Pedro Sánchez anuncia que mañana el consejo de ministros concederá los indultos

"Con este acto, sacamos a nueve personas de la prisión, pero sumamos a millones por la concordia", ha dicho el presidente español

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BarcelonaEl movimiento de placas tectónicas ha ido allanando la orografía para que el presidente español, Pedro Sánchez, pueda dedicar esta semana a defender los indultos de los presos políticos sin grandes resistencias. Primero fue el aval de ERC a la medida de gracia, pero se sumó el de la patronal española, el Cercle d'Economia y la Iglesia catalana, que fueron reaccionando en cadena al mensaje, lanzado en el mes de mayo desde La Moncloa, de que la voluntad era liberar a los dirigentes independentistas. La semana que arranca este lunes es importante para que el jefe del ejecutivo pueda controlar el relato de esta decisión, con el recuerdo del choque con el Estado y el encarcelamiento de los líderes soberanistas todavía fresco en la memoria de la ciudadanía de una y otra sensibilidad. La inicia con un acto en el Liceu en el que, bajo el título "Reencuentro. Un proyecto de futuro para toda España", Sánchez ha anunciado que mañana propondrá al consejo de ministros la concesión de los indultos. "El gobierno de España ha decidido afrontar el problema, buscar la concordia, por eso propondré los indultos en el consejo de ministros", ha dicho: "Queremos retomar el diálogo político".

"La razón fundamental de los indultos es su utilidad para la concordia", ha sentenciado: "Puede parecer que esta situación se dirija solo a ellos, pero se dirige al conjunto de la ciudadanía". Para el presidente español, los indultos suponen un "mensaje para los miles de personas que apoyaron" a los presos políticos, y también para los que los "censuran" pero consideran que "ya basta". "Con este acto, sacamos a nueve personas de la prisión, pero sumamos a millones por la concordia", ha recalcado, insistiendo en que se comprenda que "no hay caminos fuera de la ley".

"Mi gobierno aprovechará cualquier motivo, cualquier situación, para propiciar el reencuentro", ha insistido Sánchez, en un discurso que no obstante los estrictos controles en la entrada ha sido interrumpido por un activista de Arran -según ha informado la CUP- al grito de "¡Viva la tierra!" y "¡Independencia!". "No ignoro, como estamos viendo, que hay personas contrarias a esta medida, y tampoco sus razones", ha respondido Sánchez ante esto: "Estamos en el teatro de la palabra, todas las opiniones son bienvenidas". Con todo, ha hecho un llamamiento a "abandonar" el "juguete de la discordia". Al acabar su intervención, una mujer con una mariposa amarilla en la solapa ha interrumpido brevemente la salida de Sánchez en el pasillo. Él la ha invitado a salir con ella, y así lo ha hecho.

El presidente ha lanzado también un mensaje hacia el unionismo más encendido: "Estamos en disposición de pedir a todo el mundo que reconozca la plena legalidad y constitucionalidad de la medida". La manifestación de la triple derecha en Colón (Madrid) exhibió una oposición dividida que solo consiguió aglutinar a 25.000 personas. En Barcelona, la concentración que Ciudadanos convocó ante la delegación del gobierno en Barcelona, con presencia del PP, pinchó estrepitosamente con una presencia de solo 300 personas -que Inés Arrimadas justificó asegurando que se trataba de un acto "simbólico". Precisamente, en el acto de esta mañana hay un público de 300 representantes institucionales, políticos y organizaciones. Un detalle es la presencia del presidente de Societat Civil Catalana (SCC), Fernando Sánchez Costa, que acudió a la concentración contra los indultos pero también ha acudido al acto en el Liceu, contra el criterio -según fuentes consultadas- de algunos miembros de la junta: es la demostración de que el no a los indultos de la entidad -formada por una pluralidad de sensibilidades- no es tan firme como en otra época.

En cambio, el gobierno catalán no asiste: el president Pere Aragonès declinó la invitación. Tampoco está la presidenta del Parlament, Laura Borràs, que en lugar del acto de las 12 h en el Liceu anunció su presencia en la Ciutat de la Justícia para apoyar a un nuevo "represaliado" por la justicia española. Mientras que desde Waterloo, el ex president Carles Puigdemont y el vicepresidente Jordi Puigneró retaron la semana pasada a Sánchez a explicar la medida en el Parlament. Desde Lledoners, el ex vicepresidente Oriol Junqueras censuró ayer la escenificación de Sánchez, al considerar que está "especulando" con su libertad.

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