PSOE y Unidas Podemos llegan a un acuerdo para los presupuestos del Estado de 2023
Las cuentas públicas incorporarán un aumento del Ingreso Mínimo Vital y el IPREM
MadridEsquerra y Junts son el ejemplo de lo que es un gobierno dividido, pero el PSOE y Unidas Podemos también ponen a prueba a menudo sus diferencias. Y ya es el tercer año que la negociación de los presupuestos generales del Estado se lleva al límite. El acuerdo para los presupuestos generales del Estado para el 2023 ha llegado este lunes por la noche, justo antes de su aprobación en el consejo de ministros de este martes, según han informado fuentes de la Moncloa.
El acuerdo para las cuentas públicas se formalizará este martes en una reunión entre el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. El proyecto de presupuestos incorporará el "mayor gasto social de la historia" para reforzar el estado del bienestar, garantiza el poder adquisitivo de los pensionistas y busca mejorar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores públicos, añaden los mismas fuentes. Algunas de las partidas que se verán reforzadas con este proyecto son las de sanidad y especialmente la atención primaria; la de educación, dependencia o la de becas.
El presupuesto en defensa
Este lunes por la mañana, Podemos había vuelto a enumerar los elementos en disputa: el incremento del presupuesto de defensa, la ampliación de los permisos de paternidad y maternidad vinculados a la ley de familias y desencallar la ley de vivienda y la ley mordaza en el Congreso. Lo que ha bloqueado principalmente las negociaciones, sin embargo, es la financiación de las medidas que Unidas Podemos querría incluir en la ley de familias, como por ejemplo una ayuda para la crianza.
"A veces me pregunto cómo es posible que un gobierno progresista tengamos que discutir cuestiones que son bastante obvias", apuntaba Díaz ayer noche en una entrevista a la SER, en la que se quejó de que las negociaciones se hubieran llevado al límite y culpabilizó al PSOE: "No comparto esta manera de negociar".
"Seguiremos negociando hasta el final", había dicho en rueda de prensa unas horas antes el coportavoz de la formación lila Pablo Fernández, que reclamaba de nuevo que no aumentara el gasto militar y se invirtiera en cuestiones sociales. Desde Ferraz, el número 3 del PSOE, Santos Cerdán, recordaba que el gobierno español cumple con los compromisos. Fuentes de los dos equipos negociadores, sin embargo, aseguraban que esta cuestión estaba resuelta desde hacía días. Desde el entorno de Unidas Podemos apuntaban que el aumento en defensa no entró en el techo de gasto, de forma que la nueva partida era inferior a lo que en un principio habría querido el PSOE. Con todo, no detallaron la cifra final.
En el plan de estabilidad enviado a Bruselas en abril se recogía el compromiso de lograr un presupuesto de defensa del 2% del PIB en 2030 y se empezaría para subir dos décimas este año. A la espera de saber a qué estarán orientadas, en ese documento se hablaba de distribuirlas en "remuneración de asalariados, consumos intermedios y formación bruta de capital". A menudo ministros socialistas han reivindicado el aumento aduciendo que en España hay muchos puestos de trabajo vinculados a la industria militar, si bien la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, había alertado de que el ejecutivo no estaba planteando dedicar este gasto añadido a empresas del sector de Ferrol o Cádiz.
Más allá de Defensa, Podemos ha querido reivindicar de nuevo el desbloqueo de la ley de vivienda, la gran piedra en el zapato del gobierno de coalición español. El socio minoritario ha situado esta norma en paralelo a las cuentas en 2020 y 2021, y ahora lo vuelve a hacer porque las divergencias con las enmiendas que han presentado los partidos de izquierdas en el Congreso, que el PSOE rechaza, están dilatando su aprobación definitiva. Respecto a la ley mordaza, Fernández ponía el grito en el cielo este lunes por el hecho de que esta norma lleve más tiempo vigente con un gobierno socialista que con el del PP.
100 euros para la crianza
Fuentes de los dos lados apuntaban que el verdadero obstáculo era la financiación de la ampliación de los permisos de paternidad y maternidad a seis meses, una medida que finalmente no habría entrado. También se quería extender la prestación de 100 euros a todas las familias para la crianza y que las familias monoparentales con dos hijos puedan acceder a las mismas ayudas que las familias numerosas. Todo ello está vinculado a la ley de familias que pilota desde el ministerio de Derechos Sociales la líder de Podemos, Ione Belarra, y que los dos socios han acordado "tramitar con urgencia".
Según ha detallado Díaz a través de su cuenta de Twitter, esta norma incluiría nuevos permisos para la conciliación: permiso para cuidadoras, para atender circunstancias familiares imprevistas o un nuevo permiso paternal de 8 semanas. También una prestación para la crianza de 100 euros al mes para familias con menores de 0 a 3 años y que el gobierno español concretará después del consejo de ministros. Además, se asimila las familias monomarentales con 2 hijos a la actual categoría de familias numerosas.
También en gasto social, aumenta el Ingreso Mínimo Vital en función de la inflación, como las pensiones, y la IPREM se situará en 600 euros mensuales a partir del 1 de enero de 2023.
Con todo, el partido lila se mostraba satisfecho este lunes por la mañana por el acuerdo conseguido en materia fiscal, que incluye un impuesto a las grandes fortunas, un pequeño aumento a las rentas de capital y una rebaja del IRPF a las rentas bajas, entre otros.
Revisión del cuadro macroeconómico
Con todo, los presupuestos llegan con una revisión del cuadro macroeconómico. El gobierno español estima que la economía crecerá un 2,1% en 2023. Se trata de un recorte de seis décimas en comparación con la última previsión de crecimiento del PIB publicada en julio (2,7%). Así lo anticipó ayer lunes la ministra de Economía, Nadia Calviño, a la entrada de la reunión de la Eurogrupo en Luxemburgo.
Calviño también anticipó que para este 2022 el ejecutivo estima que el PIB crezca un 4,4%, es decir, una décima más de lo previsto en verano (4,3%). "Se trata de una previsión prudente. Los indicadores y los datos que tenemos hasta el mes de septiembre podrían permitir una revisión al alza incluso mayor", dijo la ministra. De hecho, queda por conocer el crecimiento del PIB del tercer y cuarto trimestres.