Movilidad

Mañana caótica: Catalunya se despierta sin ningún tren de cercanías

Una avería de Adif para todo el servicio durante más de tres horas y afecta a 200 convoyes y 80.000 personas

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Instant que se ha restablert el servicio de Renfe en Sants y los usuarios ha podido bajar al andén

BarcelonaCatalunya se ha despertado este viernes prácticamente sin trenes: no funcionaba ninguna línea de Cercanías, ni de regionales ni de larga distancia. Con la única excepción del alta velocidad, todo estaba parado y sin una previsión de recuperación de servicio por una avería inédita en el sistema de telecomunicaciones de Adif, como ha informado Renfe, que desde el inicio recomendaba a los usuarios usar medios de transporte alternativos y no veía viable poder establecer transporte por carretera para suplir todos los trenes interrumpidos. La afectación era, decían, demasiado grande y demasiado repentina. El caos total se ha alargado durante más de tres horas. Solo a partir de las ocho de la mañana se ha dado por solucionada la incidencia "grave" en el software que permite comunicar el centro de mando del operador (en la Estación de Francia de Barcelona) con el resto de las estaciones. Esto ha permitido anunciar que la circulación de los trenes se restablecía "de manera progresiva", pero de hecho sigue con "afectaciones destacadas", como iba repitiendo la megafonía de las estaciones. Y la previsión es que la afectación, que llega solo una semana después de que se pusiera en marcha la gratuidad del servicio de Cercanías anunciada por el Estado , se alargue durante buena parte del día.

La avería ha impactado en todo el país y ha dejado sin margen de maniobra a unos 80.000 ciudadanos (unos 200 trenes) de los 400.000 que usan cada día el ferrocarril para ir al trabajo o a estudiar, que han tenido que recurrir a unos autobuses más llenos de lo normal o al vehículo privado. En algunos casos, por falta de alternativas que les ofrecieran garantías, han decidido esperar en la estación de tren sin tener una previsión concreta de cuando volvería la normalidad. "No sé cómo llegar al trabajo si no es en tren, con bus sería un show", explicaba Fernando, que es uno de los primeros usuarios que ha podido bajar a los andenes en Sants cuando los informadores que vallaban el paso para impedir que la gente se acumulara han empezado a informar de que el servicio se restablecía. Como él, decenas de personas se han ido concentrando en el vestíbulo de la estación esperando que el mensaje pesimista que se les daba desde la megafonía cambiara.

También esperaba y también ha sido una de las primeras en bajar al andén Idoia, que había llegado a las 7 con autocar desde Pamplona con la idea de ir en tren hasta Santa Susanna, donde va de vacaciones a un hotel después de trabajar durante todo el verano. “Solo quiero llegar al hotel, son mis vacaciones”, insistía, pero nadie le daba ninguna alternativa de cómo hacer el desplazamiento. “Solo puedo esperar a que lo arreglen”, añadía antes de que se resolviera la situación. "¿No hay nadie que hable inglés?", se lamentaba un turista que enseñaba su reserva en un hotel de Port Aventura esperando a que alguno de los informadores lo ayudara a entender por qué nada funcionaba como estaba previsto. "Es increíble", repetía.

“Sí, señora, todo está parado”, informaba una de las trabajadoras con chaleco naranja, que recomendaba usar el metro y los ferrocarriles o los autobuses y autocares. “No circula ningún tren, solo el alta velocidad”, repetía. De hecho, durante horas se ha impedido la entrada de más usuarios a los andenes “para evitar el caos” y se han formado colas de gente esperando a que se restableciera la circulación. "¿Por qué hay tantas cámaras?", se preguntaba, confundida, Montse Cabrera, que ha llegado a la estación justo cuando se restablecía el servicio y sin haber escuchado ninguna noticia del caos ferroviario. A pesar de la recuperación del servicio, su tren ha pasado tarde. "Es continuo, últimamente falla mucho", se lamentaba.

La indignación se repetía en otros lugares de la red. En Martorell, los usuarios no se atrevían ni a entrar en la estación por miedo a quedar atrapados en vías muertas y los que querían ir hacia Barcelona corrían hacia los vecinos FGC que dicen que "fallan menos". La pega es que allí sí que tenían que pagar el billete. "Tanta publicidad por la gratuidad para que todo siga igual", refunfuñaba una mujer que iba a Molins de Rei. Cuando se ha anunciado que los trenes hacia Manresa ya funcionaban, pocos se lo creían. "¿Ya? No me puedo imaginar como encontraremos Sants o Catalunya. Será Bombay", decía un chico mientras valida el billete.

Usuarios en la estación de Sants esperando la llegada del tren.

Investigación abierta

Adif ha abierto una investigación para aclarar las causas de esta incidencia técnica que califica de "insólita" y que, de hecho, es una de las más graves que ha sufrido la red ferroviaria en Catalunya. El operador ha justificado la suspensión del servicio por "la seguridad de los pasajeros", porque el centro de control no podía comunicarse con los trenes. Según han explicado fuentes de la compañía al ARA, el problema se ha registrado en una de las actualizaciones periódicas que se hacen en el software de madrugada en el Control de Trànsit Centralizat (CTC), cuando se ha detectado una incidencia que impedía la comunicación con los trenes y ha hecho falta reconfigurar el sistema. "Esto no había pasado nunca. Y por eso abriremos una investigación. Es una incidencia del todo anómala y harán falta unas cuantas horas para que todo pueda funcionar normalmente. Pedimos disculpas", ha reconocido la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, en declaraciones a RAC1. El portavoz de Renfe, Antonio Carmona, explicaba por su parte que la compañía ha informado desde primera hora por todos los canales posibles de la avería para avisar a los usuarios de que optaran por otros medios de transporte y que la magnitud de la afectación hacía imposible habilitar cualquier alternativa.

Una trabajadora informando a los usuarios.

Puigneró pide el traspaso inmediato

El vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, ha calificado de "muy grave y lamentable" la incidencia que ha parado la movilidad ferroviaria en Catalunya. "Esta es una más de Cercanías y del Estado. Cuando no es un ajo, es una cebolla, y esto nos da la razón cuando dijimos que lo que queremos es que los trenes funcionen, no que sean gratuitos. Hay un desastre cada día", ha afirmado en una entrevista a Catalunya Ràdio. Puigneró ha insistido en que la única solución a este problema es el traspaso inmediato del servicio de Cercanías a la Generalitat: "Se han acabado las excusas, así no podemos continuar. Esto solo se arregla cogiendo un transporte alternativo que se llama independencia".

Poco después el president, Pere Aragonès, también ha denunciado que la paralización de Cercanías era "absolutamente inaceptable" y ha criticado que "la situación deficiente hace demasiado tiempo que dura". Como Puigneró, ha exigido una vez más el traspaso: "El Gobierno español tiene que asumir su responsabilidad y traspasar ya la competencia". El presidente considera que la paralización demuestra la "desinversión crónica" en el sistema de Cercanías en Catalunya y que la gratuidad "no sirve de nada si los trenes no funcionan".

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, que está en Barcelona este viernes, ha respondido que la reivindicación del traspaso de Cercanías era "legítima", pero ha asegurado que este "error informático técnico" no tenía nada que ver con el funcionamiento de los trenes. "Lo que tenemos que hacer ahora es centrarnos en solucionar la incidencia. Estamos invirtiendo mucho en Cercanías y en alta velocidad. Abriremos una investigación para saber qué ha pasado y quien tenga que asumir responsabilidades, que las asuma", ha subrayado. El centro de mando es nuevo y está equipado de la manera más eficiente, ha querido dejar claro Sánchez.

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