Partidos

El Parlament desestima el acoso en el caso de la diputada de Junts Cristina Casol: "Ningún hecho probado"

En noviembre denunció la dirección de su grupo parlamentario

2 min
La diputada de Junts Cristina Casol durante un pleno.

BarcelonaLa denuncia de la diputada de Junts Cristina Casol por "acoso por razón de género" de su grupo parlamentario ha terminado en nada. Según revelaron fuentes de la cámara catalana, el caso de la representante, que forma parte del círculo de afinidad de Aurora Madaula y Laura Borràs, quedó totalmente cerrado: "No consta ningún hecho probado y, por tanto, no se propone ninguna actuación". Así pues, la Oficina de Igualdad, que había recogido esta queja, da por finalizada esta investigación, que el ARA hizo pública hace unos días.

La denuncia de la diputada iba dirigida a la dirección del grupo parlamentario, liderado por Albert Batet. Casol forma parte de la corriente interna de Junts próxima a Laura Borràs y Aurora Madaula, que también denunció haber sufrido machismo por parte de sus compañeros de grupo. Este sector se encuentra en minoría entre los diputados, la mayoría afines al secretario general, Jordi Turull, y ha protagonizado varios encontronazos con la cúpula de la formación. Casol presentó el escrito en noviembre, lo que activó el Protocolo de Igualdad del Parlamento con una investigación que ha pilotado una empresa externa, el Instituto de Trabajo Social y Servicios Sociales (Intress), ya la que fueron citados varios diputados de Junts per Catalunya. En la ejecutiva de la formación de la semana pasada, el portavoz, Josep Rius, ya dio pleno apoyo a la dirección del grupo parlamentario.

Esta denuncia por acoso se sumó a la denuncia verbal de machismo proferida por Madaula desde el atril del pleno del 24 de noviembre. Esto desató una revuelta interna en el grupo y 22 de sus 32 diputados presentaron un escrito a la dirección en el que calificaban de falsa la acusación, por lo que reclamaron al comité de garantías del partido que la sancionara por una vulneración del código ético. La propia presidenta del Parlament, Anna Erra, le pidió que abandonara el cargo de secretaria segunda de la mesa por "falta de confianza" y la portavoz juntera, Mònica Sales, fue una de las personas que firmaron el escrito contra las palabras de Madaula.

stats