Barcelona

Barcelona impulsa ayudas de hasta 1.500 euros para que familias vulnerables no pasen dos años en pensiones

El Ayuntamiento prevé que entre 700 y 1.000 personas puedan salir del sistema de alojamientos de urgencia por esta vía

Desnonament de un bloque de pisos con 4 familias
26/06/2025
4 min

BarcelonaEl modelo de alojamiento temporal de urgencia del Ayuntamiento de Barcelona lleva tiempo. colapsado. Pese a ser un recurso pensado para estancias de un máximo de seis meses, la mayoría de las personas vulnerables que han perdido la vivienda y se acogen a ella acaban pasando dos o más años en habitaciones. En muchos casos, son familias enteras las que deben convivir en una misma habitación de alguna de las pensiones de menor categoría de la ciudad. Una realidad que el consistorio busca dar la vuelta desde hace tiempo y contra la que ha anunciado este jueves una primera medida: aumentar las ayudas económicas que reciben parte de los alojados en hostales para facilitar que salgan de las pensiones y encuentren una vivienda.

A mediados de julio, el Ayuntamiento pondrá en marcha una nueva prestación social de urgencia de entre 800 y 1.500 euros al mes –en función de si se trata de núcleos de convivencia de dos o más personas– destinada principalmente a familias con niños que llevan más de seis meses en algún alojamiento de urgencia y que, aunque alojamiento por su cuenta. En total, el consistorio calcula que la ayuda podrá facilitar que entre 700 y 1.000 personas -cerca de una tercera parte de las que Barcelona tiene ahora mismo en hostales- puedan dejar los alojamientos temporales de urgencia.

"Queremos ofrecer oportunidades para que las familias puedan desarrollar un itinerario propio", ha destacado en declaraciones a los periodistas la comisionada de Derechos Sociales del Ayuntamiento, Sònia Fuertes, quien ha considerado que con esta nueva prestación se ayudará a personas que "necesitan un pequeño empujón para alcanzar una vivienda". La idea del consistorio es que esta ayuda –limitada a un máximo de doce meses– sirva de palanca para que personas que están en alojamientos temporales accedan al mercado de la vivienda y puedan, a partir de ahí, optar a las ayudas ordinarias para el alquiler.

Además de llevar más de seis meses en un alojamiento temporal y acreditar un mínimo de ingresos económicos, para obtener esta prestación habrá que estar empadronado en Barcelona, ​​tener la documentación en vigor, constar en el registro de solicitantes de vivienda de protección oficial de la ciudad, aceptar el acompañamiento social y cumplir con el plan de mejora individualizado. Con este último requisito, el Ayuntamiento quiere garantizar el acompañamiento mientras reciban la prestación para ayudarlas en aspectos como encontrar trabajo o realizar trámites y red comunitaria.

Podrán vivir fuera de Barcelona

Para facilitar que estas personas puedan encontrar un lugar en el que vivir por su cuenta a pesar de la falta de oferta existente de vivienda asequible en la ciudad, el Ayuntamiento evita establecer que el nuevo contrato de alquiler que se financie en parte con esta ayuda deba ser de un domicilio completo o incluso que deba estar en Barcelona. Así, se mantendrá la prestación y el acompañamiento a las familias aunque opten por ir a vivir a otros municipios o por compartir piso con otras personas o alquilen habitaciones.

Pese a admitir que el sistema de pensiones turísticas no es óptimo y tener la esperanza de facilitar la salida del sistema de los alojamientos temporales de urgencia de unos 400 casos, los servicios sociales del Ayuntamiento asumen que de entrada no se podrá dejar de utilizar este modelo porque la demanda sigue siendo alta. "El sistema desgraciadamente no podemos cambiarlo hoy día con la situación que tenemos", apuntan, y explican que de media cada mes unas 150 personas nuevas necesitan un alojamiento de urgencia. De entrada, pues, no se reducirán las 3.000 personas que el Ayuntamiento aloja a diario en un hostal –con un coste medio de 1.000 euros al mes por cabeza– pero sí que se aumentará la rotación de forma que cada vez sean menos las personas que pasan más de seis meses en esta situación y que actualmente son un 63% del total.

Más medidas para reducir el peso de las pensiones

Sin embargo, el Consistorio mantiene el propósito de reducir progresivamente el peso que las pensiones tienen en el sistema de alojamientos de emergencia. Por ello, más allá de la nueva prestación, el Ayuntamiento prevé presentar en los próximos meses otras medidas como un acuerdo de colaboración con entidades sociales para ofrecer alojamientos alternativos. Además, también se quiere que las personas con casos más complejos y que ahora están en alojamientos de urgencia solas o en pareja sin hijos y que no tienen capacidad de gestionar una ayuda económica que les permita instalarse por su cuenta se puedan estar los meses necesarios en el Centro de Estancias Breves del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB), donde acompaña a las CUESB.

Hace unos días, el síndico de Barcelona, ​​David Bondia, planteaba también en un informe otras opciones como que el sector turístico se implicara cediendo habitaciones de hotel o algunos pisos turísticos para alojamiento de urgencia; destinar una parte de la tasa turística a financiar parte de los 38 millones de euros que el Ayuntamiento destina a los alojamientos temporales, o, también, que organismos como Fira de Barcelona y Port de Barcelona "se impliquen activamente" para reforzar esta red de alojamientos de urgencia.

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