PSC y ERC encaran la recta final de las negociaciones para investir Illa
Ambos partidos reanudan los contactos tras la reunión entre Sánchez y Aragonés con la financiación sobre la mesa
BarcelonaÉsta debía ser una semana clave para encauzar el posible pacto entre Esquerra y el PSC para investir a Salvador Illa, y así está siendo: la comisión Estado-Generalitat para desatascar compromisos pendientes y la reunión entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès han allanado el camino de unas negociaciones que, según fuentes de ambas partes, avanzan y llegan ya a la recta final. Desde las filas republicanas niegan que solo queden "flecos" por cerrar, pero cada día queda menos para que acabe el plazo que ERC se había marcado para llegar (o no) a un acuerdo, el 31 de julio.
Muy pronto, pues, los republicanos tendrán que decidir si se ha avanzado lo suficiente en las carpetas sobre las que pivota la negociación –la resolución del conflicto político, la financiación, el catalán y las políticas sociales– y si, en éste caso, se traslada un hipotético preacuerdo a las bases para después someterlo a una consulta de la militancia que decidirá el destino final de la investidura (y, de rebote, medirá la ascendencia de la cúpula de ERC sobre las bases después de el escándalo de los carteles de los Maragall). Ahora que el Estado se ha comprometido a traspasar 1.000 millones para Cercanías y también la gestión del ingreso mínimo vital en Catalunya, la última gran asignatura pendiente es la condonación de la deuda de 15.000 millones del FLA, pactada para la investidura de Sánchez, y que desde ERC dan por sentado que se hará efectiva próximamente. La consellera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas, afirmó que el Govern tenía "garantías" que así sería. Queda pendiente todavía, además, la ley para garantizar el plurilingüismo en la administración estatal que pactaron Sánchez y Aragonés en diciembre.
En el PSC se mantienen optimistas sobre la investidura de su líder, pero reclaman prudencia ante un pacto que –alertan– aún no está hecho. En el centro de la negociación está la financiación autonómica, una carpeta donde ERC reclama pasos hacia una financiación singular que dé a la Generalitat la clave de la caja para decidir cuánto dinero aportan los catalanes al sistema autonómico, cómo Aragonès volvió a pedir este miércoles a Sánchez en el encuentro en el Palau de la Generalitat. Según las fuentes consultadas, los socialistas se habrían movido, pero aún no lo suficiente para que los negociadores republicanos se avengan a estampar ya su firma en un documento de acuerdo. Fuentes socialistas consultadas por el ARA admitían la semana pasada que, antes de comprometerse en la cuestión de la financiación, había que consensuar con el PSOE hasta dónde se podía llegar.
¿Acuerdo inminente?
Según ha avanzado La Vanguardia, este jueves han continuado los contactos entre los negociadores de ERC y los socialistas, que son prácticamente diarios, según subrayan en el ARA fuentes conocedoras de las conversaciones. ¿Cuándo podría llegar el pacto, si existe? ERC y PSC se pasan la pelota y fuentes de ambas formaciones aseguran que podría ir rápido si el otro se mueve. En una entrevista en la Ser, la vicepresidenta del Parlament y portavoz de ERC, Raquel Sans, no ha descartado que llegue en los próximos días: "El acuerdo podría llegar de forma inminente, porque es el límite que nos hemos fijado desde ERC, porque siempre hemos recordado que, si bien el PSC ha optado por la negociación con ERC, existen otras mayorías", ha declarado.
Con los comunes, la otra pata imprescindible del pacto para investir Isla, las conversaciones también avanzan a buen ritmo. Vivienda, servicios públicos e infraestructuras centran las conversaciones entre ambos partidos, que desde la pasada semana ya intercambian documentos.
En caso de pacto fallido, ha sostenido Sans, los socialistas tendrían tiempo de ir a llamar a otras puertas antes de que se agotara el plazo que marca la ley para la convocatoria automática de elecciones, el 26 de agosto . Una vía poco probable, porque el PSC ha optado por jugárselo todo a la carta del acuerdo progresista con Esquerra y los comunes. Juntos, por su parte, sigue defendiendo una investidura de Carles Puigdemont y no se abstendrá por hacer posible la de Isla. La suma de PP, Vox y PSC es aritméticamente posible, pero los tres partidos implicados cerraron la puerta.