Judicialización del Procés

Lesmes alerta de que la "desjudicialización" en Catalunya podría acabar con "impunidad"

El presidente del CGPJ se abre a dimitir si Sánchez y Feijóo no renuevan el órgano de gobierno de los jueces

El presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, saludando Felip VI, en el acto de apertura del año judicial
07/09/2022
4 min

MadridDuro discurso del presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, contra las negociaciones entre el gobierno español y el catalán en el marco de la mesa de diálogo. En el acto de apertura del año judicial, ha cargado contra la "desjudicialización" del Procés. "Se habla, sin ningún tipo de contemplación, de la necesidad de huir de los jueces que garantizan la aplicación de la ley como fórmula de solución pacífica y ordenada de las controversias, como si fueran ellos los que hubieran provocado los conflictos con sus actuaciones en defensa de la legalidad", ha pronunciado el también presidente del Tribunal Supremo.

Lesmes no ha citado explícitamente las posibles reformas del Código Penal ni los indultos, pero ha defendido "la efectividad" de las decisiones judiciales para que no queden en "simples enunciados retóricos". "Entenderlo de otro modo es considerar el derecho como una simple retórica oportunista que se puede cambiar a conveniencia mediante el simple trámite de neutralizar por varios procedimientos las sentencias judiciales que no son conformes con el interés político del momento", ha denunciado. Y ha añadido: "Existe el riesgo de que de materializarse esta anunciada desjudicialización, lo que acabe produciendo es una fuga de la ley, o lo que es más grave, del principio de igualdad en la aplicación de la ley a todos los ciudadanos. No tendría otra consecuencia el triunfo de la indisimulada pretensión de impunidad de determinadas categorías de sujetos ante el resto de ciudadanos por el simple hecho de su capacidad de influencia".

No ha sido la única referencia a Catalunya. Lesmes también ha criticado duramente al ex vicepresidente del gobierno español Pablo Iglesias por haber hablado de "humillación" a la justicia española cuando algunos tribunales de otros países europeos han rechazado las euroórdenes contra el expresidente Carles Puigdemont y otros ex líderes del Procés. "Tal vez ignoraba este dirigente político al realizar tan desafortunadas declaraciones que el derecho europeo lo interpreta en última instancia y con carácter vinculante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea", ha anotado Lesmes, y ha recordado que tiene pendiente resolver una cuestión prejudicial elevada por el juez instructor del Supremo Pablo Llarena. "Se ha producido ya un primer pronunciamiento sobre esta cuestión mediante la emisión de la cualificada opinión del abogado general Richard de la Tour, que no corrobora precisamente esta supuesta humillación a la justicia española", ha apuntado.

Cuatro años de bloqueo al CGPJ

Ha sido el noveno discurso de Lesmes como presidente del CGPJ en el acto de apertura del año judicial, una "anomalía" –en palabras que ha ido repitiendo los últimos años– democrática que esta vez se ve agravada por el bloqueo en la renovación del Tribunal Constitucional. Han coincidido este miércoles en el Tribunal Supremo casi todos los protagonistas: vocales del CGPJ, magistrados del TC salientes, los que todavía tienen mandato vigente, así como jueces del Supremo sondeados para ir a parar al tribunal de garantías, como Manuel Marchena. En el centro, el rey Felipe VI, que preside el acto; con la ministra de Justicia, Pilar Llop, a un lado, y Lesmes al otro. Entre los asistentes, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Ante todos ellos, Lesmes ha querido pedir "solemnemente" al presidente español, Pedro Sánchez, y a Feijóo, líder de la oposición, que "se reúnan con urgencia y lleguen a un acuerdo" para renovar el órgano de gobierno de los jueces, o bien le devuelvan todas las competencias para hacer nombramientos. En caso de que no se atienda su petición, ha dicho, "será preciso reflexionar sobre la adopción de otros tipos de decisiones que ni queremos ni nos gustan". "Por respeto a la dignidad de la institución que presido, sería inadmisible mantenerse impávido en esta responsabilidad", ha dicho. En un momento del discurso ha rechazado renuncias colectivas, pero ha apuntado que la individual sería "admisible".

Todo ello, a pocas horas del pleno del CGPJ que este jueves tendría que designar a los dos candidatos para ocupar dos plazas en el Constitucional. La previsión es que los 19 miembros no llegarán a un acuerdo, después de que un grupo de ocho vocales del bloque conservador pactara en una cena este martes por la noche que no boicoteará los nombramientos, pero sí que pedirá que "se respeten los tiempos de decisión del CGPJ". En la práctica, un aviso para el gobierno español de que el órgano de gobierno de los jueces no tiene por qué ceñirse al límite del 13 de septiembre –el próximo martes– para designar a los dos magistrados del TC que le corresponde.

"Hemos concluido que nuestra postura pasa por defender en todo caso la institucionalidad, y que esto impone que lleguemos a acuerdos consensuados", afirman fuentes de este grupo de vocales conservadores. Consideran que el pleno de este jueves tiene que servir para establecer las "regles del juego" de la elección. Por ejemplo, si se escoge una única candidatura formada por los dos candidatos que tienen que ir al TC o si hay dos votaciones. Pero también es imperativo encontrar los nombres que puedan reunir el consenso de un mínimo de 12 de los 19 vocales. La situación es endemoniada porque este grupo de ocho vocales, a pesar de ser minoritario, tiene capacidad de bloqueo: la mayoría solo queda en 11. Tácitamente, siempre se ha escogido un magistrado considerado conservador y uno progresista, pero según explican algunos medios, se podría explorar posibilidad de que el bloque de la derecha busque apoyos para acabar nombrando dos conservadores. Esto haría que en el TC no hubiera una cómoda mayoría progresista.

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