Torrent advierte al TSJC de que vetar el debate parlamentario puede crear un "precedente nefasto"

BarcelonaEl mismo día que se reúne la mesa de diálogo, los miembros independentistas de la mesa del Parlament de la pasada legislatura -Roger Torrent más Josep Costa, Eusebi Campdepadrós y Adriana Delgado- están declarando como investigados en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) por haber tramitado resoluciones a favor de la autodeterminación y en contra de la monarquía a pesar de las advertencias del Tribunal Constitucional (TC). Los primeros en hacerlo han sido Torrent y Delgado. Según fuentes judiciales, el expresidente del Parlament ha alegado que los letrados no les dijeron en ningún momento que tuvieran que paralizar la tramitación y ha defendido la inviolabilidad parlamentaria y el derecho de todos los diputados a poder debatir sobre cualquier materia en sede parlamentaria. "Les hemos trasladado que si esto acaba en condena será un precedente nefasto desde el punto de vista democrático", aseguraba Torrent a la salida del Palau de Justícia.

El ahora conseller y Delgado se han limitado a contestar las preguntas de sus abogados y sus comparecencias apenas se han alargado 20 minutos. Los dos han llegado a los tribunales acompañados de una comitiva de ERC, Junts y la CUP, así como una delegación de las entidades soberanistas, y han recibido el calor del líder de su partido, Oriol Junqueras, y también de su sucesora en la cámara, Laura Borràs, a las puertas del TSJC. A pesar de que el president, Pere Aragonès, no se ha desplazado hasta el Passeig Lluís Companys, ha apoyado a la antigua mesa desde Twitter: "El Parlament tiene que ser garante de la libertad de expresión y del debate sin censura de cuestiones de interés ciudadano", ha afirmado.

La Fiscalía se querelló contra Torrent y el resto de la mesa a raíz de la resolución aprobada por el Parlament en respuesta a la sentencia que condenó a entre 9 y 13 años de prisión a los líderes del Procés. El texto pactado entre JxCat, ERC y la CUP -después de muchas tensiones internas- defendía el derecho de autodeterminación de Catalunya y reafirmaba la reprobación de Felipe VI, a pesar de las advertencias del TC. El ministerio público considera que la advertencia del alto tribunal era clara y que la mesa -que también rechazó las peticiones de reconsideración que formularon varios grupos- tendría que haber evitado que la resolución se votara en el pleno.

Según las fuentes presentes en la declaración consultadas por el ARA, Torrent ha explicado a preguntas de su abogado, Andreu Van den Eynde, que el secretario general del Parlament les recordó la advertencia del TC pero no que esta paralizara el trámite. De hecho, la resolución judicial avisaba a Torrent y la mesa de las consecuencias de posibilitar el debate a la cámara sobre el 1 de Octubre pero no, por ejemplo, sobre la monarquía. Fuera de la sala, el expresidente del Parlament ha asegurado que los letrados les decían que las resoluciones del alto tribunal eran "vagas e inconcretas". Lo mismo habría dicho dentro de la sala Delgado -defendida por Olga Arderiu-, que habría añadido que las advertencias de los letrados del Parlament no habían sido claras y que ante esta ambigüedad tenía que prevalecer el derecho de los diputados a poder debatir sobre todo.

"No entendemos que haya ninguna resolución de ningún tribunal que prohíba los debates parlamentarios entendidos como expresión de un interés público, y es evidente que la autodeterminación y la monarquía son de interés público en nuestro país", ha insistido Torrent a la salida de su declaración. La inviolabilidad parlamentaria y la libertad de la cámara para poder debatir sobre cualquier materia han sido los principales argumentos del ahora conseller y de Delgado. Torrent ha explicado que la mesa está obligada a actuar desde la "neutralidad", permitiendo todos los debates. "Hemos hecho lo que nos corresponde hacer", insistía el expresidente del Parlament a las puertas del TSJC. "Si esto acaba en condena sería una sentencia desproporcionada", ha dicho.

Apoyo a las puertas del TSJC

El mismo mensaje ha proferido la presidenta del Parlament, Laura Borràs, que ha acompañado a su predecesor hasta las puertas del TSJC. Ha asegurado que se está investigando a la antigua mesa "por haber hecho su trabajo". "El Estado no se cansa de reprimir y nosotros de persistir y resistir", ha añadido Borràs. Marcel Mauri (Òmnium) ha reivindicado una estrategia consensuada del independentismo ante la represión. "El Estado lo tiene claro: seguir llevando a la disidencia ante los tribunales, encerrarnos en la prisión o condenarnos al exilio". Por parte de la CUP-Guanyem, Dolors Sabater también ha criticado la "represión del Estado y la judicialización de la palabra y de la soberanía parlamentaria".

Aunque que la causa pesa sobre los cuatro, cada uno mantiene una estrategia judicial diferente, e incluso los dos diputados de JxCat investigados a raíz de la querella de la Fiscalía no tienen el mismo abogado. Campdepadrós y Costa, sin embargo, sí fueron juntos a Estrasburgo para denunciar la “censura” del TC. Y el lunes hubo un nuevo movimiento de Costa: pidió amparo al TC para que suspenda cautelarmente la declaración. Finalmente, sin embargo, las comparecencias se mantienen. Campdepadrós está citado a las cuatro de la tarde y Costa a las cinco.