El PP catalán, la piedra en el zapato de Feijóo

BarcelonaAlejandro Fernández fue elegido presidente del PP en Catalunya en el 2018. El cargo debe renovarse cada cuatro años y, por tanto, el PP va tarde. Hace un año, el congreso ya se aplazó para evitar abrir una guerra interna y ahora Catalunya es el único territorio del Estado que queda por convocar un cónclave que debe servir para revalidar a Alejandro Fernández como líder o elegir al sucesor. De momento, varias fuentes consultadas dan por sentado que el actual presidente del PP se mantendrá en la carrera para volver a ser presidente, aunque evita confirmarlo. En las próximas semanas, la dirección estatal tendrá que valorar si deja hacer al actual líder conservador, sobre todo después del choque con Alberto Núñez Feijóo en verano, o promueve un candidato alternativo.

Apenas esta semana, el presidente del PP ha materializado los cambios que había prometido la dirección del partido para prepararse para cuatro años de oposición al gobierno de Pedro Sánchez. En la vicesecretaría de organización, la que se encarga de gestionar la cuestión orgánica en el territorio, ha habido relevo: Miguel Tellado ha dejado el cargo para asumir el de portavoz del grupo en el Congreso y Carmen Fúnez le sustituirá. Es ella quien tomará la patata caliente de tener que gestionar cuándo y cómo se convoca el congreso catalán, siempre, eso sí, con el visto bueno de Feijóo.

Desde la dirección de la calle Génova aseguran que en estos momentos este congreso no está sobre la mesa. Ahora bien, todas las fuentes consultadas dan por hecho que tendrá que celebrarse el año que viene sí o sí, para tener toda la maquinaria a punto de cara a las elecciones catalanas de febrero del 2025, a más tardar, ahora que las encuestas les auguran una remontada. Precisamente, el argumento que la dirección del PP utilizó para aplazar hace un año el congreso fue que no existían unos comicios autonómicos en Catalunya a corto plazo. Pero todo apunta a que el partido no le convocará antes de las elecciones vascas y gallegas, previstas para el primer trimestre del próximo año. Una opción sería hacerlo antes de los comicios europeos de junio o dejarlo ya para julio. ¿Sería demasiado justo llegar en otoño del próximo año sin haber convocado el congreso? La mayoría de voces consultadas piensan que sí, pero no descartan ningún escenario.

Candidatos alternativos

Desde el batacazo de las elecciones catalanas del 21 de febrero que Alejandro Fernández ha estado en la cuerda floja. Pero la guerra interna entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso y la posterior coronación de Feijoó aplazaron un adiós que todo el mundo al partido daba por sentado. De hecho, cuando este verano el líder del PP en Catalunya desafió al presidente gallego y cargó contra su estrategia de flirtear con un improbable apoyo de Junts, muchas voces del partido dieron una vez más por sentenciado a Alejandro Fernández. Y en la conferencia que pronunció en septiembre, le plantó la plana mayor del partido: el propio Fernández sacó hierro en una entrevista en El País jueves. Ahora la relación entre ambos dirigentes se ha reconducido y el líder popular ha dado señales evidentes de que quiere plantar batalla. Este viernes, en Onda Cero, ha defendido su modelo de partido: un PP catalán "sin tutelas" y sin "giros ideológicos".

¿Tendría rival? Oficialmente, la dirección del PP asegura que no quiere proponer un "candidato teledirigido" desde Génova. Ahora bien, siguen sonando dos nombres para intentar hacerle sombra: la actual eurodiputada Dolors Montserrat y también el alcalde de Castelldefels y presidente del PP en la provincia de Barcelona, ​​Manuel Reyes. Hay voces que defienden que Montserrat es el perfil más sólido para optar a dirigir el partido, en torno a la cual cerrarían filas dirigentes históricos. Pero, según varias fuentes, en estos momentos hay dudas de que ninguno de estos dos nombres esté dispuesto a plantar batalla a un Alejandro Fernández que su entorno ve ganador. Nadie descarta, sin embargo, que Génova pueda promover otro nombre que esté dispuesto a presentar batalla al actual presidente del PP en Catalunya. De momento, pues, sigue todo abierto.