El unionismo pincha en el ensayo barcelonés de la manifestación de Colón

Unas 300 personas se concentran en la calle Mallorca con el lema: "Indultos no"

Arrimadas durante la concentración
11/06/2021
4 min

BarcelonaUno de los escenarios en los que con más indignación se protestó en 2019 contra la sentencia del Procés fue la delegación del gobierno español en Barcelona: las cargas policiales y los contenedores quemados fueron la respuesta en la calle por las elevadas condenas a los líderes independentistas. El 15 de octubre de 2019, cerca de 40.000 personas se manifestaron en los alrededores del edificio de la calle Mallorca para mostrar su apoyo a los presos. Esta tarde, el unionismo ha querido hacer suyo este lugar simbólico: también está indignado con el gobierno español, pero esta vez por la concesión de los indultos. Ha sido Ciudadanos quien ha convocado la concentración, aunque con un seguimiento mucho más modesto: unas 300 personas –según cifras de la Guardia Urbana– han asistido al acto contra la medida de gracia. Si se trataba de un ensayo general de la manifestación de domingo en Colón (Madrid), ha sido un intento fallido.

La concentración ha sido una escenificación explícita del choque con el gobierno de Pedro Sánchez, pero lo que no ha transmitido es unidad de la triple derecha: Vox no ha querido estar. Tampoco se ha leído un manifiesto conjunto: la única consigna clara ha sido la de la pancarta: "Indultos no". La plana mayor de Ciudadanos ha estado presente en la manifestación: la presidenta del partido Inés Arrimadas, el líder en Catalunya, Carlos Carrizosa, la secretaria general, Marina Bravo, el portavoz estatal, Edmundo Bal, y el secretario de comunicación, Daniel Pérez Calvo. Solo Arrimadas y Carrizosa han hecho declaraciones sobre la tarima, mientras que el líder del PP, Alejandro Fernández, ha concedido una discreta atención a los medios antes del inicio de la protesta, y el presidente de Sociedad Civil Catalana (SCC), Fernando Sánchez Costa, se ha abstenido de hacer declaraciones.

"¡Indultos no, no en nuestro nombre!", ha dicho Carrizosa, que ha considerado que "la gente libre, que tiene criterio, ha venido a manifestarse". Por su parte, Arrimadas ha señalado al presidente español, Pedro Sánchez: "Nos han vuelto a abandonar, lo han vuelto a hacer, nos han vuelto a vender por cuatro votos". Para la líder naranja, hay "una cosa que no tiene perdón", conceder el perdón a los líderes del Procés, lo cual equivale, a su parecer, a "darles la razón, legitimarlos".

Una asistente a la concentración de este viernes con un cartel contra Pedro Sánchez

Por instantes, pues, el acto se ha asemejado más bien a un mitin de Cs. Fuentes de la formación expresaban satisfacción por haberse adelantado a la hora de convocar esta concentración. En cambio, la extrema derecha –que sí que estará el domingo– ha evitado aparecer arguyendo que la concentración tendría que haber sido instigada por la sociedad civil y no por un partido. El líder de Vox, Ignacio Garriga, ha asegurado este mediodía que asistirán a otra concentración –que de momento no ha sido anunciada– a finales de junio.

Por parte del PP también han asistido el secretario general, Santi Rodríguez, y la ex delegada del gobierno español en Catalunya y diputada en el Congreso, María de los Llanos de Luna. "¿Dónde está Lorena Roldán?", comentaba con ironía uno de los asistentes a la concentración: la ex diputada de Cs y actual diputada conservadora no estaba. De hecho, Fernández se ha apartado de la primera fila después de la fotografía inicial. "No hay ninguna democracia en el mundo en la que el indulto se dé a alguien que dice que lo volverá a hacer", ha criticado el conservador.

Trece entidades se han adherido a la concentración, entre ellas Sociedad Civil Catalana (SCC), aunque su presidente, Fernando Sánchez Costa, ha evitado hacer declaraciones. Vivas a España, mascarillas de la Guardia Civil y un cartel de "Sánchez traidor" han marcado la pauta entre los asistentes, que también han llevado banderas españolas. La diputada de Cs Anna Grau, encargada de moderar el acto, ha pedido a los concentrados que salieran de manera ordenada, "pacíficamente, sin insultar, ni gritar": una alusión velada a las protestes independentistas ante la delegación del gobierno español, que más de una vez han acabado con disturbios. Esta tarde los agentes que custodian la entrada del edificio gubernamental han encontrado un público diferente: algunos han aplaudido a los agentes, mientras que Arrimadas ha acusado al independentismo de "tratar como perros a los servidores públicos que dieron la vida por nosotros" durante los momentos más intensos del Procés. Al acabar el acto, la líder naranja, que en 2017 ganó las elecciones en Catalunya pero ahora lidera un partido en caída libre, se ha parado a fotografiarse y conversar con algunos simpatizantes. También ella ha recibido aplausos del público, aunque la expectación que ha despertado esta vez dista mucho la atención y las alabanzas que generaba ahora hace cuatro años. Dos partidos y numerosas entidades constitucionalistas han conseguido congregar cerca de 200 personas, y han dejado en evidencia una capacidad de movilización del constitucionalismo escasa a 48 horas de la manifestación de Colón.

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