Barcelona subvencionará el aislamiento en pisos más expuestos al ruido en la ciudad
Las comunidades de vecinos podrán optar a ayudas de hasta 50.000 euros para adecuar ventanas y fachadas y reducir la contaminación acústica en los hogares
BarcelonaZonas como Ciutat Vella, Sant Martí o el Eixample de Barcelona, expuestas además contaminación acústica diariamente, podrán acceder a ayudas para mejorar el aislamiento y reducir las molestias en las viviendas. El Ayuntamiento de Barcelona ha abierto una línea de subvenciones de un millón de euros a la cual podrán acceder las comunidades de vecinos de estas áreas, calificadas como Zonas Acústicamente Tensionadas (ZAT), que pueden presentar solicitudes desde el 1 de septiembre hasta el 31 de diciembre.
La nueva convocatoria cubrirá la adecuación de las ventanas de las fachadas principales de las viviendas afectadas sea por el ruido nocturno o por el del tránsito intenso. Las solicitudes no se podrán hacer individualmente, sino que se tendrán que vehicular a través de comunidades de vecinos. "La fisonomía de las fachadas tiene que ser uniforme; Barcelona no tiene terceras plantas diferentes de segundas o áticos que juegan diferente, es una cuestión de paisaje urbano", ha explicado el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia. Por otro lado, Badia confía en el buen recibimiento de la medida porque se trata de una cuestión de salud pública.
La línea de subvenciones municipal estará enfocada principalmente a dos áreas: las Zonas Acústicas de Régimen Especial (ZARE) y las Zonas Acústicamente Tensionadas en Horario Nocturno (ZATHN). De este millón de euros, 500.000 provienen del Ayuntamiento de Barcelona, mientras el resto es una inversión del Consorcio de Vivienda (órgano integrado por el consistorio y la Generalitat). Las comunidades de vecinos podrán pedir ayudas de entre 30.000 y 50.000 euros como máximo por bloque. El número de viviendas será importante por la cantidad total de inversión por bloque, pero individualmente cada hogar tendrá un máximo de 3.000 euros de subvención. Las solicitudes se tramitarán por orden de entrada, un procedimiento que el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica ha defendido: "Es lo más justo. Los proyectos tienen que cumplir unos requisitos técnicos y, si lo hacen, todos son buenos. No hay una valoración técnica donde se pueda valorar cuál es mejor que el otro. Es diferente cuando hacemos convocatorias para entidades asociativas, donde puedes valorar si hay proyectos más o menos trabajados".
Una vez aceptadas las solicitudes, las obras tendrán que empezar en un plazo máximo de cuatro meses y tendrán que estar terminadas en un máximo de ocho. Al tratarse de una nueva ayuda, una de las incógnitas que rodea la convocatoria del Ayuntamiento de Barcelona es si será suficiente para cubrir la demanda. Badia ha asegurado que el ejecutivo municipal estará atento a la situación. "El año que viene veremos si damos continuidad. Evidentemente, si es una convocatoria que tiene éxito y se agota rápidamente, no habrá ningún inconveniente para ampliarla el año que viene. Se trata de empezar", ha afirmado el concejal.