opuesto porque cree que está en riesgo: su entorno se toma a que los Mossos tomaron esta decisión cuando estaban en marcha las negociaciones de Junts y el PSOE por la investidura de Pedro Sánchez , ya con la amnistía sobre la mesa, y que en ese momento la "tensión" subió tanto en Catalunya como en España. "Había las manifestaciones en Ferraz", se reafirman estas fuentes. Remarcan, por ejemplo, que la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, sí tiene seguridad porque a partir de ese momento recibió "amenazas". Fuentes de Interior confirman que Nogueras tiene servicio de escolta, pero que no está vinculado a la amnistía, sino a su exposición pública, que ha aumentado en los últimos meses.

¿Cómo justificaron los Mossos la decisión? Fuentes de la conselleria de Interior recuerdan que la evaluación del riesgo lo hace la policía con un informe técnico y que se decidió retirar al escolta en el caso de Borràs porque después de ser condenada por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya por prevaricación y falsedad documental, y de perder el escaño del Parlament, su exposición pública (y también las posibles amenazas) habían descendido. Hay que tener en cuenta que no existe ninguna norma escrita que diga que el presidente de un partido (sí en el caso del presidente de la Generalidad, del Parlamento o los consejeros) debe tener escolta. Hay casos de todo tipo: Oriol Junqueras, hasta hace poco presidente de ERC, sí lo tiene, así como Alejandro Fernández (PP) o Ignacio Garrga. Otros como Carlos Carrizosa, líder de Ciutadans, o Jéssica Albiach, de los comunes, no. Más que el cargo, se valora el riesgo en cada momento, apuntan fuentes policiales.

Fuentes de Interior explican que se celebró una reunión con el equipo de Borràs –a la que ella no asistió– para explicarles la nueva situación. Estaba el director de la Policía, Pere Ferrer; el jefe de gabinete de la expresidenta del Parlament en el partido, Salvador Esteve, así como el secretario de organización de Junts, David Torrents, que es mozo de profesión y también responsable de seguridad de la formación. En este encuentro, aseguran fuentes de la conselleria, Ferrer mostró el informe técnico de los Mossos que justificaba la retirada del escolta, aunque Borràs lamentó en la radio haber pedido "repetidamente" acceso a este escrito y que se le ha denegado. "Nos lo mostraron, pero no le pudimos leer", justifican desde el equipo de la líder de Junts.

Un punto medio

En la reunión, en todo caso, los Mossos trasladaron al equipo de Borràs que la seguirían protegiendo, pero de otro modo: existen distintos niveles de supervisión policial y tener escolta permanente es uno de los más elevados. En el caso de la presidenta de Junts, los Mossos decidieron que pasara a un segundo nivel que implica que agentes de paisano y patrullas, conocedores de la agenda pública de Borràs, pasan de forma más frecuente o vigilan los puntos donde la líder juntera hace apariciones públicas.

Ahora bien, fuentes de Interior afirman que Borràs en los últimos meses no les ha llegado a facilitar su previsión de actos: el equipo de la expresidenta del Parlament responde que lo hizo al principio, pero desistió porque las apariciones eran "aleatorias". Insisten, pues, en que Borràs debe tener un escolta permanente y lamentan que, tras lo ocurrido en la campaña de las elecciones europeas, los Mossos no cambien de parecer. Desde Interior se muestran asombrados que ahora pidan una medida más estricta, cuando ni durante la campaña de las elecciones catalanas ni la de las europeas el equipo de Borràs les envió su agenda para protegerla.

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