Sánchez y García-Page fingen una tregua con fecha de caducidad
El presidente de Castilla-La Mancha evita intervenir públicamente el día que coincide con el líder del PSOE
ToledoMientras la fotografía entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont se hace esperar, el presidente del gobierno español se abrazaba este sábado a Emiliano García-Page, su principal enemigo interno en el PSOE, en la inauguración del congreso del partido autonómico en Toledo. Sánchez y el presidente de Castilla-La Mancha han firmado una suerte de tregua de 24 horas de duración, porque cuando García-Page intervenga este domingo para clausurar el cónclave cargará sin mucho margen de duda contra la financiación singular para Catalunya.
La fórmula para evitar el choque ha sido que el líder regional no interviniera el mismo día que Sánchez, aunque represente una anomalía en un acto de estas características. Este viernes el líder estatal del PSOE ya inauguró en Avilés el congreso del partido de Asturias y su discurso fue precedido del de Adrián Barbón, el presidente de la comunidad autónoma. Y este domingo coincidirá con el nuevo secretario general del PSOE de Extremadura que salga escogido del proceso orgánico que también se celebra en esa comunidad. Lo más probable es que no haya otro territorio en el que Sánchez y el líder autonómico no intervengan en la misma jornada.
Y es que el lema del 13º congreso del PSOE en Castilla-La Mancha ya era un regalo envenenado para Sánchez. "La fuerza de la igualdad" ha sido la frase elegida, y fuentes del partido en esta comunidad confirman que el mensaje detrás es que no es aceptable un trato privilegiado para nadie cuando se habla "de las cosas de la comida". "Es inevitable que confrontemos con quien promueve, desde actitudes egoístas, los privilegios de unas pocas personas con altas rentas y patrimonio, o de unos pocos territorios frente a los derechos sociales que la Constitución promueve para el conjunto de la ciudadanía española" , dice la ponencia del PSOE de Castilla-La Mancha que este fin de semana aprobarán los delegados que participan. No hay ninguna alusión explícita a Catalunya, pero se sobreentiende.
En el texto, los socialistas manchegos apuestan por que "todas las comunidades autónomas tengan la misma financiación por población ajustada (para competencias homogéneas), independientemente de la capacidad fiscal de la comunidad donde se resida", y subrayan que el cálculo de la población ajustada debe recoger el "coste real para prestar servicios públicos y valorar adecuadamente lo que supone la extensión geográfica, la dispersión de la población el envejecimiento". El planteamiento no es confrontativo sobre el papel, aunque es previsible que García-Page vaya más allá en su discurso del domingo, ya sin la presencia de Sánchez.
Ninguna referencia a Puigdemont
Por su parte, el presidente español ha sorteado cualquier polémica. Ni en Avilés ni en Toledo ha hecho referencia alguna al último embate de Carles Puigdemont ni tampoco ha tocado la financiación autonómica, una cuestión que genera tensiones dentro del PSOE y que la vicepresidenta española, María Jesús Montero, deberá gestionar compatibilizando el cargo de ministra de Hacienda y el de líder del PSOE de Andalucía. "España es hoy la mejor economía del mundo, tenemos más puestos de trabajo que nunca y la convivencia y la cohesión territorial es una realidad, a diferencia de lo que ocurría en el 2018", ha subrayado Sánchez.
El jefe del ejecutivo del Estado ha recogido el guante del lema del cónclave, "La fuerza de la igualdad", y le ha llevado al suyo terreno. Sánchez ha situado a los gobiernos socialdemócratas, el suyo y el de Emiliano García-Page, como la garantía de la igualdad de oportunidades y de servicios públicos, con la anécdota incluida que su padre nació en un pequeño pueblo de la provincia de Ciudad Real y que, después de años intentando buscar salidas a los obstáculos de la dictadura franquista, los primeros gobiernos de Felipe González le permitieron el acceso a la universidad. "Esta es la fuerza de la igualdad", ha remarcado el presidente español, que ha contrapuesto el modelo "para la mayoría social" que, a su juicio, representa "un alcalde o un presidente socialista" al de "uno de derechas para la élite minoritaria a la que sirve".
Este fin de semana es el pistoletazo de salida de un maratón de congresos territoriales del PSOE que se irán celebrando hasta marzo para confirmar a todos los candidatos a las elecciones autonómicas del 2027 –en Castilla y León y en Andalucía el próximo año–. "Emiliano, desde el gobierno español y Ferraz estamos contigo para seguir avanzando durante los próximos años y los que vengan [...]. ¡Volveremos a ganar!", ha prometido Sánchez, que se ha marchado tal y como ha llegado, junto a García-Page y escenificando una tregua con fecha de caducidad.