El tiempo de Carlos Mazón se agota

BarcelonaLa incompetencia de un político debe ser meridianamente manifiesta y perjudicial para que dimita o se le haga dimitir mientras gestiona una emergencia. La localización de los desaparecidos, la limpieza, la reconstrucción de infraestructuras y viviendas y las ayudas a familias y empresas son ahora la prioridad absoluta en Valencia, y difícilmente se dejará caer a nadie a corto plazo. Pero las bases están puestas para que los ceses acaben. siendo inevitables. Cada nuevo detalle que se conoce de la gestión previa a la DANA evidencia la falta de preparación del gobierno de Carlos Mazón, y es precisamente a él a quien se le empieza a poner más cara de expolítico. más, con miles de personas en la calle reclamándole que pliegue y que sea juzgado por la muerte de más de 200 personas en el País Valencià. ha maneras para que un político incompetente salve la silla. cierto, de un desencajado Mazón– por criticar a Pedro Sánchez. suministran organismos del Estado como la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) o las confederaciones hidrológicas, no había sido suficientemente precisa. toda la ayuda necesaria. Pero, claro, pasan las horas, la mayoría de las acusaciones han acabado desmentidas y el PP no puede desviar la atención sobre un hecho incontestable: la Generalitat Valenciana es la responsable de las emergencias.

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Así que el PP ha tenido que rehacer la estrategia con la asunción de que probablemente Mazón y algunas de sus consejeras ya están sentenciados. En público no hay nadie que defienda la gestión del gobierno valenciano, y el partido se limita al enviar a la prensa unas fuentes explicando que Feijóo le apoya. El portavoz del grupo parlamentario recuerda que corresponderá a Mazón dar las explicaciones pertinentes –el jueves comparece en las Corts Valencianes–, y el presidente de Galicia –íntimo de Feijóo– que deberá asumir responsabilidades más adelante.

Partidismo soterrado

Pero si todo se culpa de Mazón, quien sale reforzado es Sánchez. Y al contrarrestar esa idea es dónde focaliza ahora los esfuerzos el Partido Popular. En una tragedia como la valenciana, toda estrategia política pasa necesariamente por que el partidismo se note lo menos posible, a pesar de que todos los actores –evidentemente, también el gobierno español– lo practiquen. Asumiendo que no podrán aguantar Mazón, el mejor escenario para los populares sería que también cayera Sánchez. Pero el almuerzo de tres horas que tuvo incomunicado al presidente valenciano, el envío de la alerta cuando ya todo estaba descontrolado con confesión incluida de la consejera de Interior y la falta de empatía de la de Turismoles ponen muy difícil. Apuntar a la ministra de Medio Ambiente, Teresa Ribera, parece más factible –va a marcharse pronto a la Comisión Europea– pero menos efectivo.

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Los detalles de la semana

1.
Nuevo director en el Goethe

El jueves de esta semana grabamos la conversación entre Artur Mas y David Fernàndez sobre el 9-N en el Institut Goethe de Barcelona. Pero ahí estaban más pendientes de otra historia: era el primer día del nuevo director. Joachim Bernauer, con pasado en los Goethe de Roma y Lisboa, vino a saludarnos y nos garantizó que pronto hablaría catalán con más fluidez. De momento, ya comienza entendiéndolo.

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2.
Una visita inesperada

En ERC hay básicamente dos candidaturas que parecen disputarse la presidencia del partido. Y hay una tercera vía, que encabezan Helena Solà y Alfred Bosch, que reivindica no tener nada que ver con la ejecutiva actual. El martes quedó claro que es así: convocaron a los medios ante la sede de ERC y, a pesar de golpear en el interfono varias veces, tuvieron que esperar diez minutos para que alguien les fuera a abrir.