La UE volverá a discutir sobre la oficialidad del catalán el 18 de julio
La presidencia del Consejo de la UE acepta la petición de España después de que Albares se pusiera en contacto con ella
BruselasNuevo impulso de España para la oficialidad del catalán en la Unión Europea. El gobierno español ha pedido volver a discutir sobre el reconocimiento de la lengua propia de Catalunya en las instituciones europeas y, según informan fuentes diplomáticas del ARA, el Consejo de la Unión Europea ha aceptado incluirlo en la agenda del próximo Consejo de Asuntos Generales (GAC) del 18 de julio. Este nuevo intento del gobierno español llega después de que varios estados miembros se opusieran abiertamente a la iniciativa el 27 de mayo.
Fuentes de la Moncloa aseguran que el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, ha hecho la petición al gobierno de Dinamarca, que ostenta la presidencia de turno del Consejo de la UE durante este segundo semestre. De hecho, precisamente este lunes, el embajador danés frente a la UE, Carsten Gronbech-Jensen, aseguraba que el ejecutivo español aún no se había puesto en contacto con el danés sobre la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera en la UE, que es una petición de Junts a cambio de haber investido a Pedro Sánchez.
Sin embargo, al menos algunos de los países que rechazaron la iniciativa presentada por España en el último encuentro ministerial todavía se muestran en contra. Uno de estos estados miembros es el mayor e influyente del club comunitario, Alemania. De hecho, en el Consejo de Asuntos Generales del 27 de mayo, el representante germánico fue el primero en pedir la palabra de la reunión y aseguró que si sus homólogos decidían votar la propuesta del gobierno español votarían en contra; es decir, estaba dispuesto a vetarla. En este sentido, cabe recordar que es una medida que debe aprobarse por unanimidad y, por tanto, si tan sólo un socio europeo se opone, ya no se puede salir adelante.
En este sentido, tras el intento fallido del encuentro del 27 de mayo, España descartó pedir que se discutiera en el Consejo de Asuntos Generales siguiente, el que se hizo por San Juan. De hecho, diplomáticos de varios estados miembros aseguraron al ARA que encontraban prematuro que volviera a incluirse en la agenda de un encuentro ministerial si no había habido ningún avance en la iniciativa.
El propio Albares admitió que siete estados miembros habían hecho explícitas sus reticencias y fuentes diplomáticas concretaron en este diario que se trataba de Alemania, Italia, Croacia, Austria, Suecia, Finlandia y Chequia. Por lo que se refiere a Francia, su posicionamiento fue tan ambiguo que algunas fuentes consideran que se mostró a favor y otras en contra.
En todo caso, las dudas de los socios europeos siguen siendo las mismas: temen que haya que cambiar los tratados para hacer oficial el catalán, ven legalmente complicado que sea España quien pague los costes de traducción e interpretación, y sobre todo temen que reavive reivindicaciones de comunidades lingüísticas minorizadas en sus respectivos territorios.