Operación Cataluña: el mayor Trapero denunciará la "persecución injusta" que recibió

BarcelonaTrapero rompe el silencio y anuncia que denunciará ante la justicia "una persecución injusta" hacia su persona. En un comunicado difundido por sí mismo, el mayor de los Mossos d'Esquadra ha asegurado que la policía española no tenía ninguna "habilitación legal" para investigarlo y que sólo tenían el objetivo de "desacreditarlo" y "neutralizarlo" ". Esta denuncia se enmarca en la retahíla de documentos sobre la operación Catalunya, que siguen viendo la luz. Esta mañana La Vanguardia y Eldiario.es han publicado dos informes de Villarejo que inciden en lo que ya había trascendido hace tiempo de la agenda de José Manuel Villarejo: que la policía patriótica intentaba infiltrarse en su círculo de confianza. Aunque los documentos no aportan más novedad y tampoco hay nuevos testigos que lo acrediten, La Vanguardia apunta que en el marco de la operación Catalunya se habría intentado incriminar a Trapero en una trama de tráfico de drogas.

El hecho es que hace dos años ya se hicieron públicos audios de José Manuel Villarejo en los que conspiraba en un almuerzo para implicar a Trapero en un caso de narcotráfico. La intención era desprestigiarle porque él y su equipo se habían encargado de la investigación contra los prostíbulos Riviera y Saratoga, que implicaba a cargos de la Policía Nacional. El ARA ya se hizo eco en 2021 e incluso publicó el audio que constaba en una causa investigada en la Audiencia Nacional.

El caso Macedonia, que acabó desinflándose más de una década después de haber empezado, no acabó imputando a Trapero pero sí policías de su entorno que, finalmente, fueron absueltos. Comenzó en el 2009 y, por tanto, antes de que se configurara la operación Catalunya, y no hay ningún hilo que apunte que tenía conexión con la persecución del Proceso, teniendo en cuenta que ni siquiera había comenzado. En todo caso, en la documentación del archivo de José Manuel Villarejo existen varias referencias al caso en el que explica que uno de sus confidentes intentaba tejer una relación tanto con Trapero como con el abogado de Manos Limpias que llevaba la acusación.

Trapero ha criticado que "todas estas invenciones y falsedades encontraron un reflejo acrítico y colaborativo en determinados medios de comunicación que lo difundieron de forma espuria", y ha añadido una reflexión: "Si esto lo hicieron a un alto mando policial, que no habrán hecho a lo largo de sus carreras profesionales a ciudadanos anónimos", se preguntó.

Intento de infiltración

Los documentos, a los que también ha tenido acceso el ARA, son notas fechadas de julio y septiembre de 2013 elaboradas por el propio Villarejo en el que explica los intentos de uno de sus informantes de acercarse a Trapero (a quien se refiere como TRIPI), con quien se reúne en varias ocasiones –según la nota del excomisario–. También explica que se habría acercado al juez que llevaba el caso Macedonia, Joaquín Aguirre, que estaría contando en círculos privados que, para poder imputar a Trapero, debería conseguirse encontrar a uno de sus confidentes, conocido como TAREK, del que los Mossos se negaban a dar su nombre y ubicación. Según Villarejo, Aguirre pensaba que encontrarlo sería determinante para que pudiera investigar formalmente a Trapero: TAREK es definido como un "primerísima espada en el mundo de la delincuencia" y confiaba en poder encontrar relación de connivencia con Trapero. De las notas de Villarejo en ningún caso se puede extraer que ni el juez ni el abogado de Manos Limpias ni la propia policía patriótica quisieran fabricar pruebas contra Trapero.