Barcelona quiere expulsar las motos de las aceras y estudia que paguen para aparcar en la calzada

BarcelonaEl gran reto de Barcelona en materia de movilidad exige conseguir que, en poco más de un año, uno de cada cuatro desplazamientos que en 2018 se hacían en coche o moto pasen a hacerse con medios de transporte sostenible. Sea en bici, andando o en transporte público. Esto supondría eliminar medio millón de trayectos diarios con vehículo privado. Las cifras no son nuevas, porque el Ayuntamiento de Barcelona ya presentó su propuesta de Plan de Movilidad Urbana (PMU) 2024 ahora hace dos años, pero entonces había que abrirlo al debate con las entidades que forman parte del Pacto para la Movilidad. Y esto es lo que ha culminado ahora, cuando el documento ha incluido el 84% de las alegaciones presentadas (374), según remarca el gobierno municipal, que este martes lo llevó a trámite en comisión y que confía en aprobarlo en el pleno de finales de mes.

Se trata de un tipo de documentos que siempre tienen una tramitación lenta y que, en este caso, ha chocado además con la pandemia, cosa que explica en parte que el plan se apruebe cuando queda tan poco tiempo para la fecha marcada como objetivo. Incluye 62 líneas de actuación, con más de 300 medidas, entre las cuales hay estudiar que las motos paguen para ocupar una plaza de aparcamiento en calzada, como si fuera de zona azul (un punto que se estudiará dentro del plan de la moto). O extender el modelo de esos pacificados que ahora se está construyendo alrededor de la calle Consell de Cent, en el Eixample.

Estos son los principales retos y medidas a desplegar

Vehículo privado

Se prevé que, en 2024, los desplazamientos en coche y moto hayan pasado a representar el 18,48 del total y no el 26,04%, que era el punto de partida de 2018. Esto supone una reducción del 25,6%. Es decir, que uno de cada cuatro trayectos que antes se hacía con vehículo privado se tendría que hacer con otros medios.

El plan recoge medidas como por ejemplo actuar sobre los puntos que concentran más accidentes, extender la red de calles con la velocidad limitada a 30 km/h a todas las vías que no sean de conexión y fomentar el uso de vehículos eléctricos. También se estipula que el 90% de las plazas de aparcamiento hayan pasado a ser reguladas: no acogerán solo plazas de área verde y área azul, sino también aparcamientos para motos, que se quieren expulsar de las aceras (para dar más espacio al peatón), y zonas de carga y descarga. Fuentes municipales precisan que todavía no hay ninguna decisión acordada sobre si optará o no por hacer que haya plazas de pago para motos. El gobierno, de hecho, ya había dicho que lo estudiaba de cara al 2021, pero el tema todavía no tiene concreciones. Y la medida no se ha incluido en las ordenanzas fiscales del 2023.

Transporte público

Se confía en metro, bus, tranvía y trenes para absorber a la mayor parte de conductores que dejen el coche, que también podrían optar por la bici o por andar. El PMU fija un crecimiento del uso del transporte público del 15,7%, para que pase a concentrar el 41,2% de los desplazamientos diarios.

Para seducir a nuevos usuarios, se fijan objetivos como por ejemplo hacer más eficientes los trayectos en bus, introducir cambios en la red los fines de semana para atender mejor la demanda y sumar 67 kilómetros de carril. También extender las líneas de bus a demanda en determinados barrios y reducir la frecuencia de paso del metro. El plan también recoge la iniciativa de las microparadas de taxi para reducir los trayectos que estos vehículos hacen sin pasaje y reivindicar actuaciones “críticas” recogidas en el plan de Cercanías e infraestructuras pendientes como la L9.

Bicicleta y patinetes

Es el medio de transporte que se confía que tendrá un salto de usuarios más pronunciado, del 129,4%, para llegar a acoger el 5% de los desplazamientos diarios.

Las estrategias implican seguir extendiendo la red de carriles bici (un 40% más que en 2018) y que todas las calles de tres o más carriles de circulación tengan uno con la velocidad limitada a 30 km/h. También se quiere hacer crecer la flota de bicis eléctricas del Bicing y diseñar una estrategia para hacer seguro el aparcamiento.

Peatones

La pandemia ha jugado a favor de ir a pie como la mejor opción para desplazamientos no muy largos. El PMU prevé que los trayectos a pie hayan aumentado un 7,5% en 2024 en relación con el 2018 y que esto querrá decir que 35 de cada 100 desplazamientos se harán sin ningún otro medio que las piernas.

Para hacer más agradable la vida a quien anda, se prevé ir retirando de las aceras aparcamientos de motos y carriles bici y quitar obstáculos como por ejemplo palos eléctricos de los espacios de paso estrechos.