El PSC avala el plan de ERC por la financiación pero agrava la brecha con Junts
El Parlament rechaza la propuesta de Isla de construir 214.000 nuevos pisos que anunció el martes
BarcelonaEl segundo debate de política general de Salvador Illa como presidente ha servido para constatar que PSC y ERC reman en una misma dirección en la financiación singular. La premisa no sería noticia si tenemos en cuenta que ambos partidos firmaron un acuerdo de investidura, pero en un contexto en el que el gobierno español todavía no ha movido ficha para cumplir con ese pacto, la alianza no es menor. Especialmente porque el PSC marca distancias de facto con su partido hermano en el Estado, el PSOE. Todo ello se ha podido constatar este jueves en la votación de las propuestas de resolución que han validado conjuntamente ambos partidos para afianzarse en este pacto. Una alianza que no se ha visualizado, en cambio, en el caso de Junts. La distancia entre junteros y socialistas sigue creciendo y alimenta las opciones de ruptura con el PSOE que el partido de Carles Puigdemont airea desde hace meses.
Socialistas y republicanos, además de los comunes, se han votado mutuamente las propuestas que defendían el pacto por una nueva financiación que respetara la ordinalidad. Una cuestión que, paradójicamente, los socialistas catalanes aceptaron dejar fuera del acuerdo de la Comisión Bilateral porque el PSOE no le asume. Ambos grupos también llevaban al debate que la Agencia Tributaria de Catalunya (ATC) recaudara el IRPF, tal y como marcaba el acuerdo de investidura. Los republicanos, en este sentido, pedían "impulsar" la proposición de ley que registraron en el Congreso en solitario para amparar legalmente a la ATC "antes de finalizar el año". Una posición que ha avalado el PSC y que, de esta forma, se desmarca del PSOE, que no avala la reforma que han planteado los de Oriol Junqueras.
Isla no encuentra soportes para los 214.000 pisos
Ahora bien, la sintonía con la financiación no se ha mostrado en otras cuestiones, en las que ambos socios, Esquerra y Comuns, han querido dar un toque de atención al Govern. Ocurrió con la propuesta estrella que Illa lanzó el martes en su discurso de apertura del debate de política general, cuando anunció la construcción de 214.000 pisos nuevos a partir de la movilización de suelo en toda Catalunya, la mayoría privado.
Aunque en la propuesta de resolución el PSC no especificaba la cifra, sí hablaba de poner en marcha "el Acuerdo de País para la Vivienda para activar de forma inminente todos los planteamientos en todo el país para disponer de más vivienda asequible". La propuesta ha quedado rechazada por la abstención de ambos socios. Comunes, de hecho, han tumbado todos los puntos del PSC relacionados con la vivienda como medida de protesta porque el Govern no ha cumplido todavía con los acuerdos pendientes en esta materia. El PSC sí ha salvado el plan de 50.000 pisos que anunció el pasado año.
El Acuerdo de Bruselas
Juntos había llevado al debate de política general el Acuerdo de Bruselas que firmaron con el PSOE por la investidura de Pedro Sánchez. Sin embargo, los junteros habían ido un paso más allá y habían incorporado que en el espacio de negociación abierto con los socialistas se plantearía "celebrar un referéndum de autodeterminación". Algo que el PSC no ha aceptado y ha votado en contra. En el Acuerdo de Bruselas era Junts quien asumía ese planteamiento, pero no el PSOE. La propuesta de resolución ha quedado rechazada porque sólo ha recibido el apoyo de los grupos independentistas, Junts, ERC y la CUP, y también de Comuns. También quedó constatada la minoría del independentismo en el Parlament en la propuesta de la CUP que defendía el derecho a la autodeterminación, que quedó rechazada.
Ahora bien, los socialistas sí que han avalado la propuesta que llevaba Esquerra y que apostaba por llegar a una solución al conflicto político que fuera "refrendada" por la ciudadanía de Catalunya. Es decir, los republicanos han renunciado a incorporar el referendo a cambio de que el PSC haya avalado una posición de mínimos, pero que no supone un referendo de autodeterminación, sino que podría ser una reforma del Estatut que fuera refrendada por la ciudadanía. El PSC también ha avalado la propuesta de ERC "de impulsar un gran entendimiento de país en defensa de la democracia, por la resolución del conflicto político y por avanzar en la soberanía nacional y social de Catalunya".
Los socialistas se han abstenido en la mayoría de propuestas de resolución de los grupos independentistas que pedían la amnistía, porque incorporaban otras cuestiones, ha justificado la portavoz del PSC, Elena Díez, durante el pleno. Ahora bien, sí ha validado la propuesta de Junts que pedía que el gobierno español exigiera al poder judicial que aplicara la ley de forma "inmediata y efectiva".
Inmigración
En el debate migratorio, Junts ha llevado a votación del Parlament la delegación de competencias en inmigración con el añadido de la "condena de la actitud anticatalana de los partidos" que no apoyaron la ley en el Congreso, como Podemos, pero también PP y Vox. El PSC se ha abstenido, una posición que ha molestado a los junteros, que también se quejan de que los socialistas hayan votado en contra del preámbulo que en el Congreso validaron. Aparte, el Parlament se ha opuesto a la propuesta de Junts que apostaba por requerir diez años de empadronamiento para acceder a una vivienda protegida. Solo han secundado la iniciativa PP y Vox. Aliança Catalana se ha abstenido. En cambio, la cámara sí avaló que se requiera a los inmigrantes el conocimiento del catalán para "regularizar sus situaciones administrativas".
El PP, por su parte, ha avalado el 88% de las propuestas de Vox: todas las de inmigración y las de seguridad, incluso han reconocido al islamismo como una "amenaza" o han accedido a la "prioridad nacional" en el acceso a la vivienda. Alianza las ha boicoteado todas porque estaban escritas en castellano, absteniéndose o votando en contra. Pero sí ha recibido el voto a favor de Vox y del PP en un buen grueso de las medidas, forjando un triple entendimiento estable. Por ejemplo, le han avalado la deportación de los inmigrantes delincuentes y la restricción de la política de asilo con la creación de zonas seguras en África y Oriente Medio para acoger a refugiados e inmigrantes económicos fuera del territorio europeo. Un plan como el que ha implementado Italia en Albania. A su vez, las medidas en inmigración del PP han contado con el apoyo de Vox y Alianza, pero no han salido adelante. Los populares han propuesto medidas vinculadas a ayudas sociales, a incrementar la identificación de inmigrantes irregulares ya favor de efectuar "convenios con terceros países para deportar a menores extranjeros delincuentes o no "integrados".
En paralelo, el Parlament también ha aprobado condenar al Comuns y la CUP llevaban propuestas de resolución en este sentido, que han recibido en la mayoría de los casos el apoyo de todas las formaciones de izquierdas, la abstención de Junts y el voto en contra de PP, Vox y Aliança.