Unidas Podemos descarta salir del gobierno a pesar de acusar a Pedro Sánchez "de opacidad" en relación con el Sáhara
El PSOE, que en 2019 defendía la autodeterminación, asegura que hace tiempo que consumó su nueva posición
MadridEs ya un hecho que el PSOE se ha quedado solo a la hora de defender el giro de la Moncloa en relación con el conflicto del Sáhara Occidental. Toda la oposición en bloque, además de varias ONG y organizaciones como Jueces por la Democracia, y también sus socios de gobierno y de investidura, han censurado el cambio de rumbo, pero también el hecho de no haberlo consensuado con nadie. Ni con Unidas Podemos, con quien comparten ejecutivo. El espacio lila está muy molesto en cómo el ala socialista del gobierno ha gestionado este cambio en la política exterior de España, y la prueba de esto han sido las palabras de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de este lunes. Díaz ha acusado al presidente español, Pedro Sánchez, de haber actuado con "opacidad", y ha calificado de "incoherente" el giro de los socialistas. Ahora bien, pese al malestar y la gesticulación, los lilas descartan romper el gobierno de coalición, a pesar de que Díaz haya admitido que tiene una conversación "pendiente" con Sánchez.
La del Sáhara es la enésima crisis en el gobierno de coalición español. Ya desde el viernes, cuando Marruecos anunció por sorpresa que Sánchez avalaba la propuesta marroquí para el Sáhara, todas las voces de Unidas Podemos –este vez sin fisuras– censuraron la decisión y reclamaron a su socio que cumpla con las resoluciones de la ONU. Yolanda Díaz ha insistido este lunes, cuando ha asegurado que no comparte ni "las formas" ni "el fondo" de la decisión de la Moncloa porque incumple, ha dicho, "el mandato de país" respecto al Sáhara. "Soy muy respetuosa con las competencias de cada ministerio, pero somos un gobierno de coalición, y los asuntos de fondo se dialogan entre las partes", ha criticado cuando ha llegado a la conferencia sectorial por el plan estatal para dar respuesta a la crisis derivada por la guerra en Ucrania.
El reproche lo ha contestado en rueda de prensa el portavoz del PSOE, Felipe Sicilia, que ha afirmado que la política exterior del gobierno depende del presidente y que no tiene ninguna obligación de consensuarla con nadie. "La política exterior la decide el presidente del gobierno, y es quien la tiene que llevar a cabo como considere", ha defendido. Para Yolanda Díaz, sin embargo, esto no impide que "las grandes cuestiones de fondo" tengan que ser "compartidas" y, en especial, en una decisión que ha "causado enorme preocupación en el conjunto del país". Podemos se ha sumado a las críticas de Díaz. "Se entregan los derechos de los saharauis", ha lamentado la coportavez del partido Isa Serra. El PP también se ha quejado de que el gobierno no haya compartido con el principal partido de la oposición este cambio de rumbo en la política exterior, y el futuro presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado al ejecutivo de "déspota" e "irresponsable".
La reunión de Albares con la ONU
Sicilia ha confirmado que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, comparecerá en comisión en el Congreso este miércoles para dar explicaciones. La mayoría de grupos de la oposición también han pedido la comparecencia de Pedro Sánchez en la cámara baja. El presidente español todavía no se ha referido en público a esta cuestión y ayer por la tarde, desde Bruselas –dónde ha hecho parada en su gira para buscar apoyos para reformar el mercado energético europeo–, se ha marchado cuando los periodistas le han preguntado sobre el tema. Precisamente este lunes –y por cuarta vez– Albares se ha reunido con el enviado de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, a quien ha transmitido el "apoyo" del Estado para encontrar una "solución mutuamente aceptable" en el marco de la ONU. Según fuentes de la organización internacional citadas por Europa Press, Mistura ha "tomado nota" del compromiso de Albares, a pesar de reafirmarse en su última resolución.
El giro del PSOE
El PSOE niega un giro en el conflicto con el Sáhara y asegura que en los últimos años ya habían avanzado en la dirección de avalar la propuesta de autonomía hecha por Marruecos. Ahora bien, en el último programa electoral de los socialistas, el de las elecciones de 2019, continuaban defendiendo el derecho a la autodeterminación del Sáhara y el "cumplimiento" de las resoluciones de las Naciones Unidas. En el congreso del octubre pasado, sin embargo, el partido aprobó una resolución en la que evitaba hablar de autodeterminación. Es esta postura, según Felipe Sicilia, la que prevalece. Aun así, en el texto continuaban defendiendo ceñirse a lo que dice la ONU para resolver el conflicto.
Según el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, esto es lo que dice la carta que el gobierno español en el Marruecos y que nadie ha hecho pública de forma íntegra. Borrell insiste que el conflicto del Sáhara se tiene que resolver en el marco de lo que defienden las Naciones Unidas, pero no ve problemas en el posicionamiento de España: "Dice [la carta] que la solución tiene que encontrarse de acuerdo entre las partes en el marco de las resoluciones de la ONU, y expresa preferencias por una solución". En el mismo sentido, una portavoz de la Comisión Europea, también ha recibido con buenos ojos lo que considera "un acercamiento" que ve "positivo" entre España y Marruecos, pero insiste en las resoluciones de la ONU. La última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada el mes de octubre pasado, apostaba por "una solución realista, viable, duradera, aceptable por las partes y basada en la avenencia" y que "prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental en el marco de las disposiciones conformes a los principios y propósitos de la carta de las Naciones Unidas", informa Júlia Manresa Nogueras.
Sea como fuere, el portavoz ha defendido el acercamiento a Marruecos porque la salida que propone para el Sáhara es un plan "serio, riguroso, realista y viable". También ha negado cualquier problema en la relación con Argelia, a pesar de que este fin de semana este país llamara a consultas a su embajador en Madrid ante el cambio de posición de España, y este lunes el presidente de la Asamblea Nacional argelina, Brahim Bughali, ha calificado de "vil chantaje" la decisión. Pese al enojo de Argelia, la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha querido mandar un mensaje de "confianza": "Nuestro objetivo es tener una relación positiva y que garantice el suministro de gas", informa Núria Rius Montaner. Argelia es uno de los principales suministradores de gas de España.
El gobierno balear pide explicaciones
Sicilia también ha negado que la decisión sobre el Sáhara haya generado "revuelo" en el PSOE. La presidenta del Gobierno Balear, Francina Armengol, sí que se desmarcó este fin de semana de la nueva posición de la Moncloa, y este lunes el portavoz del gobierno balear, Iago Negueruela, ha pedido explicaciones a Sánchez. También lo ha hecho la corriente del partido Izquierda Socialista que se ha mostrado en "desacuerdo" con Sánchez y ha recordado que la resolución del congreso de octubre en referencia al Sáhara no se aprobó por unanimidad. También se ha desmarcado de la posición del gobierno el diputado socialista vasco Odón Elorza que, en un tuit, ha lamentado "el abandono de una causa justa" como la del pueblo saharaui.
En cambio, desde el PSC se ha cerrado filas con el gobierno español. "Se ha optado por una política realista y coherente con las posiciones mayoritarias en Europa", ha defendido en rueda de prensa Lluïsa Moret, viceprimera secretaria del partido. La dirigente socialista, que ha justificado el giro respecto al Sáhara Occidental por el hecho de que "el contexto geopolítico ha cambiado" –sin concretar a qué cambios se refería–, ha puesto en valor que el gobierno español sitúe Marruecos como "socio estratégico" y ha añadido que la decisión se ha tomado pensando en los "intereses" de España, informa Marc Toro.