Los comunes exigen a Collboni cerrar dos terminales de cruceros a cambio de los presupuestos
Reclaman también impulsar una norma barcelonesa para prohibir el alquiler de temporada en el 2025
BarcelonaBarcelona en Comú ha abierto formalmente este jueves el baile de la negociación de los presupuestos de Barcelona para el 2025. Lo han hecho con una rueda de prensa desde el eje verde de Consell de Cent en el que han puesto sobre la mesa las dos primeras condiciones concretas que ponen al alcalde, Jaume Collboni, para dar luz verde a las cuentas: activar una vía propia para prohibir el alquiler de temporada en la ciudad en el 2025, sin esperar a una regulación por parte del Estado, y cerrar dos de las terminales de cruceros que hay en el Port de Barcelona.
La primera de las condiciones llega después de que Junts impidiera tramitar la norma que aspiraba a regular el alquiler de temporada a escala estatal. Según Sanz, Barcelona "no se puede quedar de brazos cruzados" mientras el gobierno español encuentra una vía alternativa, y debe actuar por su cuenta. Explicó que en el anterior mandato, cuando era ella quien estaba al frente del área de Urbanismo, ya empezó a estudiar vías para ello y que el Ayuntamiento ya dispone de informes redactados en este sentido.
La propuesta que los comunes ponen sobre la mesa implica una modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) que declare toda la vivienda residencial de la ciudad como vivienda permanente y que debería ir acompañada de un plan especial urbanístico que regule detalladamente en qué casos se pueden permitir viviendas de temporada. Con estas dos herramientas, entienden, el Ayuntamiento tendría suficiente para acabar con los alquileres de temporada en la ciudad. "Ante el bloqueo de Junts, el PSC tiene dos opciones. Ser cómplice o no ser", espetó Sanz.
En cuanto a los cruceros, los comunes piden cerrar dos de las siete terminales de cruceros de que dispone el Puerto. En concreto, plantean no renovar la concesión de la terminal que se renueva anualmente y detener la que todavía no está operativa. Aunque no está en marcha, la terminal ya está construida, lo que abre la puerta a tener que afrontar posibles indemnizaciones millonarias. Sin embargo, Sanz opinó que "sería impensable que en este contexto de masificación turística Barcelona inaugurara una nueva terminal de cruceros", y aseguró que el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, está "de acuerdo personalmente" con esta petición.
Estas dos medidas concretas son las primeras que han puesto los comunes sobre la mesa tras el encuentro inicial que Sanz mantuvo con Valls hace unos días. La todavía portavoz de Barcelona en Comú en el Ayuntamiento ha apuntado, sin embargo, que en las próximas semanas irán presentando más relacionadas con el decrecimiento turístico y la vivienda, el modelo urbanístico y de transporte –con la reclamación de extender el modelo de los ejes verdes y las supermanzanas en todos los distritos– y la reducción del coste de la vida en la ciudad.
Primer reto sin Colau
La negociación será la primera prueba de fuego de Janet Sanz como líder de los comunes en Barcelona. Aunque oficialmente la presidenta del grupo seguirá siendo Ada Colau hasta finales de octubre, la exalcaldesa ya ha dejado las riendas del equipo en sus manos, así como en las de la futura portavoz, Gemma Tarafa.
En su primera comparecencia como líder in pectore del grupo municipal, Sanz ha enterrado la petición de los comunes de entrar en el gobierno de Collboni asumiendo que el alcalde ha dejado claro que no opta por esta vía. El objetivo de los comunes, sin embargo, es condicionar al ejecutivo del PSC desde fuera y negociar los presupuestos para frenar la "deriva elitista" del gobierno de la ciudad, ha dicho.
