Nuet dice en el Supremo que intentó conciliar el independentismo con la Constitución

El exmiembro de la mesa del Parlament subraya que no pretendió lograr la independencia ni colaboró con la hoja de ruta soberanista

Jordi Ribalaygue
4 min
Joan Josep Nuet: "Vaig votar a favor de tramitar las leyes de desconexión porque creía que era de justicia que se pudieran debatir"

El diputado de ERC-Soberanistes en el Congreso y exmiembro de la mesa del Parlament, Joan Josep Nuet, ha negado este miércoles que pretendiera desacatar al Tribunal Consitucional cuando aprobó que se tramitaran las leyes con que el independentismo miró de amparar el referéndum de independencia del 1-O. A la vez, ha comentado ante el Tribunal Supremo que lo ha empezado a juzgar hoy que, como integrante entonces de Catalunya Sí que Es Pot (la marca electoral precedente a En Comú Podem), procuró canalizar el independentismo por vías constitucionales. “Yo y mi grupo intentamos pasar el independentismo por el filtro constitucional”, ha asegurado Nuet, ahora diputado en el Congreso compartiendo grupo con ERC y que ha subrayado ante los jueces que no pretendió lograr la independencia ni romper con la Constitución.

Nuet, que fue secretario tercero del Parlament en la XI legislatura, está procesado por un presunto delito de desobediencia por los mismos hechos que ya conllevaron que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya inhabilitara a cuatro componentes de Junts pel Sí de la mesa que Carme Forcadell presidía. Igual que en el caso de los ya condenados, la Fiscalía y la Abogacía del Estado acusan a Nuet de haber desatendido resoluciones del Constitucional contra el proceso soberanista. Piden que se le imponga una multa de 24.000 euros y que sea apartado de cargos públicos durante un año y cuatro meses, cosa que lo obligaría a dejar el Congreso.

Nuet ha explicado que intentó “con limitaciones” y “de la manera más adecuada” que se cumplieran las advertencias del TC a los miembros de la mesa parlamentaria para que bloquearan iniciativas referentes a un referéndum de autodeterminación. Todavía más, ha dicho que creyó que “hacía una ayuda al Constitucional” presentando en el Parlament propuestas favorables a una consulta legal y acordada con el Estado.

“Se me podrá acusar de iluso pero no de que tuviera intención de desobedecer al Tribunal Constitucional, ni conseguir la independencia ni colaborar en la hoja de ruta independentista”, ha esgrimido Nuet, que ha destacado que “intentó modificar las tesis independentistas” con el resto de parlamentarios de Catalunya Sí que Es Pot. “Estábamos convencidos de que podían transitar por canales constitucionales. Ahora queda claro que no lo logramos, pero entonces no lo veíamos tan claro y queríamos que aquello no cayera en la situación penosa en la que se convirtió”, ha señalado Nuet, que ha añadido que procuró que no se llegara a los tensos plenos en el Parlament del 6 y el 7 de septiembre, la votación del 1-O y la proclamación independentista del 27 de octubre del 2017.

Nuet se ha escudado en el escaso tiempo para analizar la constitucionalidad de todas las iniciativas parlamentarias, en el hecho de que las dudas entre los miembros de la mesa y los letrados “se dispararon por mil” ante situaciones sin precedentes en el Parlament para discernir si las resoluciones después revocadas por el TC contradecían sus mandatos y en la “tradición parlamentaria” de dar curso a las resoluciones para debatirlas en el pleno. “Quizás nos equivocamos pero entonces no era evidente. Si hubiera tenido la evidencia de que eran resoluciones contrarias a un mandato constitucional, habría votado en contra, porque mi grupo no quería la independencia y yo tampoco ni utilizábamos la vía de las resoluciones para romper con la Constitución”, ha indicado el parlamentario, que ha recalcado que se opuso a la tramitación exprés de las leyes de referéndum y de transitoriedad jurídica y que votó en contra de 28 de 30 “leyes independentistas” discutidas en el pleno.

Inviolabilidad parlamentaria

La defensa de Nuet ha alegado que la acción del diputado durante el auge del Procés está protegida por la inviolabilidad parlamentaria, la libertad de expresión y el derecho a la representación política, entre otros principios fundamentales. El fiscal José Zaragoza –que también representó al ministerio público en el juicio a los líderes independentistas– lo ha rebatido aduciendo que los soberanistas de la mesa protagonizaron un “incumplimiento reiterado y obstinado” de los avisos del Constitucional “durante dos años”: “Se aprobaron resoluciones que nos llevaron a un conflicto con consecuencias muy graves en septiembre y en octubre del 2017”.

Nuet es el último integrante de la mesa del Parlament que quedaba pendiente de juicio por la tramitación de las declaraciones parlamentarias independentistas y las leyes de desconexión que el TC impugnó. Lluís Guinó, Ramona Barrufet, Anna Simó y Lluís Corominas ya fueron condenados el octubre pasado en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya a veinte meses de inhabilitación y a una sanción de 30.000 euros cada uno. Forcadell cumple once años y medio de prisión, declarada culpable por un delito de sedición en la sentencia del juicio del Procés. La causa de Nuet se dirime en el Supremo porque está aforado porque es diputado en el Congreso.

Miembros de ERC, JxCat, la CUP y los comunes han apoyado a Nuet en la entrada del tribunal. El diputado de la CUP Albert Botran se ha quejado de que la policía lo ha identificado a él y a otros concentrados y que lo han amenazado con una sanción “por la ley mordaza”. “Éramos una treintena y la policía ha estado molestando todo el rato con órdenes absurdas, por ser quienes éramos”, ha escrito en Twitter.

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