Nuria Montes: la consejera que se reía de las alertas
La titular de Turismo es otra de las señaladas del Gobierno de Carlos Mazón
Barcelona"Después de una alarma porque han caído dos o tres gotas, no me extrañaría que en pocas horas nos declaren la alerta por el tsunami si ven dos o tres olas pequeñas en el mar". Éste era el mensaje, con la etiqueta #sageraos, que escribía la actual consejera de Turismo, Nuria Montes, el 18 de septiembre del 2018. Lo hacía después de que la Aemet emitiera una alerta de lluvias torrenciales por una DANA en Madrid que acabaría pasando de largo de la capital española.
Poco se esperaba que debería borrar este tuit seis años más tarde. Montes es otra de las grandes señaladas del gobierno valenciano, junto al presidente Carlos Mazón, desaparecido hasta las siete de la tarde, y la consejera de Interior, Salomé Pradas, que el jueves admitió que a las ocho de la tarde del día de las inundaciones supo que podía enviar alertas a sus móviles.
La gestión de la crisis por parte de Montes (Madrid, 1969), que cumplió 55 años justamente el fatídico día 29 de octubre, tampoco ha estado exenta de críticas. Sin mostrar sensibilidad con los familiares de las víctimas, les exigió de malos modos que no fueran a la Feria de Valencia, donde se custodian los cuerpos hasta que reciben la orden judicial para enviarlos a la funeraria. "Aquí no se entregarán cuerpos a las familias ni se les permitirá acceder a ellos, así que deben esperar obligatoriamente la llamada del juzgado", señaló. Y añadía: "El mejor sitio donde las familias pueden esperar noticias de familiares está en sus domicilios".
El tono de su comparecencia levantó una gran polvareda y obligó a Montes a pedir perdón por su "falta de empatía y sensibilidad". Horas después, en un vídeo desde el centro de coordinación de emergencias de Eliana, se disculpó porque sus palabras no habían tenido, dijo, la empatía necesaria en aquellos momentos.
Por si fuera poco, el miércoles una trabajadora de su departamento revelaba que Montes no le había llamado en los primeros días, pese a perder al marido ya la hija en los aguaceros en Benetússer. “Trabajo directamente con Montes y hoy me ha llamado por teléfono para decirme que lo sentía mucho, después de una semana, cuando trabajamos en la misma planta. Lo sabía y no se ha dignado en llamarme. Me duele tanto”, denunció en el programa TardeAR de Telecinco. Pero peor le hizo que la consejera le dijera que le habría facilitado un coche oficial para llevarla al tanatorio después de que se enterara de que había vuelto caminando. "Están acostumbrados a hacer esto y así utilizan el dinero", remachó para mostrar su indignación con el gobierno valenciano. "Le he dicho a la consellera que deben dimitir todos por dignidad, porque el cargo les va gordo. Valencianos, que no nos confundan, han sido unos ineptos", sentenció.
Montes, sin experiencia previa alguna en la política, es un fichaje de Mazón, que en la ofensiva contra la tasa turística del gobierno del Botánico situó en la cartera de Turismo quien entonces era secretaria general de la patronal hotelera de Benidorm (Hosbec) , la mayor asociación hotelera de España, muy beligerante con este impuesto. Como máxima responsable de Hosbec estuvo sentada en las mesas de dirección de la CEOE y de la Confederación Empresarial Valenciana. Con Salvador Navarro, el presidente de la patronal valenciana, se reunió precisamente a las tres del martes, con la situación ya descontrolada, para abordar los presupuestos, aunque ya se había reunido con Mazón previamente. Que no anulara la agenda también deja en una situación comprometida a la consellera, que ya había soltado alguna perla antes de acceder a las instituciones, como alabar el sueldo de 1.170 euros de las camareras de piso: "Es un sueldo que los programadores informáticos nunca cobrarán".