Movilidad

Barcelona prevé más colas en los accesos por el estreno del túnel de las Glòries

Habrá dos semáforos coordinados para evitar que las retenciones se produzcan dentro de la nueva infraestructura

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El túnel de Glorias en sentido entrada se estrenará el 3 de abril

BarcelonaBarcelona vivirá este domingo a primera hora de la mañana –y, sobre todo, durante las horas punta de los próximos días laborables– la prueba de fuego para la movilidad en los accesos de la ciudad. La noche de sábado a domingo se pondrá en marcha el segundo de los túneles de la plaza de las Glòries, el del sentido de entrada, que es el cambio realmente complicado para la ciudad: actualmente entran unos 43.000 vehículos cada día por la Gran Via en este punto de Barcelona y se dirigen hacia la trama del Eixample. Y el Ayuntamiento, que admite que ahora ya se producen retenciones, prevé que durante las primeras semanas de funcionamiento de la nueva infraestructura habrá más.

El gerente de Movilidad, Manuel Valdés, ha asegurado este jueves que esperan que durante los próximos días pueda haber más tiempo de espera y colas más largas para entrar a la ciudad. Por eso, el Ayuntamiento hace un llamamiento a todo el mundo para priorizar el transporte público o planificar bien los recorridos en el supuesto de que se quieran hacer en coche y, dentro de lo posible, evitar las horas punta. También se pide consultar el estado del tráfico antes de empezar el trayecto.

Ante la previsión de que pueda haber más retenciones en el acceso a Barcelona por la Gran Via, el consistorio ha instalado un semáforo en la entrada del túnel, que se coordina con el de la salida para intentar que, si hay aglomeraciones, se produzcan ya fuera de lo que es propiamente el túnel, que tiene una longitud de 1.157 metros si se incluyen las rampas de acceso. Estos semáforos también tienen que garantizar la maniobra de los transportes públicos para poder acceder a la rampa de salida.

Las complicaciones no se prevén por el cambio de sección, porque la nueva infraestructura mantiene dos carriles para el tráfico privado y uno para los buses interurbanos, que es el mismo dibujo que tiene ahora la Gran Via en este punto, pero ahora en la plaza hay espacios más anchos, con tres y cuatro carriles, que quedarán sustituidos por el túnel. El estreno, este fin de semana –la previsión es que todo esté en marcha este domingo a las 8 h de la mañana– supone, de hecho, la desaparición del tráfico privado en superficie de la plaza de las Glòries. Solo podrán circular bicis, autobuses y vehículos de servicios o vecinos. El tráfico estará sepultado entre las calles Bilbao y Padilla.

Un giro menos

Uno de los grandes cambios para la movilidad es que los conductores que lleguen a Barcelona ya no podrán girar por la calle Independència desde la Gran Via para conectar con la calle Aragó. Los vehículos que usaban este itinerario tendrán ahora dos opciones: coger la salida 207 Bac de Roda Poblenou, que será la última posible antes del túnel (solo habrá una después para buses y taxis), o bien seguir por la Gran Via por debajo de la plaza y llegar hasta Aragó a través de las calles Padilla (carril derecho) o Marina (carril central). Estos serán los dos itinerarios que podrán seguir los conductores que salgan del túnel, porque solo podrán continuar por la Gran Via en línea recta los autobuses y los taxis.

La calle Llacuna quedará sin conexión con la Gran Via en sentido Llobregat y solo tendrá operativo un carril para acceder al lateral mar en sentido Besòs. El tramo entre la calle Perú y la Gran Via quedará pacificado y solo podrán pasar vehículos de vecinos y de carga y descarga.

Durante los primeros días de funcionamiento, la Guardia Urbana reforzará su presencia en la zona con un dispositivo específico para orientar a los conductores y evitar que nadie invada el carril reservado a los buses interurbanos.

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