Migración

Sánchez y el presidente de Ceuta acuerdan probar de nuevo la devolución de los menores a Marruecos

El presidente de la ciudad autónoma afirma que el procedimiento se adecuará a lo que requiere la justicia

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El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente ceutí, Juan Jesús Vivas, a la Moncloa

MadridEl objetivo es que los menores vuelvan a Marruecos. Esta es la conclusión principal a la que han llegado el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y el de Ceuta, Juan Jesús Vivas, en la reunión que han mantenido este miércoles en la Moncloa para abordar la situación, el día después de que la justicia haya ratificado la suspensión de las devoluciones. El compromiso del ejecutivo español es que activará "recursos y capacidades" para conseguir la devolución asistida a Marruecos de los menores que cruzaron a Ceuta en la crisis diplomática de mayo, y que las dos administraciones volverán a intentar el procedimiento adecuándose a lo que ha requerido la juez. No se han seguido los trámites exigibles, ha dictaminado la justicia.

"El traslado a la Península no se ha planteado como opción", ha asegurado Vivas en rueda de prensa, y ha alegado que la devolución a Marruecos es lo que más beneficia a los afectados. Las organizaciones que han abierto la batalla judicial sí apostaban por que se diera una acogida en todo el país y se los ofreciera una estancia más digna de la que tenían estos días en la ciudad autónoma. Una situación que era "insostenible" y "precaria", ha definido el presidente ceutí, que ha explicado que los recursos disponibles están concebidos para una estancia "temporal y no permanente".

Vivas ha admitido que el pronunciamiento judicial "da pistas" de cómo es debido proceder: cumplir con el reglamento de la ley de extranjería. Uno de los requerimientos que prevé la normativa es la intervención de la Fiscalía de Menores a la hora de elaborar los expedientes individualizados, hecho que no había sucedido. La Abogacía del Estado defendió la posición del ejecutivo estatal argumentando que la situación que se vivía en Ceuta era "excepcional" y Vivas ha explicado que entendían que la aplicación del convenio entre España y Marruecos de 2007 era una "via alternativa" a la ley de extranjería. La justicia ha determinado, sin embargo, que activar este pacto bilateral no excluye que se tenga que cumplir la normativa procedimental.

Responsabilidad compartida

El conflicto sobre Ceuta ha situado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la diana como consecuencia de la virulencia de la derecha española. Especialmente de Cs, que hace días que pide su dimisión. Al principio Pablo Casado contemporizó, consciente de que la operación se había coordinado con el gobierno de Ceuta, del PP, pero este miércoles por la mañana, al conocer la resolución judicial, la portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, también ha reclamado la destitución del ministro. Ajeno a las dinámicas de la política española, Vivas no ha tenido problemas en asumir su parte de culpa. "No sería justo atribuir la responsabilidad al ministro del Interior y a la Delegación del gobierno, porque yo estaba de acuerdo", ha reconocido.

El presidente ceutí no ha querido polemizar con el líder de su partido, pero tampoco con Marlaska, que este miércoles todavía insistía en que Interior no tenía competencias en la devolución de los menores. Vivas ha aseverado que el gobierno español las tenía para activar el tratado con Marruecos. La Audiencia Nacional está investigando el caso y en el primer auto dictado negaba que el ministerio no tuviera ninguna responsabilidad y le recriminaba que las hubiera intentado esquivar enviando un escrito sin firma a Ceuta en el que ordenaba iniciar las devoluciones.

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