¿Resistirá ahora Pedro Sánchez? Todos los escenarios de la crisis en España

El presidente español descartó elecciones, pero voces dentro del PSOE y los socios en el Congreso le piden más contundencia

Sánchez durante la comparecencia en la que ha dado explicaciones por la presunta implicación de Santos Cerdán en casos de corrupción.
15/06/2025
5 min

MadridEl informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que señala a Santos Cerdán, hasta este jueves número tres del PSOE, ha dejado a Pedro Sánchez contra las cuerdas. Los indicios de corrupción de la mano derecha del presidente español en el partido han generado una crisis política de una magnitud que no se había alcanzado hasta ahora durante el mandato del líder socialista.

Sánchez resiste hasta el 2027

Que las decisiones ya anunciadas sirvan de cortafuegos

La primera hipótesis es que las intenciones expresadas por Sánchez en un primer momento sean las que se impongan. Es decir, que la dimisión de Cerdán, la auditoría externa de las cuentas y los cambios internos en el PSOE, que celebrará un comité federal el 5 de julio en Sevilla para sustituir al secretario de organización y reestructurar su ejecutiva, sirvan de cortafuegos. El presidente del gobierno español sostiene por el momento que resistirá hasta el 2027. Su voluntad es blindar al ejecutivo español y no avanzar las elecciones españolas. Éste es el escenario que ha defendido este domingo María Jesús Montero. La vicepresidenta primera y número dos de los socialistas ha afirmado en declaraciones a los medios desde Écija (Andalucía) que el PSOE "ha actuado con absoluta claridad y contundencia" y ha reivindicado que "hay muchas razones para que esta legislatura siga caminando".

La presión obliga a realizar más cambios

Crisis de gobierno, cuestión de confianza o adelanto electoral

Otra posibilidad es que Sánchez resista al frente del gobierno español y del PSOE, pero se vea obligado a realizar más cambios y movimientos de los que ha anunciado hasta ahora o no pueda agotar la legislatura. En los últimos días ya han empezado a oírse voces socialistas críticas que consideran que la reacción de Sánchez no es suficiente. Alguna reclama un adelanto electoral para distanciar las elecciones españolas de las autonómicas y municipales previstas en la primavera del 2027 y reducir el castigo que puede tener el escándalo para los socialistas en los territorios, si bien se da por hecho que previsiblemente implicaría perder el Palau de la Moncloa. Es lo que ha planteado el presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page. Otros cargos socialistas han planteado que se celebre un congreso extraordinario del partido para profundizar en los cambios internos.

También los socios de la mayoría plurinacional han advertido de que no basta con lo anunciado Sánchez hasta ahora. Sumar pidió un "giro de 180 grados" en las políticas sociales del ejecutivo y un nuevo marco relacional con el PSOE. En un primer momento la formación de Yolanda Díaz no descartó que el presidente del gobierno español tuviera que someterse a una cuestión de confianza en el Congreso, pero se desdijo y, de momento, ningún aliado parlamentario de Sánchez se lo ha exigido ni le ha retirado el apoyo. Cabe recordar que lo único que puede activar una cuestión de confianza es Sánchez y que, si la iniciativa obtuviera más votos a favor que en su contra, debería dimitir. En cuanto a Junts, que hace unos meses sí exigió una cuestión de confianza ante la falta de cumplimiento de los acuerdos por parte del PSOE, tampoco le ha puesto ahora sobre la mesa, pero ha pedido una reunión urgente con Sánchez para explorar la viabilidad de agotar la legislatura. Tampoco Podemos ve que esta vía "resuelva nada", pero sitúa al gobierno español "en la UCI" y advierte que la formación lila "se aleja aún más".

Ahora bien, lo que sí que han reclamado los socios es mayor contundencia y explicaciones. ERC pidió una auditoría "completa y extraordinaria" del ministerio de Transportes así como la comparecencia de Sánchez en el Congreso. Sin acceder todavía a esta petición, el jefe del Ejecutivo ha trasladado a los grupos parlamentarios que acudirá esta semana a la Cámara Baja para enfrentarse a las preguntas de la sesión de control. El PP ha avanzado que, si Sánchez no comparece para dar explicaciones sobre el caso Cerdán, pedirá un pleno monográfico extraordinario esta misma semana para forzarle sobre el que los socios tendrán que posicionarse. Otra de las opciones que tiene Sánchez sobre la mesa es una crisis de gobierno que implique cambios en el consejo de ministros y en las áreas del ministerio de Transportes que están bajo la lupa de la UCO.

Sánchez se ve forzado a dar un paso al lado

Que los socios le retiren la confianza o aparezcan más indicios

"Pedro Sánchez, ¡dimisión!" Es el grito de los militantes del PP reunidos en Málaga este domingo en un acto de Alberto Núñez Feijóo. Aunque los dirigentes populares no creen que el líder socialista esté dispuesto a dar voluntariamente un paso al lado, podría ser otra de las hipótesis según evolucionen los acontecimientos. De momento el PP sigue descartando presentar una moción de censura contra Sánchez que le obligue a dimitir y convocar elecciones. Ahora bien, si alguno de los socios se acabara desmarcando y se abriera a apoyarlo cambiaría el escenario. El líder popular mantiene la presión pública a estas formaciones, a las que avisa de que serán "cómplices" de la corrupción si no retiran el apoyo a un Sánchez cada vez más acorralado. Vox, por su parte, ha pedido que dos diputados de alguna otra formación en el Congreso les apoyen para llegar a los 35 necesarios para poder presentar una.

Otra opción que no se puede descartar es que aparezcan más indicios sobre la trama Koldo de que extiendan la responsabilidad más allá de los tres protagonistas (Cerdán, el exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García). "Habrá más, probablemente", vaticinó Feijóo, que esperó a que "caigan todos". Tanto Sánchez, como el PSOE y el gobierno español. El hecho de que aparecieran más evidencias que salpicaran al líder socialista, el partido o cargos del ejecutivo podría provocar una dimisión inmediata de Sánchez y un adelanto electoral con la incertidumbre de quien podría sustituirle al frente de un PSOE muy tocado.

O también habría otro escenario: que dimitiera Sánchez pero que no hubiera convocatoria electoral para que la mayoría plurinacional inviste a un nuevo presidente. Esto permitiría al PSOE ya sus aliados parlamentarios mantener al gobierno de España ante el auge de la derecha que ahora indican las encuestas. Ya cuando Sánchez, en el 2024, se tomó cinco días de reflexión por las causas judiciales que empezaban a proliferar, planeaba esta opción: en ese momento, se especulaba con que una mujer pudiera sustituirle. En el seno del partido y con ascendencia sobre Sánchez está también el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero o el presidente de la Generalitat, Salvador Illa.

La evolución de la política española es ahora mismo imprevisible.

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