Sánchez abona el terreno para abordar el debate del indulto a los presos políticos
En la comparecencia de balance del 2020 aplaza hasta el año que viene la reforma del delito de sedición
MadridPedro Sánchez cierra el 2020 con un mensaje de optimismo y esperanza frente al futuro negro que ha dibujado este martes el jefe de la oposición, Pablo Casado. Optimismo en que el 2021 sea el año de la "gran recuperación" y esperanza en que sea posible pasar hoja del año de la pandemia con la llegada de la vacuna. El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha cifrado este martes en un 23,4% los compromisos cumplidos por parte del gobierno de coalición durante el primer año de la legislatura. La Moncloa ha presentado un informe con la evaluación de un total de 1.238 promesas en el que la mayoría de las pertinentes a Catalunya están a medias. Para empezar, el desarrollo de la mesa de diálogo, la piedra angular del acuerdo con ERC a cambio de la investidura. Y para acabar, la promesa incumplida por parte del ministro de Justicia de llevar la reforma del delito de sedición al consejo de ministros antes de acabar el año.
El gobierno español ha decidido dejar para 2021 la reforma del Código Penal, previsiblemente para el primer trimestre, mientras que poco a poco abona el terreno para abordar el debate del indulto a los presos políticos. Diferentes ministros socialistas ya habían movido pieza en los últimos días cuestionando el informe de la Fiscalía, que rechaza la medida de gracia, y Sánchez ha hecho este martes una defensa enérgica por la "reconciliación" y por "superar episodios nefastos que nos sacan los colores al conjunto del país". Preguntado por el asunto, ha señalado que no se pronunciará sobre los indultos hasta que lleguen a la mesa del consejo de ministros una vez superados todos los informes preceptivos -todavía queda el del Supremo y el de la Abogacía del Estado-, pero sí que ha querido dejar claro que el gobierno de coalición "no ha escondido sus intenciones desde el principio".
Sánchez ha hecho un llamamiento a "aprender de los errores" porque "nadie está libre de culpa" respecto a Catalunya. Y cree que para mirar adelante hay que "encontrar un espacio donde nos podamos reencontrar". En este sentido, no ha apelado a la mesa de diálogo, que no ha llegado ni a una segunda reunión, pero la Moncloa confía poder sacarla adelante si ERC gana las próximas elecciones al Parlament previstas para el 14 de febrero y puede formar gobierno sin Junts per Catalunya. En cambio, la portavoz del Govern, Meritxell Budó (JxCat), ha hecho un balance nefasto de la gestión del gobierno español. "El compromiso de Sánchez con Catalunya es cero, no hay ningún cambio con el gobierno de Rajoy porque continúa habiendo presos políticos y exiliados", ha espetado durante la rueda de prensa posterior al consejo ejecutivo.
Desde la semana pasada el gobierno español ha multiplicado los mensajes que abren la puerta a indultar a los presos políticos. El primero en criticar el informe de la Fiscalía fue el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien opinó que le gustaría más que el informe fuera "técnico-jurídico", dando a entender que tenía una vertiente política y sesgada. Más contundente fue el ministro de Transportes y peso pesado del PSOE en el ejecutivo español, José Luis Ábalos, que en una entrevista en La Vanguardia este domingo señalaba que tienen "la obligación moral de aliviar tensiones". Un mensaje en la línea del que ha transmitido este martes el presidente español. En la misma dirección, la vicepresidenta primera del gobierno español, Carmen Calvo, también criticó ayer el informe del ministerio público y recordó que es el consejo de ministros quien tiene la última palabra sobre las medidas de gracia.
Desde Unidas Podemos mantienen que la mejor solución sería la reforma del delito de sedición, una reforma que desde el PSOE consideran lenta y costosa, puesto que significa abrir el melón del Código Penal y tampoco es garantía de la salida inmediata de la prisión para unos líderes independentistas que, de acceder al indulto, tendrían que aceptar la condena por sedición, a pesar de no tener que cumplir la parte restante.
Nuevas medidas para la Corona
La Moncloa también pone punto final al 2020 cerrando filas con la Casa Real a pesar de los continuos escándalos de Juan Carlos I. Sánchez ha aplaudido el discurso de Navidad de Felipe VI y ha avanzado que "paso a paso" se irán conociendo medidas de la Zarzuela para mejorar en "ejemplaridad" y "transparencia". Ahora bien, no ha avanzado en qué sentido serían, después de que Unidas Podemos haya anunciado la presentación de una ley de la Corona que el PSOE ya ha rechazado. El presidente español ha hablado de una "hoja de ruta" que, a su parecer, el jefe de estado actual ya empezó a diseñar cuando asumió las riendas de la institución en su proclamación, en 2014.
Sorprendentemente, en la fiscalización de los 1.238 compromisos del gobierno de coalición, no sale el compromiso público de Sánchez de dar pasos para acabar con la inviolabilidad del rey en la Constitución. Una promesa que el presidente español ha puesto sobre la mesa en diferentes ocasiones pero que significaría abrir el melón de la carta magna, con un referéndum vinculante que correría el riesgo de convertirse en un plebiscito sobre el modelo de estado. En el informe presentado este martes y titulado "Cumpliendo", elaborado con expertos independientes, la Moncloa llega a la conclusión de que "lleva un semestre de adelanto en el cumplimiento de los compromisos", puesto que cifra en un tercio del total el cumplimiento de las promesas de cara al próximo semestre. La trayectoria del gobierno de coalición ha topado con la realidad de la crisis del coronavirus, pero lejos de esto, el presidente español ha asegurado que "la pandemia no ha frenado, sino acelerado, la acción del gobierno [español] sin desviarla ni un milímetro de sus objetivos".
"No estamos ante un recuento sobre los éxitos del gobierno, sino de una radiografía completa, honesta y objetiva del trabajo ya realizado por el mismo ejecutivo", ha subrayado Sánchez sobre el informe, que no entra en el fondo del cumplimiento de las medidas ni de las partidas económicas asociadas. En este sentido, ha detallado que "solo han caído siete compromisos y ninguno de ellos asumidos durante el discurso de investidura.
Más de un tercio de las promesas (428) son las logradas con el acuerdo de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos hace poco más de un año, de las cuales se han cumplido un 20,3%, según Sánchez. El resto son medidas acordadas con los partidos del bloque de la investidura así como con otras formaciones también para la aprobación de los presupuestos generales del Estado para 2021, en las que se ha adelantado "de forma directa en el 33% de los compromisos adquiridos".
Más allá de los deberes hechos, Sánchez ha asegurado que se han activado un 90,9% de las medidas, ya sea con negociaciones con sectores o bien con la tramitación parlamentaria, mientras que ha asegurado que el próximo semestre se habrán logrado antes de finales de junio un 32,6% de los compromisos. Es decir, un tercio del mandato del actual ejecutivo.