El liderazgo de Yolanda Díaz, en el punto de mira del PSOE
Sumar da un paso más para dotarse de estructura con el reto de mantener unidas todas las piezas
MadridTras el susto por la salida de Podemos del grupo parlamentario de Sumar, el papel de los comunes en el adelanto electoral en Catalunya que ha dejado al Estado sin presupuestos ha vuelto a poner en el punto de mira el liderazgo de Yolanda Díaz. El PSOE no esconde su malestar con la gestión del espacio a su izquierda, que encabeza la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo. Fuentes de la parte socialista de la coalición critican que Sumar se ponga de perfil en la asunción de responsabilidades por la convocatoria del 12-M y le reprochan que no haya evitado un nuevo sobresalto a la estabilidad de la legislatura. Ahora bien, Yolanda Díaz no ha virado de posición y este sábado se ha afianzado en el no de los comunes a los presupuestos de la Generalitat: "En este proyecto verde [de Sumar] no caben macrocasinos".
El toque de atención de los socialistas ha coincidido con la asamblea fundacional de Sumar, que este sábado ha aprobado el nombramiento del 70% de la dirección estatal de la formación. Sin sorpresa, un 81,6% de los inscritos avalaron la candidatura que encabezaba Díaz. Ahora bien, el proceso ha estado marcado por la baja participación, porque de los 70.000 inscritos totales de Sumar sólo han votado a 8.179 personas –14.200 personas se habían inscrito para participar en la asamblea–, lo que representa un 11,7%. La dirección estatal la formarán 76 personas de la candidatura de Díaz de los 80 puestos totales –los cuatro restantes son para la candidatura de Baleares que también había presentado una lista–. Estarán dirigentes como el ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun; el portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, y también personas de la máxima confianza de Díaz como Josep Vendrell, Marta Lois y Joaquín Pérez Rey.
"Sumar comienza una etapa de fortalecimiento organizativo" para afrontar "a todo gas" el ciclo electoral que culminará con las europeas del 9 de junio, afirmó Urtasun a principios de semana. Se ha afianzado Díaz cuando ha defendido una vez más a Sumar como el proyecto de la "política útil" y de la "esperanza": "La esperanza no es una palabra vacía, sino un material imprescindible para la confianza". Ahora bien, las fricciones generadas por el despliegue de su proyecto con las organizaciones ya implantadas en los territorios generan dudas sobre la capacidad de ser el actor confiable que reclama el PSOE. Para lograr el apoyo de los comunes o Más Madrid, Díaz cerró acuerdos bilaterales que garantizan autonomía, mientras que otros partidos como Compromís, que sí accedieron a concurrir juntos en coalición, rechazaron integrarse en la estructura estatal de Sumar.
El encaje con los comunes
En el caso de los comunes, llevan semanas cerrando un acuerdo bilateral que garantiza que Sumar en Catalunya no tendrá estructura propia, sino que será la de Catalunya en Comú. El acuerdo con su otro principal aliado, Más Madrid, se cerró este viernes después de semanas de tensiones. Fuentes del partido de Díaz afirman que es una fórmula no comparable a la pactada con los comunes. Según las mismas fuentes, Sumar reconoce a Más Madrid "como fuerza mayoritaria" a la comunidad desde el "reconocimiento mutuo", con una estructura aún por definir pero que garantice también el encaje de actores que no sean de Más Madrid. Unos términos que ya han generado reticencias en la federación de Izquierda Unida en Madrid, que ha pedido explicaciones a Sumar sobre su encaje.
Desde la dirección del PSOE reclaman tener un único interlocutor y apuntan a Urtasun como responsable de pilotar esta interlocución a nivel estatal en nombre de todo el espacio. "Tiene trabajo", dicen fuentes socialistas, que esperan tener al otro lado a un representante firme y fiable. Justamente lo que recriminan no haber tenido por parte de Sumar con la crisis generada por el no de los comunes en los presupuestos catalanes. Fuentes de los comunes responden que tienen plena independencia y denuncian que el PSOE plantee inferencias por parte de Sumar. "No somos ninguna sucursal, a diferencia del PSC", rebaten.
