Illa propone rebajarse un 30% el sueldo si es 'president'

En un debate en la SER, Aragonès insiste en hacer un cara a cara con el PSC mientras Borràs reclama un "trío"

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Núria Orriols Guiu i Cesc Maideu
5 min
Salvador Illa en un acto de campaña del PSC

El candidato del PSC, Salvador Illa, ha anunciado este viernes en un debate en la SER entre todos los candidatos menos PP y Vox que si llega a president de la Generalitat se rebajará un 30% el sueldo, puesto que cree que se cobra demasiado. "Es una propuesta para estar junto a la gente", ha afirmado el exministro socialista, a pesar de que recientemente los socialistas votaron en contra de una propuesta de la CUP, junto con JxCat y ERC, en el Parlament que pedía rebajar el salario a todos los altos cargos un 14%. El presidenciable socialista ha propuesto igualar el sueldo de president de la Generalitat al de lehendakari, es decir, pasar de los 153.235,50 que cobra actualmente al año el jefe del ejecutivo catalán a los 105.825,58 del presidente vasco.

La propuesta de Illa ha sido replicada por la candidata de JxCat, Laura Borràs, que le ha exigido que, en lugar de proponer esto, le rebaje el sueldo al jefe del Estado, elimine los gastos de la Casa Real o no le pague nada al "rey fugado", en alusión a Juan Carlos I.

Los rifirrafes entre Illa y Borràs no han acabado aquí, puesto que la candidata de Junts le ha reprochado al socialista la gestión de la pandemia en el Estado y la falta de ayudas a los sectores económicos afectados por la pandemia, cosa que también ha hecho el candidato de Esquerra, Pere Aragonès. La candidata de Junts ha reivindicado la actuación del ex president Quim Torra en la primera oleada de la pandemia, afirmando que "se avanzó" a decisiones del ministerio de Sanidad. "Votasteis en contra de todos los estados de alarma", ha lamentado Illa sobre JxCat, añadiendo: "El señor Torra ya no está, Laura". La frase ha enervado a la de Junts, que le ha exigido que se dirija a ella por el apellido como hace "con el resto de candidatos", y le ha replicado que Torra no está al frente del Govern porque fue inhabilitado por "defender la libertad de expresión".

Lo que han evitado, sin embargo, JxCat y Esquerra en este debate han sido las críticas mutuas, puesto que Borràs no le ha reprochado el apoyo a los presupuestos del Estado -como sí hizo Carles Puigdemont responsabilizando a los republicanos también de la falta de ayudas- y Aragonès no le ha puesto sobre la mesa a la candidata de Junts la causa abierta en el Tribunal Supremo.

Laura Borràs, presidenciable de JxCat, en un acto de Reus

El cara a cara y el "trío"

Como ya pasó en el debate de TVE, Aragonès ha vuelto a insistir en el transcurso del debate de la SER en un cara a cara con el candidato del PSC, Salvador Illa, que ha asegurado que no tiene problemas para confrontar ideas con nadie, pero ha evitado concretar nada. De hecho, ha admitido que "no quiere privilegiar" a ninguna candidatura y que hay otras formaciones políticas que no están de acuerdo en este planteamiento de Esquerra. Dicho y hecho, Borràs ha levantado el brazo lamentando un "exceso de testosterona" y reclamando un debate a tres entre el PSC, ERC y JxCat porque son las formaciones que las encuestas sitúan al frente, como ya hizo al principio de la campaña.

"Quiero el cara a cara para defender dos modelos que se confrontan", ha defendido Aragonès, mientras que Carlos Carrizosa, desde Ciudadanos, ha sembrado la duda sobre un posible pacto entre socialistas y republicanos después de las elecciones. "ERC y el PSC no quieren hacer un cara a cara, sino uno 'mano a mano', ya lo tienen todo pactado", ha dicho.

El candidato de ERC, Pere Aragonès, este miércoles.

A lo largo de todo el debate, Carrizosa ha dejado claro que apoyará al presidenciable constitucionalista que permita desbancar el independentismo de la Generalitat, y ha instado a Salvador Illa a comprometerse en lo mismo. Sobre la posible investidura del socialista, los independentistas también le han exigido que se comprometa a no aceptar los votos de la extrema derecha de Vox, que se ha mostrado dispuesto a apoyarlo. "No me tienen que dar ninguna lección sobre esto", ha contestado el socialista. "Vox me quiere poner en la prisión", ha añadido. "Oriol Junqueras ya está en la prisión por la acusación popular de Vox", ha sentenciado el candidato republicano, Pere Aragonès.

Acuerdo para más inversión y discrepancias por la colaboración público-privada

El debate ha empezado con las propuestas sobre salud y la crisis del coronavirus y en este punto todas las formaciones se han mostrado dispuestas a invertir más en recursos sanitarios la próxima legislatura. JxCat y Esquerra se han comprometido a poner más de 5.000 millones de euros en este ámbito, a pesar de que no han aclarado de dónde saldría el dinero. Solo Ciudadanos se ha mostrado claramente partidario de iniciar una reforma del sistema de financiación autonómica para que la Generalitat obtenga más recursos, mientras que JxCat y Esquerra -que han evitado atacarse en este debate- han denunciado el déficit fiscal y han insistido en que un estado independiente disfrutará de todos los recursos que genera Catalunya.

En lo que han discrepado, sin embargo, las formaciones políticas ha sido en el modelo sanitario: la CUP y los comunes han rechazado la privatización y la externalització de servicios, reclamando un sistema cien por ciento público, mientras que el PDECat se ha erigido como el principal defensor de la colaboración público-privada.

Alianzas postelectorales

A diferencia de debates anteriores, los pactos post electorales han tenido poco protagonismo. Solo ha quedado descartado, eso sí, el gobierno de frente amplio que propone Esquerra con JxCat, los comunes, la CUP y el PDECat. "Nosotors no investiremos a un gobierno donde esté la CUP, tenemos modelos de país diferentes", ha dicho la candidata del PDECat, Àngels Chacón. Así, el Partit Demòcrata se ha distanciado de un ejecutivo con todas las formaciones soberanistas para apostar por la dicotomía que ya expresó Artur Mas en campaña: "La llave de la gobernabilidad la puede tener la CUP o el PDECat".

Sabater, en el acto de ayer en Barcelona

Las principales divergencias entre cuperos y posconvergentes se han hecho explícitas a lo largo de todo el debate. Chacón se ha referido al modelo económico que propone la CUP como "un Disneylandia" -"No estamos en Wall Street, estamos en Catalunya", ha dicho-, y ha asegurado que con la subida de impuestos que propone Dolors Sabater "ahogarán la economía productiva". La cupera se ha defendido asegurando que su propuesta es ayudar a la pequeña y mediana empresa y evitar que la riqueza se concentre en unos "pocos".

A lo largo del debate, sin embargo, Chacón ha recibido un aliado inesperado: Ciudadanos ha asegurado que "los empresarios estaban contentos" cuando ella era consellera de Empresa.

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