La lucha por el autogobierno inspira a los socialistas valencianos

Valencia"Querían el autogobierno valenciano el día de la ruptura democrática". Esta inspiradora máxima, recogida en un atestado policial del año 1975 y recordada por el ex conseller valenciano Vicent Soler, ha ejemplificado la transfusión de orgullo y memoria que han recibido los dirigentes socialistas que este jueves han acudido a la celebración del aniversario de un episodio primordial para la restitución.

En medio del tsunami del caso Santos Cerdán, y cuando muchos representantes del PSPV no esconden su preocupación por el impacto del encarcelamiento de su ex secretario de organización, el partido ha conmemorado la detención de los denominados 10 de Alaquàs el pasado 24 de junio. Se trata de una decena de representantes de diferentes opciones ideológicas que pretendían impulsar el Consejo Democrático del País Valenciano y que fueron apresados ​​tras reunirse en una casa de ejercicios espirituales de este municipio de la comarca de l'Horta Sud. Su arresto desató una ola de solidaridad que sirvió de acicate en la lucha por la recuperación de la democracia y de las instituciones propias del País Valenciano.

El homenaje ha sido organizado por la Fundación Ernest Lluch y presidido por Rosa Lluch, la hija del economista, exportavoz del PSC en el Congreso y ex ministro de Sanidad y Consumo, asesinado por ETA el 21 de noviembre de 2000. El acto ha contado con una numerosa asistencia y la ministra de Ciencia y Tecnología, Diana Morant, que han intervenido en el coloquio.

El encargado de recordar lo que simbolizó el episodio fue uno de los detenidos, Vicent Soler, quien destacó que en 1975 los socialistas valencianos y el resto de partidos democráticos tenían la convicción de que la superación de la dictadura en el País Valenciano no sería "completa" si no lograban el autogobierno. También ha explicado que éste no era un objetivo en sí mismo, sino un instrumento. "Lo queríamos para construir la justicia social", enfatizó entre aplausos de un público plagado de diputados y concejales que interrumpieron a los oradores en numerosas ocasiones.

El responsable de completar el recorrido histórico fue Ximo Puig, quien recordó que el autogobierno valenciano se vio lastrado por la falta de reconocimiento del País Valenciano como comunidad histórica en 1983, año de la aprobación de su Estatut. "No logramos el pleno autogobierno porque un general dio un golpe de estado", ha destacado en referencia al alzamiento militar coliderado por el ex coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero.

"Inspirada por el optimismo" de su padre, la historiadora y profesora de la Universidad de Barcelona Rosa Lluch ha preferido poner el foco en los avances logrados desde 1975 y ha destacado: "[Entre los 10 de Alaquàs] sólo había una mujer en la que muchas mujeres, una mujer [la carlista Laura Pastor] acompaña".

La encargada de cerrar el acto y acabar de levantar la moral de la tropa socialista ha sido precisamente Diana Morant, que ha sido la que más referencias en la actualidad ha hecho. Primero, defendió la maestría de Pedro Sánchez, "a quien en una cumbre de la OTAN dejaron apartadito porque se plantó" ante Donald Trump. Después, y en referencia a Cerdán y José Luis Ábalos, ha reclamado a sus compañeros que mantengan "el orgullo", pese a que hay dirigentes que "nos avergüenzan o traicionan". "Levante la cara, defienda estas siglas y estos referentes y conviértase en referentes de la generación futura", gritó entre aplausos de unos dirigentes que, ante un presente convulso, se han consulado recordando el pasado.