BarcelonaUn acto con la flor y nata de la judicatura y en Barcelona era el escenario perfecto para que Felipe VI saliera en defensa del poder judicial en pleno pulso por la ley de amnistía en trámite en el Congreso. Fue durante la entrega de despachos a los jueces recién salidos de la Escuela Judicial de Barcelona, en un discurso en el que defendió que el poder judicial es una "pieza clave" en la arquitectura constitucional y que tiene encomendado "en exclusiva juzgar y hacer ejecutar lo que juzga. Ésta es una función que se atribuye "a un poder del estado independiente y plenamente separado de los demás poderes", ha subrayado el monarca. "Sin justicia, y sobre todo sin una justicia independiente, no existiría el verdadero concepto de una comunidad política democrática", defendió.
El argumento de que la amnistía supone una injerencia en la separación de poderes ha sido esgrimido por buena parte del mundo judicial para oponerse a la amnistía en el Proceso. Sin hacer mención, el rey se reafirmó en esta idea y advirtió de que "respetar las resoluciones de los jueces y la igualdad de todos ante la ley son condiciones indispensables en una democracia".
"La independencia de la justicia es esencia del estado de derecho. Todos deben preservarla y respetarla", ha añadido Felipe VI, ante un auditorio con las principales autoridades judiciales de Catalunya y del resto del Estado, además del ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños; el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y la consejera de Justicia, Gemma Ubasart. Por parte del Ayuntamiento de Barcelona ha asistido la teniente de alcaldía Maria Eugenia Gay, ex decana del Colegio de Abogados de Barcelona. En las primeras filas también estaba el presidente de la sala penal del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, autor de la sentencia que condenó a los líderes del Proceso.
La renovación del CGPJ
Todo ello se ha producido a una semana que acabe el plazo que tienen Junts y el PSOE para llegar a un acuerdo sobre la ley de amnistía, contra la que se han sublevado las principales asociaciones de jueces y también el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En el acto también ha intervenido su presidente interino, Vicente Guilarte, quien ha lamentado tener que comparecer ante los nuevos jueces con el mandato caducado por falta de acuerdo entre el PSOE y el PP para renovar el órgano.
En un duro discurso contra los partidos, y ante el ministro Bolaños, les acusó de ser responsables de la "degradación" de la institución y se encomendó a la ventana de oportunidad que ofrece la negociación entre PSOE y PP abierta con la Comisión Europea como mediadora en Bruselas. "Esperamos que no crezca el huracán del desacuerdo", ha dicho Guilarte. De hecho, ha asegurado que "previsiblemente" éste es "el único y último" discurso que hace para dar la bienvenida a los nuevos jueces: único porque Guilarte se quedó al frente del CGPJ tras la jubilación de Rafael Mozo en el 2023 –sustituto de Carlos Lesmes a raíz de su dimisión por la falta de renovación–, y último porque se espera que el bloqueo no se alargue un año más. En todo caso, hace tiempo que Guilarte amenaza con dimitir si la situación continúa como hasta ahora. Judicial que se incorporan desde hoy a la carrera después de completar su formación. Son 119 mujeres y 41 varones y tienen una media de edad de 28 años. También de media, han tardado cinco años en preparar a la oposición. El 74% no tiene ningún familiar que ejerza una profesión jurídica y sólo 14 son catalanes. Andalucía es la comunidad autónoma que más jueces aporta, con un total de 33.
La independencia judicial "debe ser bidireccional"
Durante su discurso, Guilarte ha lanzado un dardo a los partidos por sus críticas a los jueces y acusaciones de lawfare por parte del independentismo y de Podemos. En este sentido, ha afirmado que la acción de la justicia "nunca se podrá ver revisada en instancias ajenas a las jurisdiccionales", una advertencia contra la posibilidad de que la acción de los jueces se someta al escrutinio de comisiones de investigación parlamentarias , tal y como Junts pactó con el PSOE para investir a Pedro Sánchez. También ha avisado de que el CGPJ estará "vigilando ante cualquier ataque a la independencia judicial, provenga de donde provenga". "Déjenos en paz", remachó. Como el rey, Guilarte ha llamado a preservar la independencia judicial de los jueces que -ha advertido- debe ser "bidireccional". "Ni yo influyo en la actividad política, aunque alguna vez tengáis la tentación, ni yo quiero que influyan en la mía", ha dicho. Una tentación que, sin embargo, parece haberse materializado en los intentos de la judicatura por torpedear la amnistía.
Tanto Felipe VI como Guilarte han recordado a los dos guardias civiles fallecidos en Barbate después de que una narcollancha les pasara por encima este fin de semana. Por la tarde, Felipe VI ha visitado con Letizia la segunda Torre Puig en L'Hospitalet, donde ha coincidido con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. En un mensaje a X, el jefe del ejecutivo catalán ha replicado al discurso del rey: "La verdadera independencia judicial es la que no se deja llevar por odios y fobias, demasiado a menudo contra Cataluña. Cuando se apruebe la ley de amnistía, la justicia debe aplicarla. No hay democracia sin separación efectiva de poderes ni con jueces más preocupados por hacer política".
Cuenta atrás para volver a votar a la amnistía
En el plano político, continúan los contactos entre PSOE y Junts para desatascar la ley de amnistía. Desde Barcelona, Félix Bolaños ha dado por sentado que la norma saldrá adelante, después de que el desacuerdo a última hora sobre el redactado provocara que Junts votara en contra, y ha sostenido que, tal y como está, ya cubre todos los casos –también el de los CDR, Tsunami y la supuesta trama rusa del Proceso–. Una opinión que no comparte Junts: considera que ahora mismo hay rendijas que dejan fuera a varios investigados. "No tengo ninguna duda de que habrá un acuerdo", ha dicho el ministro, en todo caso, en una entrevista en RAC1 en la que ha defendido mantener la "discreción" para que las conversaciones lleguen a buen puerto. Mientras, en ERC continúan a la espera de la propuesta que les hagan llegar los socialistas y Junts.
La FAES cierra filas con Feijóo tras la polémica: "Que hablen Puigdemont y Cerdán"
Después de que el PP haya cerrado filas con Alberto Núñez Feijóo pese a su resbalón con el indulto en Puigdemont, ahora es el turno de la FAES, fundación que comanda el expresidente popular José María Aznar. En un editorial publicado en su web, la fundación criticó que se pidan "explicaciones" al PP por esta polémica mientras el PSOE sigue "negociando la impunidad de los golpistas" en el extranjero.
"El 'todo se sabrá', que Puigdemont lanzó a título de amenaza, si a alguien debe ir dirigido debe estar en el gobierno español y en el PSOE", afirma la fundación. También exige "que hablen" Puigdemont, el negociador del PSOE Santos Cerdán y el ministro Félix Bolaños. "Que se sepa, sí. Todo", concluye la fundación.
