Sánchez pide "tiempo" para despejar el apagón ante los ataques de PP y Vox: "Habrá que examinar 756 millones de datos"

MadridHace poco más de dos semanas, Pedro Sánchez sólo preveía asumir una comparecencia en el Congreso de los Diputados a través de la cual defender y desgranar el Plan de defensa de 10.471 millones de euros para llegar al 2% del PIB ese mismo año. El apagón eléctrico masivo del pasado lunes, sin embargo, ha dado la vuelta a los planes del ejecutivo español y el debate de este miércoles se ha convertido en una batalla ideológica en torno al corte de suministro. Aún sin conclusiones definitivas sobre las causas, PP y Vox han aprovechado para atacar al presidente del gobierno español, exigir dimisiones y tomar la bandera de las nucleares. En la Moncloa son conscientes de que las incógnitas sobre el apagón dan material a la derecha para dirigir una "ofensiva fuerte" contra ellos, pero se mantienen en la línea de evitar especulaciones y aseguran que "aguantarán la presión". "No nos vamos a precipitar en conclusiones superficiales o incluso interesadas", ha advertido el presidente español, que no ha aportado novedades y ha pedido "tiempo" para averiguar por qué toda la península Ibérica se quedó sin luz.

"Habrá que examinar de forma minuciosa 756 millones de datos", ha argumentado. Se trata de los valores que generaron las "4.200 plantas del sistema entre las 12:15 y las 12:35 horas del 28 de abril". El líder socialista instó a "aceptar la complejidad del asunto" para no "cerrar ningún debate en falso" y garantizó que el ejecutivo español hará público todo lo que descubra "con absoluta transparencia" y exigirá responsabilidades. Sánchez criticó la actitud de la derecha española, a la que ve convertida en "lobista" pronuclear, y junto a Sumar, el socio minoritario, cargó contra el intento de PP y Vox de atizar la "teoría del caos y el apocalipsis". En este sentido, Sánchez rebatió la "visión catastrofista" de la oposición. El presidente español ha reivindicado "la extraordinaria" reacción de los servicios públicos y de la sociedad civil ante la crisis, la "rápida recuperación del suministro" por parte de los técnicos -que a las seis de la mañana del día siguiente era del 99%- y el "limitado" impacto económico -que ha cifrado en 415 millones de euros.

Ahora bien, la ausencia de una explicación clara de los motivos del apagón ha dado alas a la oposición. Alberto Núñez Feijóo reprochó a Sánchez que diez días después la ciudadanía continúe sin respuestas "contundentes" y insinuó que el presidente español oculta información para "ganar tiempo" y evitar posibles indemnizaciones. "Los españoles tenemos derecho a que no se nos tome el pelo", ha dicho. Sánchez ha contraatacado recordando la gestión del PP de la DANA o de la catástrofe del Prestige y criticando sus pactos con Vox. "No aceptaremos lecciones del partido del Ventorro", ha apuntado. pliegue.

Defensa de las renovables

Sánchez ha aprovechado el debate para volver a defender que el futuro energético de España pasa por las renovables y ha tildado de "gigantesca manipulación" los discursos que sitúan estas tecnologías como origen del apagón masivo. El discurso del gobierno español se basa en alabar la "fortaleza del sistema" a pesar del incidente y en desvincular las energías renovables del origen del corte. Sin embargo, esta crisis ha vuelto a intensificar la pugna política sobre las nucleares de la mano principalmente del PP y el presidente español ha afirmado que es "irresponsable" que aquellos que apuestan por alargar la vida de las centrales lo vinculen al apagón: "[Es una solución] que responde a los intereses de las empresas propietarias de las centrales nucleares", ha.

El líder socialista ha pasado el balón a estas compañías y las ha exhortado a presentar un calendario alternativo al de cierre que pactaron en el 2019 con Enresa, la empresa pública que gestiona los residuos nucleares. Sánchez se ha comprometido a estudiarlo siempre que la hipotética prórroga de la vida útil de las centrales garantice la seguridad de la población, la ciudadanía no deba asumir su coste y sea conveniente para garantizar la seguridad del suministro eléctrico. "Estamos muy lejos de que estos tres requisitos se cumplan", ha advertido.

Toque de atención de los socios

Los partidos de la mayoría plurinacional también han reclamado una mayor claridad sobre el origen del apagón. La portavoz juntera, Míriam Nogueras, ha criticado la falta de "autocrítica" de Sánchez y que no haya dado "ni un solo dato nuevo". Una ausencia de información que la líder de Podemos, Ione Belarra, también ha tildado de "vergüenza". El partido lila señaló como causante del incidente "el oligopolio eléctrico" y defendió "recuperar el control público" de la energía. "La codicia de un oligopolio privado que cree que su beneficio salvaje está por encima de un bien esencial", ha dicho el portavoz republicano, Gabriel Rufián, en una línea similar. Tanto ERC como Sumar han defendido nacionalizar Red Eléctrica (el Estado tiene un 20% del capital social de esta compañía estratégica en el punto de mira desde el apagón), pero Sánchez ha descartado asumir ahora este debate argumentando que cabe esperar a las conclusiones de los técnicos.

Gasto militar

Sin embargo, la otra gran pata de la comparecencia de Sánchez ha sido la del gasto en defensa. Ante las críticas de las izquierdas, el presidente español volvió a garantizar que no recortará el gasto social y defendió que el objetivo del aumento en defensa "no es animar ninguna carrera armamentística". "España cree en la diplomacia. No somos un país belicista. Somos un país pacifista, pero ahí fuera no todo el mundo comparte la misma visión y no podemos ser ajenos", ha afirmado. Una afirmación que no ha convencido ni a los socios parlamentarios de Sánchez ni al PP, que ha vuelto a reprochar que el consejo de ministros haya aprobado el Plan sin tener el aval del Congreso.

En cuanto a la polémica por los contratos armamentísticos con Israel y la publicación de el último informe del Centro Delàs, que eleva el número de operaciones que mantiene el Estado, Sánchez ha rebatido que contiene "imprecisiones" y ha asegurado que el gobierno español mantiene su compromiso de no comprar ni vender armas a ese país.