Sánchez y Díaz escenifican su liderazgo contra la amenaza de PP y Vox

MadridRamón Tamames aceptó ser un simple instrumento para que Vox recuperara protagonismo en detrimento de Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez saliera reforzado. El Congreso no lucía este martes como las grandes ocasiones de debates de investidura o mociones de censura con un cierto recorrido, asumida como estaba la derrota del partido de extrema derecha en su intento para derrocar el gobierno de PSOE y Unidas Podemos. Precisamente, los líderes de las dos fuerzas de la coalición, Sánchez y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, han encontrado el escenario ideal para exhibir sus perfiles de cara a las elecciones de final de año, en las que aspiran a poder reeditar la alianza.

Quizás sí que Ramón Tamames podía ser el candidato de Vox contra Pedro Sánchez. Las diferencias entre el economista y el partido ultra han marcado los días previos a una moción de censura condenada al fracaso, pero que para el presidente del gobierno español y Vox servía para ganar protagonismo y desgastar al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Después de los intentos de normalizar que los idearios de Tamames y Vox no fueran del todo coincidentes, el candidato ha centrado la crítica en la existencia de un "gobierno Frankenstein, término acuñado por el ex líder del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba, en referencia a las alianzas de los socialistas con Podemos y las formaciones soberanistas. El ex dirigente del PCE ha dado un repaso a los problemas que según su criterio asolan al Estado –económicos, demográficos, de política exterior, educativos, etc.–, pero ha situado el pecado original en la supuesta amenaza a la unidad de España.

"Los socialistas no pueden ir a la investidura de la mano de partidos independentistas que quieren destruir el país que quieren gobernar", ha denunciado Tamames desde el escaño que corresponde al líder de Vox, junto a Abascal. El economista ha recibido ovaciones de la bancada del grupo que lo ha propuesto, incluido de su jefe de filas, mientras que él no ha aplaudido en ningún momento a Abascal. La triple derecha que los últimos años han conformado PP, Vox y Cs ha repetido hasta la extenuación que Sánchez estaba inhabilitado para gobernar por los socios que había escogido.

La líder del partido naranja, Inés Arrimadas, se habrá sentido identificada con Tamames cuando este ha ubicado el "cuándo se jodió España" que se había preguntado Mario Vargas Llosa en una ley electoral que propicia la "sobrerepresentación del separatismo". "No solo su gobierno, sino también los anteriores: los gobiernos en minoría necesitan apoyos como contrapartida de acuerdo con la autodeterminación. ¡La autodeterminación no existe!", ha exclamado el teórico aspirante a la presidencia, que ha señalado que "todo se empezó a torcer con una serie de concesiones a los herederos de Herri Batasuna y ETA".

Tamames no ha querido alargarse más de la cuenta –su discurso ha durado 50 minutos– y ha pedido un "debate breve" en el que no se "repitan argumentos y se busque la verdad". Alejado de la vida parlamentaria desde hace 34 años, el candidato se ha topado con alguien acostumbrado a reivindicar su acción de gobierno, hasta que se ha desesperado. En plena intervención del jefe del ejecutivo, lo ha interrumpido: "Usted se presenta aquí con un ladrillo, 20 hojas..." La presidenta del Congreso , Meritxell Batet, le ha tenido que retirar la palabra. En las réplicas a Abascal, que ha iniciado el debate como "telonero", tal como ha ironizado Sánchez, el presidente español ha cargado duramente contra "el nada absoluto" de Vox. "Suba a la tribuna y mencione un solo éxito de su partido, un cambio real para la vida de los españoles. Pero no podrá hacerlo porque no existe", le ha espetado.

En este primer intercambio de reproches, el líder socialista ha acusado a Vox y "el socio de abstención" –en referencia al PP, que se abstendrá en la votación– de fomentar una "moción de censura de tierra quemada" pensada para "destruir y no construir", con la idea de fondo del "gobierno ilegítimo" que la derecha ha invocado desde el inicio de la legislatura. Ha anunciado para más tarde, una vez Tamames hubiera expuesto su diagnóstico, un debate "más útil, interesante y sosegado".

La agenda neoliberal

Autor del manual Estructura económica de España y otras obras con perspectiva progresista, Tamames ha criticado que Sánchez trate el Íbex-35 "com si fuera una noche oscura de conjuras del maldito capitalismo", ha acusado al gobierno español de ser el "máximo empresario y el máximo sindicato" imponiendo el aumento del salario mínimo, de encarecer las indemnizaciones por despido improcedente y "el desmadre del gasto público", entre otras cosas. La receta neoliberal ha servido en bandeja el discurso a Sánchez para diferenciarse del modelo del PP, al que ha atribuido "resultados hirientes" hace una década durante la etapa de Mariano Rajoy, y que ahora hereda Feijóo.

Tamames ha intervenido por segunda vez para recriminar a Sánchez que no respondiera a cuestiones más incómodas: la supresión de la sedición –"Vox no ha levantado el Código Penal para beneficiar a un amigo de la casa. Esto tendría que haber provocado una moción de disolución de las Cortes españolas porque esto no se ha hecho ni en Polonia ni Hungría", ha denunciado el candidato–, el 25% del castellano en las aulas catalanas y la ley de memoria democrática. "A Largo Caballero le dijeron que se parecía a Lenin y la cosa acabó con Guerra Civil. Largo Caballero es uno de los responsables de la Guerra Civil", ha sentenciado Tamames, como respuesta al hecho de que Sánchez le recriminara que "blanquee" a Vox, "los herederos de Blas Piñar". "El 0,001% de los españoles sabe quién es", ha advertido el economista.

El candidato ha anunciado que la segunda sería su última intervención en el debate. "¿Por qué tenemos que hablar tanto?", se ha preguntado, después de la larga réplica de Sánchez. "En una hora y cuarenta minutos, [Isaac] Asimov explicó la historia no solo de la República romana sino también del imperio romano", ha ironizado Tamames.

Yolanda Díaz defiende la coalición

Tamames tampoco ha hablado de mujeres ni de feminismo, tal como le ha reprochado la vicepresidenta segunda del gobierno español, Yolanda Díaz, que ha sido la encargada de hacer la segunda réplica a Tamames. La líder de Unidas Podemos en el ejecutivo del Estado ha criticado que el candidato solo haya mencionado a las mujeres para señalar su baja fecundidad, y ha recordado que la gestación de esta moción de censura ha estado marcada por la única presencia de hombres. Díaz, que también se ha prodigado desde la tribuna, ha querido hacer un reconocimiento a la tarea de Sánchez y de varios ministros, incluidas Nadia Calviño, Irene Montero e Ione Belarra, más allá de las tensiones internas.