Òmnium y Plataforma per la Llengua se personarán en la causa del 25% de castellano para intentar frenarla

BarcelonaMientras los partidos políticos siguen enfangados en una dinámica de reproches sobre cómo reaccionar a la sentencia que quiere imponer un 25% de castellano en las aulas, este viernes Òmnium Cultural y Plataforma per la Llengua han anunciado –por separado– que intentarán personarse en la causa como stakeholder. ¿El objetivo? Intentar parar la ejecución de la sentencia, que el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) activó el pasado lunes.

Por parte de Òmnium, el encargado de anunciar la decisión ha sido su presidente, Xavier Antich, que ha argumentado que se personan "en defensa del conjunto de alumnos y familias del país, sin exclusiones e independientemente de su lengua materna". Es decir, que se consideran parte legitimada para formar parte del proceso judicial en cuanto que entidad de la sociedad civil que defiende "el derecho de una escuela en catalán". En definitiva creen que hace falta "agotar todas las vías" que hay al alcance para defender la inmersión e "impugnar la doctrina que impone porcentajes en el aprendizaje de lenguas en la escuela". "No podemos dejar solos a los alumnos, los docentes y las familias", ha dicho Antich.

Plataforma per la Llengua ha explicado que apenas este viernes ya ha empezado a hacer los trámites necesarios para personarse también en la causa y ha propuesto un "frente judicial común" para combatir la decisión del TSJC. No está claro, sin embargo, que hacer este frente sea tan fácil. El debate sobre la reforma de la ley de política lingüística que ha dividido los partidos políticos proinmersión también ha tensado a las entidades. Plataforma per la Llengua se mostró taxativamente en contra, mientras que Òmnium veía margen para negociar un consenso.

Sea como sea, las dos entidades explicarán formalmente sus estrategias la próxima semana y entonces quedará en manos de la sala quinta del TSJC decidir si acepta que se personen. No han sido los únicos que lo han intentado, dicen fuentes jurídicas consultadas por el ARA, que dicen que la sala tiene otras "peticiones por resolver". Algunas de estas peticiones son otras entidades que buscan todo lo contrario que Òmnium y la Plataforma, como por ejemplo la Asociación Profesional de la Guardia Civil (Jucil), que quiere que se ejecute la sentencia sin más dilación. Vox también intentó personarse en su día, pero se lo denegaron.

En el terreno político, este viernes los partidos han seguido dando vueltas a qué hacer para defender el catalán en la escuela ahora que tienen dos problemas sobre la mesa: el primero, la ejecución de la sentencia, y el segundo, la decisión este jueves de Junts de desmarcarse de la reforma de la ley de política lingüística que se está preparando en el Parlament. La única conclusión por ahora es que, mientras la justicia sigue haciendo su curso, la política –por el lado de los defensores de la inmersión– sigue en fase de parálisis.

Presión a ERC

El PSC y los comunes han vuelto a presionar a Esquerra para que no se eche para atrás en el pacto por el catalán aunque Junts se haya desmarcado. Con los votos de socialistas, comunes y republicanos habría suficiente para aprobar los cambios legales que proponen, pero Esquerra no ve claro seguir adelante sin su socio de gobierno. Uno de los que ha insistido más ha sido el líder del PSC, Salvador Illa, que ha exigido a ERC que se aclare y diga qué quiere hacer. "Se ha de aclarar todo el mundo, especialmente los partidos del gobierno, porque nosotros estamos donde estábamos", ha espetado. También la líder de los comunes, Jéssica Albiach, ha presionado en la misma dirección. "JxCat no tiene palabra. Espero que ERC haya aprendido la lección", ha dicho en una entrevista con el ARA.

Esquerra no ha tomado todavía una decisión y su presidente, Oriol Junqueras, ha hablado de intentar rehacer los "consensos". Es decir, de intentar recuperar el acuerdo a cuatro bandas que había el 24 de marzo. A pesar de todo, ha mantenido las críticas a Junts, a quienes ha acusado de desmarcarse de la reforma de la política lingüística por motivos "partidistas". Finalmente, el portavoz de Junts, Josep Rius, ha repetido que en los próximos días harán llegar una propuesta a ERC para desencallar la situación y ha confiado en que los republicanos la verán "bien", pero ha seguido sin explicarla.