Lesmes se abre a dimitir si Sánchez y Feijóo no renuevan el Consejo General del Poder Judicial
Tilda la situación actual de "insostenible e inaceptable" y advierte que "mantenerse impávido" ante la parálisis no es una opción
MadridUltimátum de Carlos Lesmes para que se renueve con urgencia el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Si Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo no llegan a un acuerdo en las próximas semanas, se plantea dimitir para presionar todavía más a los líderes de PSOE y PP, las dos fuerzas llamadas a desbloquear los casi cuatro años de interinidad en el órgano de gobierno de los jueces. En su noveno discurso en el tradicional acto de apertura del año judicial, el presidente del Tribunal Supremo ha elevado el tono ante la situación "insostenible" que vive el alta judicatura española: el CGPJ con el mandato caducado desde 2018, el Tribunal Constitucional pendiente de renovarse, el Supremo con dificultades para funcionar debido a las vacantes pendientes de cubrir y 49 de 116 presidencias de tribunales de todo el Estado ocupadas por jueces que no son los titulares.
"Solicito públicamente y solemnemente al presidente del gobierno de España y al líder de la oposición [...] que se reúnan con urgencia y lleguen a un acuerdo que ponga solución definitiva a esta situación insostenible", ha dicho en su discurso, en el que ha reclamado que el órgano sea "renovado en las próximas semanas" o bien le devuelvan todas las competencias para hacer nombramientos. "Si no se atiende este llamamiento", ha advertido, tendrá que "reflexionar sobre la adopción de otro tipo de decisiones que ni queremos ni nos gustan". Y ha recalcado: "Por respeto a la dignidad de las instituciones que presido, resultaría inadmisible mantenerse impávido en esta responsabilidad, ante esta situación insostenible e inaceptable". A pesar de que en un momento del discurso ha rechazado renuncias colectivas, ha apuntado que la individual sería "admisible".
Han coincidido este miércoles en el alto tribunal casi todos los protagonistas: vocales del CGPJ, magistrados del TC salientes y los que todavía tienen mandato vigente, jueces del Supremo sondeados para ir a parar al tribunal de garantías, como es el caso de Manuel Marchena, así como presidentes de los tribunales de justicia de las comunidades autónomas. En el centro de la sala, el rey Felipe VI, que ha presidido el acto, con la ministra de Justicia, Pilar Llop, a un lado, y Lesmes al otro. Entre los asistentes, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Los cuatro han protagonizado una escena significativa en el posterior aperitivo que tradicionalmente tiene lugar una vez inaugurado el año judicial. Después de que el presidente del CGPJ abriera la puerta a dimitir si no se renueva el órgano de gobierno de los jueces las próximas semanas, Feijóo ha querido mantener una conversación informal. Más tarde, se ha sumado Llop, y también el consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid, Enrique López, que antes era el interlocutor del PP con el gobierno español cuando Pablo Casado ostentaba la presidencia del partido. La imagen ha generado la expectación de muchos de los presentes, tanto periodistas como actores de la judicatura. Al cabo de unos minutos, Felipe VI se los ha encontrado delante cuando ya se había decidido a abandonar el Supremo, y se ha unido.
De momento, los aludidos se han mantenido en sus posiciones: Feijóo ha insistido que el PSOE tiene que cumplir con los "requisitos" que le presentó para renovar el CGPJ, entre ellos acordar una reforma legal para que en el futuro los vocales provenientes de la carrera judicial los elijan jueces y magistrados. Por su parte, Llop ha pedido al líder del PP que "mañana mismo" ponga sobre la mesa los candidatos que propone su partido para el órgano de gobierno de los jueces.
Jueves, pleno para renovar el TC
Todo ello, pocas horas antes del pleno del CGPJ que este jueves tendría que designar los dos candidatos para ocupar dos plazas en el Constitucional. La previsión es que los 19 miembros no llegarán a un acuerdo, después de que un grupo de ocho vocales del bloque conservador pactara en un cena este martes por la noche que no boicoteará los nombramientos, pero sí que pedirá que "se respeten los tiempos de decisión del CGPJ". En la práctica, un aviso para el gobierno español de que el órgano de gobierno de los jueces no tiene por qué ceñirse al límite del 13 de septiembre –el próximo martes– para designar los dos magistrados del TC que le corresponden.
"Hemos concluido que nuestra postura pasa por defender en todo caso la institucionalidad, y que esto impone que lleguemos a acuerdos consensuados", afirman fuentes de este grupo de vocales conservadores. Consideran que el pleno de este jueves tiene que servir para establecer las "regles del juego" de la elección. Por ejemplo, cómo se proponen los candidatos que tienen que ir al TC, si se escoge una única candidatura formada por los dos o si hay dos votaciones. Los aspirantes tienen que reunir el consenso de un mínimo de 12 de los 19 vocales. La situación es endemoniada porque este grupo de ocho vocales, a pesar de ser minoritario, tiene capacidad de bloqueo: la mayoría solo queda en 11. Tácitamente, siempre se ha escogido un magistrado considerado conservador y uno progresista, pero según explican algunos medios se podría explorar la posibilidad de que el bloque de la derecha busque apoyos para acabar nombrando dos conservadores. Esto haría que en el TC no hubiera una cómoda mayoría progresista.