Niall Ferguson: el historiador que receta la motosierra en Ayuso y ve a Rusia sonreír por el Proceso
El británico, un thacherista convencido, es una de las voces del pensamiento conservador más radicales y polémicas


LondresLa verdadera estrella de la conferencia política en homenaje a Margaret Thatcher del pasado lunes en la City de Londres no fue la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien actuó como ponente principal, ni tampoco la líder de la oposición británica, Kemi Badenoch, que cerró el encuentro. Con discursos sin demasiado rigor intelectual, que probablemente habrían hecho mejor ChatGPT o un estudiante de bachillerato, causaron el mismo estupor que Van Morrisson en sus conciertos: tres canciones y adiós. Fue el historiador conservador escocés, residente en Estados Unidos, Niall Ferguson (Glasgow, 1964), quien captó la atención del público, una vez Ayuso ya se había marchado del escenario. El autor de textos tan estimulantes como polémicos, tales como El imperio británico, El triunfo de los dineros y La plaza y la Torre, es profesor de la Cátedra de Europa de la Universidad de Stanford.
En una conversación con el exministro de Economía tory George Osborne, Ferguson aseguró que "la situación del Reino Unido es como la de Argentina de Javier Milei, un país roto". Se declaró partidario rotundo "del mileísmo" y de la motosierra. Llegó a decir que las islas Británicas necesitan ponerla en marcha para "reducir el estado y su burocracia corporativa". Sector privado, individualismo y familia y libertad de mercado son sus postulados, en una especie de ayusismo extremo. Se horroriza ante los aranceles de Trump, pero no cabe duda de que los estadounidenses han elegido al mejor de los dos candidatos que se disputaban la presidencia. Si Trump no rectifica las políticas económicas que le alejan de Wall Street pronostica un voto de castigo en las elecciones de medio mandato.
Pero Ferguson no se ahorró elogios al vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, del que aplaudió la durísima y antieuropea conferencia de Múnich, donde vino a decir que el Viejo Continente coartaba la libertad de expresión. Ahora bien, también con Vance y con Elon Musk se ha peleado recientemente en X, por haber dado pábulo a la afirmación de Donald Trump según la cual Volodímir Zelenski "es un dictador". Mete cucharada en cualquier aspecto de la actualidad y también para comentar el proceso independentista catalán: "No creo que los catalanes tuvieran razón si esperaban apoyo de Bruselas. De hecho, probablemente había más apoyo desde Moscú que desde Bruselas a sus esfuerzos", dijo en una intervención en la BBC el 6 de octubre del 2017. Algún juez español le hizo demasiado caso, tal vez. ¡También Ayuso!