Rajoy atribuye a Bárcenas la corrupción del PP y niega haber hablado jamás con Villarejo
El expresidente español cree que Fernández Díaz es inocente y pide esperar a la sentencia judicial
MadridPablo Casado anunció la marcha del PP de la sede de Génova con el objetivo de marcar distancias con un pasado manchado de corrupción, pero Mariano Rajoy se resiste a aceptar que el partido que presidió cometió irregularidades acreditadas con sentencias judiciales. En su comparecencia en la comisión de investigación del caso Kitchen en el Congreso, Rajoy ha atribuido la Gürtel y la causa sobre la caja B al extesorero Luis Bárcenas. "El PP ha sido condenado solo como partícipe a título lucrativo, una figura jurídica que exige que el condenado desconozca absolutamente el hecho por el cual ha sido condenado. Aquella fue una operación cometida por una persona y en la que no estaban involucrados la inmensa mayoría de militantes que tiene el PP en todo España", ha asegurado.
Rajoy ha llegado acompañado de la actual vicepresidenta del Congreso, Ana Pastor, una dirigente fiel al expresidente. El ex líder del PP ha venido preparado con una pila de documentos que ha consultado y leído para responder a algunas de las preguntas. "No hay ninguna sentencia que acredite la caja B del PP", ha sido una de las afirmaciones más sorprendentes de la comparecencia, dado que se ha confirmado tanto en la causa de Gürtel como en la de las obras de la sede de Génova. Rajoy ha subrayado que fue Bárcenas quien, individualmente, pagó en negro las reformas.
Si el expresidente del PP ha interpretado a su manera las sentencias judiciales para desmarcar al partido de la corrupción, más sencillo lo ha tenido para no dar credibilidad al caso Kitchen. De entrada, ha negado todo contacto con el excomisario José Manuel Villarejo. Después, como se encuentra en fase de procesamiento y no se ha celebrado todavía el juicio, Rajoy ha reclamado preservar la presunción de inocencia de los investigados, principalmente el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y su ex número 2, Francisco Martínez. "No creo que [Fernández Díaz] haya montado ningún dispositivo porque no hay ninguna sentencia que lo acredite", ha replicado al portavoz del PSOE, Felipe Sicilia, a quien le ha pedido ser más "prudente con sus imputaciones". "Las imputaciones las hace el juez instructor ", ha puntualizado el diputado.
Rajoy no ha escondido su malestar a lo largo de la comparecencia por el tono de los portavoces, a quienes ha reprochado que "acusen en lugar de hacer preguntas". Ha criticado que los diputados puedan protegerse detrás la inviolabilidad parlamentaria y los comparecientes, en cambio, estén obligados a decir la verdad. Incluso ha desacreditado la existencia misma de la comisión por el hecho de desarrollarse en paralelo a la causa judicial. "Hay mucha gente que ha venido aquí a demostrar sus prejuicios con medias verdades y medias mentiras. Pero no olviden que la gente tiene derechos", ha defendido.
Rajoy, a Rufián: "Ha hecho el ridículo"
Y sobre derechos y la presunción de inocencia habla en su último libro, Política para adultos, que ha llevado a la comparecencia y ha ofrecido como obsequio al portavoz de ERC, Gabriel Rufián. Con él ha mantenido el interrogatorio más tenso de la tarde. El diputado republicano no ha conseguido sacarle información, pero sí hacerlo enfadar. "Qué barbaridad... bien, callo"; "Le está dando un nivel ciertamente notable"; "Es una pregunta muy inteligente"; "No puede venir aquí a calificarme de mentiroso", y "Creo que ha hecho el ridículo" han sido algunas de las frases que el expresidente español ha dedicado a Rufián.
Otro de los consejos que Rajoy se ha permitido dar a los parlamentarios ha sido no creerse a Villarejo ni a Bárcenas. "Me preocuparía que entre lo que diga el señor Villarejo o lo que diga el señor Rajoy, no me crea a mí", ha respondido a la portavoz de Vox, Macarena Olona. Así, el líder del PP ha criticado que se utilice como "fuente de autoridad" a personas investigadas y condenadas –como Bárcenas– porque optan por "atacar a otras personas como estrategia de defensa".
Con esta premisa ha negado todo lo que le han atribuido Villarejo y Bárcenas, pese a los informes policiales y resoluciones judiciales que avalan parte de lo que ellos afirman. El excomisario explicó en su comparecencia en la comisión del caso Kitchen del Congreso que Rajoy entró en el despacho de Cospedal mientras mantenían una reunión en Génova y les emplazó a "continuar trabajando". "Es falso", ha dicho. En cuanto al extesorero, durante el juicio de la caja B relató que existe un audio entre él y Rajoy –que le habrían robado– en el cual Bárcenas llevaba documentación sobre la financiación irregular del partido y el expresidente la destruía delante suyo. "No tengo la más remota idea de ese audio", ha contestado.
En su regreso al Congreso y ante una cierta impotencia por parte de los diputados, Rajoy ha negado las condenas por corrupción del PP, ha dicho que no sabía ni jota a pesar de los indicios y ha cuestionado el trabajo de los parlamentarios.