Las tiranteces entre Trapero y De los Cobos y el giro de la Fiscalía: los principales momentos del juicio al mayor de los Mossos

Después de 31 sesiones de juicio, la Audiencia Nacional absuelve a la excúpula de los Mossos

Mireia Esteve
5 min
El major dels Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, arribant a l'Audiència de Barcelona

BarcelonaEn el mes de junio, tras una parada por la pandemia de covid-19, el juicio contra el mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, y la excúpula del departamento de Interior quedaba visto para sentencia. Durante 31 sesiones se vieron imágenes como la de Trapero y el jefe del operativo policial del 1-O Diego Pérez de los Cobos sentados en la misma sala de la Audiencia Nacional o el cambio de guion de la Fiscalía, que ofreció como alternativa al delito de sedición el de desobediencia. Estos son algunos de los principales momentos del juicio contra Trapero.

La declaración de Trapero

Desmontar el relato construido en la sentencia del Supremo

Josep Lluís Trapero intentó desde el minuto uno desmontar la tesis de que el cuerpo de los Mossos d'Esquadra estaba alineado y actuaba en connivencia con los planes que el Govern tenía en otoño de 2017. En su declaración de enero, el mayor de los Mossos explicitó varias veces su desacuerdo con la hoja de ruta unilateral que había trazado el ejecutivo de Carles Puigdemont. "Les dije «Qué estáis haciendo y dónde vais», y les dejé clar dónde estaba el cuerpo", explicó Trapero que respondió a los ex consellers Jordi Jané y Joaquim Forn cuando le expusieron el camino que el Govern pretendía seguir en octubre de 2017. De hecho, ante el intento de los fiscales de poner como prueba de su alineamiento con el ejecutivo catalán su nombramiento como mayor en abril de 2017, Trapero se atrevió a cuestionarlo: "Lo encuentro forzado".

El mayor de los Mossos no solo marcó distancias con el ejecutivo de Puigdemont, sino que también lo hizo con las entidades soberanistas. Trapero relató el choque que tuvo con el expresidente de la ANC Jordi Sànchez durante el 20-S por el dispositivo de seguridad a las puertas del departamento de Economía. Uno de los objetivos que tenía Trapero durante su declaración era también desmontar la tesis de la Fiscalía de que los Mossos actuaron con "pasividad" durante el 1-O. Así, el mayor defendió la actuación del cuerpo policial catalán y responsabilizó al coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos del operativo policial de aquel día.

La declaración de Pérez de los Cobos

Presentar a Trapero como válvula indispensable del plan de Puigdemont

La mala relación entre Pérez de los Cobos y Trapero no era ningún secreto y se evidenció en su declaración en la Audiencia Nacional –ya había tenido su preludio en el juicio del Procés en el Tribunal Supremo–. El coronel de la Guardia Civil centró todas sus respuestas en desacreditar cada una de las palabras que había pronunciado Trapero en su declaración y en presentarlo como una pieza más del engranaje del Procés para llegar a la independencia. Tanto es así que aseguró que habría "apartado" al mayor del frente del cuerpo si hubiera tenido potestad para hacerlo, porque había estado "desde el primer momento poniendo palos en las ruedas a los planes orientados a impedir el referéndum ilegal".

El coordinador del dispositivo policial del 1-O intentó atribuir todas las responsabilidades de la actuación policial de los Mossos a Trapero, porque aseguró que él solo era el coordinador de los tres cuerpos, pero que no podía dar órdenes. Pérez de los Cobos explicó que había rechazado el dispositivo de binomios propuesto por Trapero –el mayor había asegurado que lo había avalado–, que calificó de "perverso", y llegó a plantear una relación de connivencia entre los Mossos y los votantes del 1-O. Durante su declaración, el coronel de la Guardia Civil intentó también desarmar a Trapero poniendo en entredicho que los Mossos tuvieran un plan para detener a Puigdemont si declaraba la independencia, porque aseguró que la justicia desconfiaba de la policía catalana.

La declaración del secretario del TSJC

Uno de los testigo clave para la defensa de Trapero

La declaración de Joaquim Martínez, secretario judicial del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), supuso un refuerzo para la defensa de Josep Lluís Trapero. Martínez corroboró que la juez Mercedes Armas pidió en el encuentro que mantuvieron con los máximos responsables de los Mossos, la Guardia Civil y la Policía Nacional el 27 de septiembre de 2017, que los cuerpos policiales tenían que actuar con "paciencia, prudencia y contención" el 1-O. Este era uno de los principales argumentos que la defensa del mayor había utilizado durante el juicio para defender la actuación de Trapero y de los Mossos durante el referéndum.

Joaquim Martínez también ayudó a confirmar otra de las tesis de la defensa de Trapero, y es que el único responsable del dispositivo del 1-O era Pérez de los Cobos, como coordinador de los tres cuerpos policiales. Así, el secretario judicial relató la conversación que habían mantenido Armas, el coronel de la Guardia Civil y Trapero durante una reunión el mismo 1 de octubre de 2017. El mayor de los Mossos alertó de que se estaban produciendo "situaciones graves" en los colegios electorales y Martínez detalló la reacción de la juez y Pérez de los Cobos: "A raíz de esto, la magistrada se dirigió a De los Cobos para pedir explicaciones y él reconoció que se estaban produciendo situaciones difíciles pero acabó concluyendo que, a pesar de eso, tenía la situación bajo control". Una manera de evidenciar que Pérez de los Cobos asumía plenamente la responsabilidad del operativo.

La declaración de Albert Batlle

La propuesta de nombramiento que desvinculaba a Trapero de las tesis independentistas

El testigo del ex director general de los Mossos d'Esquadra Albert Batlle también fue en beneficio del mayor. Batlle se encargó de relatar cómo algunos sectores del independentismo se tomaron el nombramiento de Trapero como comisario jefe de los Mossos en 2013. Un nombramiento que hizo el entonces conseller de Interior, Ramon Espadaler. Como "una puñalada trapera", dijo Batlle. Una prueba de que el independentismo no veía en la figura de Trapero un aliado para su plan rupturista. De hecho, Batlle, ahora regidor del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona y uno de los dirigentes de Units per Avançar, recordó que había sido él mismo quien lo había propuesto como mayor de los Mossos en 2016. "Si alguien conocía a Trapero sabía que se abstendría", aseguró sobre si Trapero estaba dispuesto a facilitar el referéndum del 1-O.

El giro en el guion de la Fiscalía

De la rebelión a la desobediencia

Tan pronto como empezó el juicio contra Trapero y la antigua cúpula de Interior, la Fiscalía abrió la puerta a una rebaja de su petición de pena de rebelión a sedición. Los fiscales dejaron abierta la posibilidad de que en el informe final acabaran "calibrando" su posicionamiento y defendieran la sedición. El cambio de criterio del ministerio público se acabó confirmando el 8 de junio, cuando presentó su escrito. El fiscal Miguel Ángel Carballo anunció su acusación por sedición contra Trapero, el ex director general de los Mossos Pere Soler y el ex secretario general de Interior Cèsar Puig, pero presentó una alternativa a la sedición: la condena por desobediencia, que no implica prisión, pero sí inhabilitación.

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