Relegado con Ucrania y líder en la defensa de Gaza en la UE: la política exterior de Sánchez
El presidente español potencia la agenda internacional frente a la situación de debilidad interna
Madrid / BruselasEn la reunión de la Comunidad Política del pasado fin de semana en Tirana (Albania), con la presencia de 47 países, hubo una pequeña cumbre para hablar sobre Ucrania. puesto, llamaron a Donald Trump para informarle de las negociaciones en Estambul. En cambio, en la fotografía no estaba Pedro Sánchez. abordando la situación de Gaza.
Este ejemplo puede servir para explicar cómo la proyección internacional en las últimas semanas de Sánchez es más visible en el conflicto en Oriente Próximo que en el este de Europa, aunque desde la Moncloa aseguran que "no se ha quitado el pie del acelerador" en Ucrania. ministro de Exteriores, José Manuel Albares, avaló nuevas sanciones en Rusia. "No se puede decir que Sánchez haya perdido pistonada. La verdad es que nunca ha sido un interlocutor privilegiado de Trump", apunta en conversación con el ARA el profesor de relaciones internacionales de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) Rafael Grassa. la han tenido nunca. outsider. Puede hacer sanciones, pero no tiene una relevancia clave", añade taxativo.
El gasto en defensa
Otro de los motivos que explican que Sánchez se sitúe en segundo plano es la división entre más atlantistas y menos, anota Grassa. También fuentes gubernamentales destacan que existe un grupo "beligerante" más proclive a "plegarse a las peticiones de la OTAN", como los bálticos y los escandinavos, partidarios de la escalada armamentística. En este sentido, España ha dejado claro que cumplirá con el 2% del PIB en inversión en defensa, pero expresa evidentes reticencias con el objetivo del 5% que ya se ha empezado a poner sobre la mesa. De hecho, cuando en Bruselas se habla de reforzar la seguridad para frenar el expansionismo ruso, Sánchez advierte que la prioridad de España es su frontera sur y que la UE también debería corresponsabilizarse. En cualquier caso, si cambia el escenario en Ucrania y se da el contexto para enviar tropas de paz, España participará en el debate, afirman en la Moncloa.
En contraste, donde el jefe del ejecutivo del Estado sí ha logrado marcar camino es en la causa palestina, pese a las contradicciones con la compraventa de armamento con Israel. "España sigue en una posición de liderazgo y otros se van sumando", celebran en torno al presidente español. La UE cada vez se ha ido acercando a las posiciones defendidas desde el principio por la Moncloa. Pese a las reticencias iniciales, el bloque europeo acabó pidiendo un alto el fuego en Tel Aviv, sancionó a colonos judíos en Cisjordania y este miércoles los estados miembros acordaron revisar el acuerdo de asociación que tienen con Israel desde 2000 e investigar si cumple con los derechos humanos. Reino Unido ya ha dado el paso de suspender las negociaciones de libre comercio con Israel.
En pleno agravamiento de la ofensiva, el pasado fin de semana Sánchez participó en una cumbre de la Liga Árabe en Bagdad. Tomar la iniciativa en esta carpeta tiene también una lectura interna, según Grassa. "Le permite marcar posición y realizar equilibrios porque sabe que tiene debilidad interna", afirma el profesor. En la sesión de control de este miércoles, Sánchez pudo atacar a Alberto Núñez Feijóo con la cuestión de Israel y rehuir los supuestos casos de corrupción que rodean su entorno y su fragilidad parlamentaria.
Más allá de la influencia con Gaza, Sánchez también se adelantó viajando a Pekín, una visita vista con recelo desde la administración Trump. El presidente español logró ser visto como el portavoz de la UE, que volvía a buscar a nuevos aliados y se planteaba rehacer puentes con el régimen de Xi Jinping. En este sentido, la Comisión Europea de Ursula von der Leyen y el Consejo Europeo de António Costa han cambiado el tono con Pekín. Ambas potencias han acordado retirarse las restricciones diplomáticas con el gigante asiático y este año celebrarán una cumbre entre la Unión Europea y China, un encuentro que no se celebraba desde el 2023.
El único líder socialdemócrata
A escala europea, Sánchez se encuentra a menudo a nado a contracorriente y solo. Tras la caída de Olaf Scholz, es el principal líder socialdemócrata de la Unión Europea, y la derecha y la extrema derecha tienen mayoría en el Parlamento Europeo y dominan por completo la Comisión Europea. Pese a ser la UE más derechizada de la historia, España ocupa varios puestos de poder en las instituciones europeas. Destaca, por ejemplo, la socialista Teresa Ribera, vicepresidenta de la Comisión Europea; la presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Nadia Calviño, y el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos.