Carlos Rodrigo: “El 70% de vacunación no es suficiente para eliminar la enfermedad, pero sí para controlarla”
BarcelonaEl doctor Carlos Rodrigo, director de pediatría del Hospital Trias i Pujol de Can Ruti, en Badalona, es experto en enfermedades infecciosas y en inmunología clínica pediátrica y miembro de varios comités asesores en vacunaciones. A las puertas del inicio del curso escolar y la vuelta general al trabajo, conversamos con él sobre la protección de las vacunas contra el covid-19 y sobre hasta qué punto tiene sentido vacunar para superar la pandemia.
En Catalunya, el 81% de los mayores de 12 años tiene una dosis y el 72% la pauta completa. ¿No tendríamos que estar mejor? ¿Las vacunas han estado por debajo de nuestras expectativas?
— No, las vacunas han estado por encima, al menos, de mis expectativas y de la gente que conoce cómo funcionan y cómo va la inmunología y cómo eran de complicadas.
Pero nos daba la impresión de que con estos porcentajes no tendríamos que tener las cifras de ingresados que tenemos y que la vacuna nos daría un escudo de protección más grande.
— Esto es lo que se transmitió, pero se hizo, desde mi punto de vista, de manera errónea por un exceso de optimismo. Se esperaban cosas que estas vacunas no podían dar. Con un conocimiento científico, nunca se ha pensado que estas vacunas evitaran la infección. Lo que querían evitar era la enfermedad grave, la mortal, y de hecho eso sí se ha conseguido de manera muy eficaz. Hemos visto que las infecciones siguen, pero, probablemente, gente que ahora está enferma o ingresada, sin la vacuna, habría muerto en las primeras horas.
Ahora empieza a haber la idea de la tercera dosis. ¿Cómo lo ve?
— Por un lado, pienso que el mundo necesita vacunas, no solo estamos nosotros. Y esto no es demagogia. Que una parte importantísima de África, de Asia o de América Latina no esté vacunada es muy malo desde el punto de vista humano y desde el punto de vista también de todos, porque vivimos en un mundo conectado. Yo preferiría vacunar a gente de todo el mundo y que haya una subida de las coberturas vacunales. Por otro lado, en gente de más de 80 años, o que está en hemodiálisis o con tratamiento contra el cáncer, las vacunas son menos eficaces y no sabemos con seguridad si servirá darles una dosis más, pero tiene sentido intentarlo. Pero a toda la población no tendría ningún sentido.
Usted es pediatra. Actualmente un 16% de las personas de entre 12 y 19 años tienen la pauta completa. ¿Tendríamos que apresurarnos a vacunarlos?
— Yo creo que vacunarlos es una buena decisión porque tienen muy poca enfermedad en general, pero la tienen. De cara al curso escolar, sin embargo, lo más importante es que los adultos, los profesores, toda la gente del entorno, estén vacunados. Estos son los realmente importantes. Está bien, de todas maneras, que cada vez se vacune a más gente porque contribuye a hacer que tengan más libertad, más capacidad de relación.
Dada la capacidad de la variante delta de extenderse, ¿cree que el desarrollo del curso escolar será tan exitoso como el pasado?
— Será la lucha entre la capacidad de contagio de la variante delta y la gran cantidad de gente que está vacunada. En los niños siguen habiendo muchas dudas sobre cuánto contagian, de si son realmente vectores de transmisión. Sí es verdad que por debajo de los 10-12 años ellos no son los que desencadenan las infecciones, más bien ellos son contagiados por los adultos. Y esto se ha visto mucho en Catalunya. Después de la subida de finales de junio aumentaron mucho los contagios entre la gente de 20 a 40 años, que son los hermanos mayores o los padres. La variante delta ha hecho que muchos más niños hayan tenido la infección pero ha sido debido a contagios de sus familiares. Si se continúa con la capacidad de vacunar del 70%, es un porcentaje altísimo. Realmente era un objetivo que se tenía y que sabemos que no es suficiente para eliminar la enfermedad, pero sí es suficiente para controlarla.
Hay una situación que roza su especialidad, que es las mujeres embarazadas y las vacunas. Por lo que estoy viendo últimamente, la recomendación es vacunarse desde el primer momento del embarazo.
— Al principio parecía que el covid no hacía mucho daño a las mujeres embarazadas pero después se vio que sí. Los estudios sí demuestran claramente que hay más riesgos, lo que pasa es que se concentran claramente en el último trimestre. El segundo trimestre sería el momento ideal para vacunar. No voy en contra de decir que hay que vacunarse cuando toque, pero si se pudiera elegir, yo diría el segundo trimestre.
Doctor Rodrigo, ¿usted cómo convence a alguien que no se quiere vacunar?
— Mire, lo primero es intentar entender por qué razón es.
Pongamos que es: “Tengo miedo de que dentro de dos o tres años haya efectos secundarios”.
— Este argumento sí lo podemos rebatir: a pesar de que son muy nuevas, podemos prever claramente qué es lo que hacen estas vacunas. Lo que hacen es inducir la producción de unos anticuerpos. Al cabo de muy poco tiempo de haberla puesto, ya no hay nada de la vacuna dentro del organismo. No queda nada, solo la producción de anticuerpos.
Ya, pero como son nuevas, no lo sabemos.
— Sí, pero la manera de introducir lo que denominamos inmunogen, el factor que hace que el cuerpo produzca anticuerpos, no es nuevo. Las vacunas hacen siempre lo mismo que la enfermedad, pero mucho más controlado, mucho más pequeño, que la enfermedad en sí. El covid, por ejemplo, produce unos efectos que duran meses a un grupo de personas, lo que se conoce como covid persistente. Bueno, esto no lo hace ninguna vacuna y eso sí se ha controlado. Solo esto ya demuestra que los efectos a largo plazo son mucho más probables con la enfermedad que con la vacuna.
De acuerdo. Y la idea de: “Bueno, si todo el mundo está vacunado yo no lo cogeré”.
— Ya ve que no, que aunque estén vacunados se puede transmitir. De esto hay un ejemplo en Catalunya en otro caso: hace unos años un niño murió de difteria porque se pensaba que como hacía muchos años que no había difteria... Pero la vacuna de la difteria no evita que la gente tenga el bacilo de la difteria en la nariz. Lo que pasa es que si tú estás vacunado no lo cogerás o no será grave.
Pensaba que me iba a decir que la mayoría de personas que han ingresado en el hospital no estaban vacunadas.
— Esto sin duda. La inmensa mayoría. Y los que están ingresados y vacunados es por edad o porque tienen enfermedades complicadas, y sin la vacuna probablemente habrían muerto.
Y la vida normal, ¿cuándo volverá?
— Uf. La vida normal en parte dependerá de nosotros, pero comprenderá que los botellones o las reuniones de 50 personas sin ningún control tampoco eran buenas antes. Cogíamos la gripe y cuando venía el sarampión y había alguien no vacunado lo cogía también. Una vida ordenada normal yo creo que la tendremos dentro de dos-seis meses, pero buenoa con cuidado.