De espacio para peatones a plazas de aparcamiento: Collboni borra el urbanismo táctico de Colau
El gobierno socialista justifica que el área pacificada ganada en la calzada de la calle Pelai estaba infrautilizada
BarcelonaLos primeros planes del nuevo alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, tienen en su punto de mira el urbanismo táctico ideado por Ada Colau en el anterior gobierno de los comunes en coalición con los propios socialistas. Este lunes han comenzado los trabajos para borrar la pintura de la calzada de la calle Pelai que marcaba todo un área pacificada y que ahora se convertirá en aparcamiento para bicis, motocicletas y área de carga y descarga.
La acción llega justo al día siguiente de que Colau inste a Collboni a hacer una propuesta clara de coalición para negociar la entrada de los Comunes en el gobierno municipal. En una entrevista en Efe, la exalcaldesa apresuraba al alcalde a definir su modelo de ciudad y apuntaba que hasta ahora lo que había hecho era avanzar en proyectos o iniciativas puestas en marcha por los mismos Comunes.
Janet Sanz, exconcejala de urbanismo y vicepresidenta de Acción Climática y Agenda Estratégica Metropolitana, ha criticado la acción calificándola de “pura gesticulación y una irresponsabilidad” y ha acusado a los socialistas de no tener modelo de ciudad. También ha recordado que el proyecto de la calle Pelayo (más allá de la pintura provisional) planteaba ampliar la acera un metro y realizar un nuevo carril bici.
La decisión de eliminar la zona peatonal ganada en la calzada de la calle Pelayo y repintarla como estacionamientos obedece a que este espacio tenía ahora un uso inexistente, según la teniente de alcaldía en Barcelona, Laia Bonet. Ha detallado que la actuación incluirá 64 puestos de aparcamiento para motos, 72 para bicicletas y 20 espacios de carga y descarga. Todo, según el Ayuntamiento, para fomentar la movilidad sostenible. Las obras, que terminaran el 14 de agosto, no afectarán a los actuales carriles de circulación ni a las aceras, según el consistorio.
Las críticas a la decisión no han tardado en llegar, sobre todo por parte de usuarios que pedían priorizar otros modos de transporte. “No tiene sentido sacar espacio a los peatones si no es para favorecer el transporte sostenible”, ha tuiteado el usuario Barnabici en Twitter, que no entiende que una zona peatonal se convierta en aparcamientos antes que en un carril bici.
El tramo de Pelayo entre la plaza Universidad y la calle Balmes se destinará exclusivamente a carga y descarga, mientras que entre Balmes y la plaza de Catalunya se desarrollará un doble cordón de servicios. Este último sector ofrecerá espacios de carga y descarga cercanos a la circulación y nuevos puntos de aparcamiento de bicicletas y motos cerca de los arcenes.